Un amigo capturó la siguiente fotografía en un paseo dominical por un mercadillo de Oviedo:
Hecha la foto, procedió a comprar el género para conseguir los libros. Con los libros y la foto en su poder, procedió a entonar (vía e-mail) una leve elegía en Astaroth o, mejor dicho, un Sic transit gloria mundi algo guasón por los poetas ofertados y, en general, por la poesía. Lo que no me dice (me dice que no me lo dice) es qué hizo con lo que tuvo que comprar para conseguir Oratorio en Guadarrama, que es un libro, ay, que yo no he leído, con lo que me tiran los oratorios y Guadarrama y la Armada Española, donde servía Prados Nogueira, si no me equivoco.
Pero, teniendo en cuenta que la poesía es para pocos, y las bragas para todas, no deja de tener su encanto (kitsch) la ingenuidad del tendero. Cree el hombre en el atractivo comercial de los misereres. Y a lo mejor hasta es una buena estrategia de marketing y todo. Mi amigo se compró las bragas, eso es indudable, yo hubiese hecho lo propio y aquí está el tenderete en Rayos y truenos consiguiendo gratis un valioso espacio publicitario.
Me parece genial la foto. El tendero es un lince: no restringe su mercado sólo a las mujeres, tal y como están los tiempos apuesto a que un 20 % de las bragas que se venden son para los hombres...
ResponderEliminarAunque lo más seguro es que no supiera cómo desacerse de esa pila de libros :)
Los libros no se como serán, pero las bragas tienen una pinta estupenda.
ResponderEliminar.
Consulta en Uniliber:
ResponderEliminarELEGIA EN ASTAROTH (GARCÍA LÓPEZ, Ángel)Rústica. Colec. Arbolé nº14. Editorial Oriens. Madrid, 1974.
El ejemplar más barato cuesta 3€, con lo que las prendas salen -literalmente- regaladas.
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Pues las editoriales deberían aprender de estas tan buenas ofertas... ASí saldrían de la crisis...
ResponderEliminarQuien no compraría 3 calzoncillos (en el caso de los hombres) si además te regalan un ejemplar de "Lo que ha llovido", que es su libro por cierto...
Agradezco a la Divina Providencia que mi marido en su paseo dominical por el Fontán no se haya encontrado con la oferta.Seguro que no se hubiera resistido, y digais lo que digais, la bragas son un horror.
ResponderEliminarMeg
POR LA COMPRA DE TRES LIBROS REGALAMOS UNA BRAGA (o un calzoncillo, si se tercia): ¿Qué tal la contraoferta?
ResponderEliminarAnuncio digno de ser comentado por Cela. Pero ni la entrada ni los comentarios desmerecen.
ResponderEliminarJilguero
He mandado un texto pero veo que no se ha publicado. ¿Lo ha recibido?
ResponderEliminarEs algo llamativo ver este tipo de foto en Rayos y truenos.
ResponderEliminarPero no está mal, y las risas aún me duran...
Buenísima la foto. Pero no querría estar en el pellejo del escritor que, tras acercarse al tenderete a comprar la ropa interior de su señora, se encuentra que lo que regalan es... un libro suyo.
ResponderEliminar"Por tres bragas, un libro": así titula M. Rodríguez Rivero su crónica en el Babelia de hoy. Nada como seguir este blogg para adelantarse a la actualidad...
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