viernes, 7 de mayo de 2010
Siete vidas
Yo, tan perruno, acabo de descubrir, asombrado, que tengo siete vidas, como los inquietantes gatos. Y cada vida lleva sus cuentas. Para empezar, está el blogg, abierto en canal, a la vista de todos. Luego, llevo un diario, donde apunto lo que he hecho, y una agenda, donde apunto lo que quiero hacer, o sea, la realidad y el deseo. También hago cada noche mi examen de conciencia, que eso sí que es la realidad y el deseo en el término de un día. Burla burlando, ya van cuatro vidas, ni paralelas siquiera. En una carpeta gris guardo, sin demasiado orden y ningún concierto, mis papeles y facturas, y ahí aparece otro EG-M, con NIF y todo, que es una pieza más en el engranaje del mercado, y compra y vende y paga sus impuestos de mala gana. Cada año abro un documento de Word en el que apunto los libros que me leo y en qué circunstancias y con las ocurrencias al margen. Una vida de lector puro, ésa, que debe de extrañar mucho al del NIF. Finalmente, cuando los sueños son intensos y extraños, me gusta recordarlos, con sorpresa, y a veces, incluso, con espanto. Y los apunto. Esa vida sí que es rara y aunque no parece talmente mía, debe de serlo porque yo la sueño y le dedico mis buenas horas de cada noche.
entrel pasao que registro
ResponderEliminary el futuro que planifico,
el presente (re)vivo
ánimo en el empeño
y saluítos garrapateros
ELAPUNTAÓ
pequeño pero wen guión
y mejón improvisación
ELEDITÓ
por una vida laaaaarga,
mejón una corta carta
Curioso que EGM no cuente entre sus "vidas" la, digamos, poética, la historia que puedan ir contando, o descontando, los poemas que escribe, y en particular aquéllos que, después de pasar por todos los filtros del caso, decide conservar confiriéndoles, por ejemplo, los "honores" del libro. ¿Dónde encaja, si es que encaja, esa "vida" entre las otras suyas?
ResponderEliminarHola, Enrique, qué buen post.
ResponderEliminarImagino que habrá una 8ª vida: el armario en donde guardes copia de todos los artículos, poemas o colaboraciones que publiques en revistas y periódicos, ¿no?
Cuídate.
Vaya, muchas gracias por la curiosidad, Marinero y Fernando. Me temo que la poesía se me traspapeló en el recuerto porque no está al alcance de mi mano. Pero sería bonito pensar que en ella consigo la anhelada unidad de vidas.
ResponderEliminarEnrique, puedes unificarlas todas en una única identidad narrativa, cuyo ejemplo acabas de publicar. No es la única identidad que existe, es una faceta, pero se construye con los actos, y se conoce mejor al narrarla.
ResponderEliminar¿Cómo lo harán los gatos, tan silenciosos?
ResponderEliminarCada gato es un gato, a pesar de sus celebérrimas siete vimos, porque nosotros vemos uno, sin tomarnos en serio esas siete que ellos, por lo pensativos que andan, deben de pasarse el día sopesando.
ResponderEliminar¿Quién me verá a mí como uno, Quién?
Igual no es quién sino cómo... "vi que todas las vidas son una misma Vida." Saludos pakistaníes.
ResponderEliminarLa peculiaridad de tus vidas frente a las del gato es que vos las vivís todas al mismo tiempo.
ResponderEliminar¡Vaya, te ahorrás seis muertes! Y qué bueno, porque con una alcanza.
¿Quién me verá a mi como uno, Quien?
ResponderEliminarY ese Uno, ¿cómo me ve? ¿cuánto me parezco a ese uno que Él ve? ¡Cuánto me falta para ser ese uno que Él sabe anhelo ser!
Nosotros tratamos de meterla en cajitas y la vida se revuelve incómoda, desplegando sus alas enormes, rompiendo embalajes, saliéndose siempre.
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