Una tormenta de ideas con algún rompimiento de gloria
La papelera, como el confesonario, nos libera de lo peor de nosotros mismos. Es curioso que se me haya ocurrido la analogía antes de leer el artículo, en que se alude al examen de conciencia. Y algo habrá que decir de la papelera de reciclaje
Bien por el caligrama.
Alucino Quique.De verdad que consigues ser la sopresa del día.
Je, qué buena presentación para el artículo.
La papelera, como el confesonario, nos libera de lo peor de nosotros mismos. Es curioso que se me haya ocurrido la analogía antes de leer el artículo, en que se alude al examen de conciencia.
ResponderEliminarY algo habrá que decir de la papelera de reciclaje
Bien por el caligrama.
ResponderEliminarAlucino Quique.De verdad que consigues ser la sopresa del día.
ResponderEliminarJe, qué buena presentación para el artículo.
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