Con diplomacia
como para una cena de embajada
camufladas de condes o notarios
de viudas ricas o de camareros
se cuelan en el pazo
las golondrinas.
Y con el barro
de la tierra
y su saber
de arquitectos celestes
construyen sus moradas en los techos
de las cuadras y el viejo portalón.
Luego salen,
con el deber cumplido
a dibujar palíndromos
que en chino dicen
ven
amor mío
atrapamesipuedes.
No hace falta decir que no pude atraparlo.
De momento, has atrapado una buena entrada y una excelente reseña, que no es poco. Y lo demás, se os dará por añadidura. O eso esperamos. Un abrazo.
ResponderEliminarGrande, feliz vuelta.. cuando saldrá ese libro y dónde?
ResponderEliminaruna brazo