Me informa blogger que ésta es la entrada nº 1000 de Rayos y truenos. Supongo que no será exagerar mucho las virtudes del sistema métrico decimal ni pecar de milenarista si me paro a darle una vuelta al número redondo.
Bien; en 1000 entradas ha habido, ay, de todo, como he comprobado en mis propias carnes al preparar la antología Lo que ha llovido, que saldrá en Númenor próximamente (¿o tendría que decir aproximadamente? Las cosas de la imprenta/ van muy lentas). Pero sobre todo, lo que ha habido es el mucho bien que me ha hecho el blogg. Mucho. No sé si voy contra mi interés al confesarlo, ni me importa. Gracias al blogg he podido sentirme, ¿qué sentirme?, dejemos las humildades para cuando no estemos de miliversario, he podido ser escritor las 24 horas y no de higos a brevas o a salto de mata. Y luego está la confianza que me habéis ido dando en mis opiniones y en mi prosa, que eso es impagable (o irremediable). Joseph Joubert confesó: “Tengo el espíritu y el carácter frioleros; necesito la temperatura de la indulgencia más dulce”, y yo soy de su estirpe.
Por eso, hoy os celebro a vosotros, lectores de mi blogg. La poesía es lo fatal, pero esto, que ya digo que me ha hecho tanto bien, no lo habría escrito sin vuestro empuje. Y cuando digo “vuestro” cuento a todos. Tanto a los que rebotan (pum) de Google una vez (y punto) como a los más asiduos. Y entre los asiduos, aquellos que entran una temporada con un entusiasmo digno de mejor causa y luego desaparecen con la misma contundencia con la que llegaron. A ésos los entiendo mejor que a nadie. Si fuésemos la Hidra, podríamos tener más autores de cabecera, pero teniendo una sola cabeza (y bastante ocupada) lo más sensato es leer a un autor hasta que nos dé lo que tiene o lo que queramos cogerle, y luego ir por la música a otra parte.
Y qué decir de los insensatos, dulce compañía. O sea, de los que estáis aquí como yo, desde el principio, con una constancia que cada mañana me maravilla. El marido de nuestra madrina Frances Blogg os habría escrito la brava balada o el brindis vibrante que merecéis; yo, a estas horas de la mañana, levanto por vosotros mi taza de café. Que dure otros mil años, quiero decir, mil entradas, qué diantres, quiero decir, mil años.
Jajajaja, vaya vaya, ahí es ná, 1000 programas. Te mando un regalito, nunca lo he hecho por pudor, pero que sea tu cumplemil y que hables de Joubert cuando yo ayer también hablaba tiene que significar algo.Por eso te muestro mi identidad blogger para que llegues a mi blog. Gracias por este tiempo, has sido un amigo y un maestro del que aprender!!!
ResponderEliminarel rebelde
¡Por esos mil años va mi brindis, Enrique! Si has recibido calor es porque tú lo has dado antes. Sembraste, y recogiste. Venga, va: ¡Enhorabuena por tu cumplemilentradasblog!
ResponderEliminar¡Felicidades! Vamos a por los mil siguientes... Un abrazo.
ResponderEliminarEnrique F.B.
Mil enhorabuenas.
ResponderEliminarEnhorabuena y que dure, para bien de todos, amigo Enrique.
ResponderEliminarEnero: cuarenta años.
Febrero: las mil entradas.
¿Qué dejarás para marzo?,
¿qué sorpresa nos deparas?
Efectivamente, Vd. da luz, pero también calor, da gusto leerle, de verdad.
ResponderEliminarMil felicidades y aquí que lo veamos.
¡Un abrazo y mil enhorabuenas!
ResponderEliminarFelicidades, felicidades a ti y, sobre todo, felicidades a nosotros tus lectores, es una suerte que un tío tan bueno como tú, un maestro, tenga un blog y publique a diario, sin depresiones, sin altibajos, casi sin vacaciones.
ResponderEliminarMil gracias por estar ahí, quiero decir, aqui conmigo, con todos, día tras día.
ResponderEliminarEnhorabuena, amigo. Y que "cumplas" muchos más.
ResponderEliminarEn tu caso se puede decir, sin ironía, que vas por la vida (y por la cibervida) haciendo amigos.
Felicidades.
ResponderEliminarNo he pasado por las mil, pero creo que sí por quinientas.
muchas felicidades por esas 1000 entradas. Yo soy de las que a diario te visita , pero nunca contesto pues pones, como gran escritor que eres, el listón de las "palabras" muy alto.
ResponderEliminarA por mil más, y que gusto da leerte!
¡Enhorabuena Enrique! y que sean miles más.
ResponderEliminarMe sumo a las felicitaciones con una curiosidad: tras mucho despiste hoy por fin he descubierto el porqué de la doble "g" en el blog, y además aquí, en la entrada del 14 de junio de 2007.
ResponderEliminarSupongo que habrá etimologías variadas, pero la que más me gusta de "blog" es que procede de "web log", siendo este último el "tocho" en el que los informáticos apuntan las incidencias de un sistema, que acababan por crear auténticos ladrillos de papel impreso ("log" es leño o tronco).
Claro que este blogg no es tan pesado como aquéllos; al contrario, resulta bastante aéreo y tónico. Ánimos y a seguir.
«Los números redondos siempre son falsos,» dijo Samuel Johnson, y yo lo celebro por partida doble.
ResponderEliminarLage
Muchas felicidades, que sean si es posible otras mil.
ResponderEliminarYa nos dirás cuando sale "Lo que ha llovido".
Felicitaciones de un humilde seguidor, desde Jujuy, Argentina.
ResponderEliminarFelices 1000.
Me sumo a las felicitaciones y añado el asombro ante su fantástico aprovechamiento del tiempo. Entiendo que el Puerto es un lugar que habitar, y no la urbe tentacular en que sobrevivimos. En fin, lo dicho y aún añado la envidia por su paciente y serena tenacidad. Yo brindo también por las mil entradas, pero no cometeré el comprensible sacrilegio del café con leche; será una copa de fino... a su salud.
ResponderEliminarHaber publicado mil entradas significa, al menos, mil buenos pensamientos.
ResponderEliminarAsí que...FELICIDADES
Así te quiero: que dure mil años y mil entradas. Sin desfallecer, que estaremos siempre los insensatos al otro lado de la pantalla.
ResponderEliminarSabes que me chifla tu blog. Lo variado y variopinto, lo reflexivo y divertido, las frases cortas y las largas... eres mi admirado EGM como pongo en mi perfil cuando cito Casa propia.
Me temo que yo soy de esos que aparecen y reaparecen como el Guadiana, pero cuando reaparezco lo hago con ganas. Felicidades. Lástima no haberlo conocido antes.
ResponderEliminar¡Feliz milenario bloguero! A pesar de conocerlo no hace tanto, siempre se vuelve con interés y se despide uno con una sonrisa dibujada en la boca o con una reflexión que madurar. ¡Bravo y a por mil más!
ResponderEliminarUn saludo a esos mil saludos ,de parte de los viabinarios,
ResponderEliminarde esos que lo leen desde bloglines o feed o rss, da igual.
Felicidades
Es una suerte poder leerte a diario, Enrique, maestro de blogueros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas graacias a todos. Dan ganas de irse, no sé, a marzo del 2007 borrar cualquier entrada y volver a celebrar otro miliversario como éste.
ResponderEliminarAbrazo fuerte a todos, E.
Para un día que me retraso, qué rabia. Menos mal que al menos llego a la mil y una, que también tiene su aquel.
ResponderEliminarY qué chulo ese título para la antología, así como nostálgico-poético-testimonial y anticalentamiento. Qué bien le va.
¡¡¡Mil y una gracias!!!
Feliz cumpleaños ¡No parece tan mayor, ja,ja,ja. Llevo un tiempo siguiéndole y me gusta bastante como escribe. Tiene gancho.
ResponderEliminarSaludos desde Granada.
¿Ya he leído 1000 entradas, pardiez? Qué raudos los años, como leños que descienden, en reata, por el río...
ResponderEliminar¡Felicitaciones mil!
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