Una gitana vieja de Jerez le comenta a su médico [del que me dan nombres y apellidos] que ella está encantada con esta epidemia de la gripe A. Había oído muchas veces en el tele que lo bueno es el tiramisú y todas las noches su marido baja a la pastelería La Rosa de Oro, que los hacen buenísimos, y le sube uno, y, ea, para dentro, que más vale prevenir que curar. Entre su familia y sus vecinas ha cundido el ejemplo y ya están todas vacunadas, rebosando salud, como se puede ver...
El médico, tímidamente, sabiendo que va a acabar con el efecto placebo más dulce de la historia de la medicina, le pregunta: "¿Era tiramisú seguro, señora? ¿O tamiflú?
jeje, pues que no se lo digan al marido, que después de bajar a la pastelería cada día puede que no se limite a tirarle el pastel a la cara :)
ResponderEliminar¿Hay en tu blog alguna entrada que me permita llegar a tus columnas del Diario de Sevilla? Me gustan mucho, pero no siempre me llega el periódico. Si hubiera alguna forma de llegar a ellas a través de tu blog...
ResponderEliminarMil gracias.
Carlos
Gracias a ti, Carlos. La etiqueta Trampolink enlaza casi todos mis artículos, no sólo los del DS. Son tantos que temo abrumarte, con lo que me gusta que te gusten mucho...
ResponderEliminarGracias por la amabilidad.
Y el marido será omnipotente....
ResponderEliminarExcelente. Así nos reímos un poco ante tanta alarma...
ResponderEliminarClaro, el marido es "omnipotente" porque "pende de la brótola" desde que tuvo un "deslince"
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