lunes, 17 de mayo de 2010
Elemental
Ayer por la tarde decidí pagar el tributo al aparcacoches pirata del descampado del hospital. Hay uno del ayuntamiento en horas de oficina, que va con una gorra y un chaleco reflectante. El pirata hace su trabajo en cuanto el otro se marcha. No sé desde dónde lo vigila. Llega y se pone bajo una sombrilla polvarienta, sentado en una silla de playa raída, tomándose un cubata perenne (o varios sucesivos) en vaso largo y tintineante. Yo le he estado huyendo estos dos días: "No, no, ya pagué esta mañana". Ayer, mientras le soltaba el euro, me preguntó, muy interesado, sin rencores: "¿Qué tal está la niña?". Le miré atónito: "¡¿Cómo lo sabe?!" Sonrió, y señalándome con una mano muy sucia y llagada la maletita rosa con florecillas que llevaba en el hombro, dijo: "Elemental".
Un contemplativo.
ResponderEliminarMuchas enhorabuenas, compañero.
ResponderEliminarNo se engañe, Don Enrique, ese señor dispondrá de cachivache conectado a la red y seguro que sabe lo de la "criatura" por su blog.
ResponderEliminarSaludos
¡Buenísimo!
ResponderEliminarY el primer comentario me hizo estallar la risa.
(No sé si allá son tan caraduras. Pero acá, aunque no sepan nada, aunque no vean nada rosa o celeste, se arriesgarían y te dirían algo. Quizás la aciertan, quizás no. Después de todo, tienen un 50% de probabilidad).
Enhorabuena y a disfrutar incluso en las vigilias(ay!)
ResponderEliminarNos dejas sin responder la pregunta: ¿Qué tal está la niña? o mejor ¿qué tal están las niñas?
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Querido CRM, te ciega el cariño. Nuestro aparcacoches pirata, en cuanto hubiese visto que le dedicaba una entrada risueña a él, hubiese deducido: "¡Están estupendamente!". Elemental, querido Carlos, pero me encanta me lo preguntes, eh.
ResponderEliminarEnhorabuena. Y que salga poeta (la niña, porque el aparcacoches ya lo es).
ResponderEliminarMuchísimas felicidades! Y gracias por compartir la alegría y esperanza que te trae ésta nueva vida!
ResponderEliminarGracias, Patricia. Las alegrías se multiplican de una manera impresionante: que tú te alegres con nosotros, nos encanta.
ResponderEliminarY sí que lo es el aparcacoches, ALF.