Por aquí siempre se zanja el tema con un " es algo muy complejo".Yo creo que, simplemente, nos sobra cobardía y comodidad para hacer frente al terror .La ley podrá echarnos un amano, pero ¿y la sociedad?, ¿que pasa, que estamos libre de culpa?.
Además de todo lo que dices, Enrique, pienso que todos los medios de comunicación tendrían que ponerse de acuerdo para llamar a las cosas por su nombre, sin contagios "aberzales". Yo estoy harto de escuchar "comando", "aparato militar", "eta política" y un sinfín de expresiones que manchan el nombre de las instituciones a las que se les intenta asemejar. La batalla lingüística con estos terroristas no es asunto baladí.
Multiplicar los honores es la mejor manera de distinguir entre el bien y el mal. Así que todo honor es poco. Las víctimas deberían tener un prestigio social y político e internacional tan digno, al menos, como las famosas Madres de Mayo.
De la lucha contra el terrorismo lo más asombroso, para mí, es que se informe sobre cómo se ha logrado detener al criminal o evitar un atentado; porque supongo que los criminales tomarán buena nota de su fallo para no volver a cometerlo. Evidentemente, nadie quiere una información a ese precio. Jilguero
Felicidades por el artículo, y gracias por lo que aporta de sensatez. ¿No es dramático que uno eche tanto de menos hoy en día el sentido común? Gracias de nuevo, Miriam
Es que, digas lo que digas, nohacefaltaquetediga, es un tema muy complejo y estando de acuerdo en las críticas sobre los asesinatos, que no tienen justificación alguna, hay un asunto de base: un alto porcentaje de vascos (entre el 30 y el 60 % según las encuestas) no se sienten españoles. Eso es así, se quiera ver o no. Desde mi punto de vista la única solución es la autodeterminación, es decir, que los vascos decidan lo que quieren ser, no la españolidad obligatoria.
Por aquí siempre se zanja el tema con un " es algo muy complejo".Yo creo que, simplemente, nos sobra cobardía y comodidad para hacer frente al terror .La ley podrá echarnos un amano, pero ¿y la sociedad?, ¿que pasa, que estamos libre de culpa?.
ResponderEliminarAdemás de todo lo que dices, Enrique, pienso que todos los medios de comunicación tendrían que ponerse de acuerdo para llamar a las cosas por su nombre, sin contagios "aberzales". Yo estoy harto de escuchar "comando", "aparato militar", "eta política" y un sinfín de expresiones que manchan el nombre de las instituciones a las que se les intenta asemejar. La batalla lingüística con estos terroristas no es asunto baladí.
ResponderEliminarMultiplicar los honores es la mejor manera de distinguir entre el bien y el mal. Así que todo honor es poco. Las víctimas deberían tener un prestigio social y político e internacional tan digno, al menos, como las famosas Madres de Mayo.
ResponderEliminarDe la lucha contra el terrorismo lo más asombroso, para mí, es que se informe sobre cómo se ha logrado detener al criminal o evitar un atentado; porque supongo que los criminales tomarán buena nota de su fallo para no volver a cometerlo. Evidentemente, nadie quiere una información a ese precio.
ResponderEliminarJilguero
Ya Pemán escribió una tercera de ABC en este mismo sentido cuando Di Stéfano fue secuestrado por la gurrilla venezolana de Douglas Bravo.
ResponderEliminarFelicidades por el artículo, y gracias por lo que aporta de sensatez. ¿No es dramático que uno eche tanto de menos hoy en día el sentido común? Gracias de nuevo, Miriam
ResponderEliminarEs que, digas lo que digas, nohacefaltaquetediga, es un tema muy complejo y estando de acuerdo en las críticas sobre los asesinatos, que no tienen justificación alguna, hay un asunto de base: un alto porcentaje de vascos (entre el 30 y el 60 % según las encuestas) no se sienten españoles. Eso es así, se quiera ver o no. Desde mi punto de vista la única solución es la autodeterminación, es decir, que los vascos decidan lo que quieren ser, no la españolidad obligatoria.
ResponderEliminarIker, te recomiendo el artículo de ayer de Juaristi.
ResponderEliminarEntre el 30 y el 60% de la gente hay un montón de gente...
Saludos. Meg