Esperaba para daros la buena noticia bomba, la bomba bis, la noticia de nuestro estado bueno de nueva esperanza, esperaba, digo, a saber el sexo de la criatura. Al saberlo, se concreta la personalidad del nasciturus. El sexo (que tienen desde el primer momento) humaniza. Pero nuestra criatura se resiste a revelarse. Carmen no tuvo tantos prejuicios, pero éste o ésta está resultando muy pudoroso o pudorosa, y se esconde. El ginecólogo no logra ver nada, y, mientras, los amigos se van enterando por ahí, en vez de por aquí, que es el official web site. Pero ¿qué podía hacer?
Hasta que en la última visita al médico, éste se asustó con no sé qué medida, y mantuvo unos tensos minutos de silencio. Yo aproveché para rezar al ángel de la guarda del niño con mucha intensidad y… ¡eureka! No sólo fue una falsa alarma y todo va bien, sino que desde entonces ya está personadísimo en nuestra vida, aunque todavía no sepamos su sexo. El ángel como agente humanizador, también.
Felicidades, familia.
ResponderEliminarsaludos
¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena.
ResponderEliminarEsto es lo bueno de los seres humanos, que tienen sexo y ángel. ¡Felicidades!
ResponderEliminarGaudeamus!
ResponderEliminarMuchísimas gracias a todos. Las alegrías compartidas, mezcladas y bien batidas se convierten en felicidad.
ResponderEliminarY eso es, Jesús: sexo y ángel. Qué hondo me lees. Será por las gozosas afinidades, y por tutantísima generosidad.
Querido Enrique (en indio, Caballo Fértil):
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de esa nueva explosión demográfica en el territorio dependiente de tu casa. Genial la última frase de la columna: La demografía bien entendida empieza por una pequeña y palpitante ecografía. Felicita de nuestra parte al resto del equipo. Un fuerte abrazo.
¡Albricias!
ResponderEliminarEnhorabuena por la parte ecográfica.
ResponderEliminarSobre la demográfica, algunos detalles. Curiosamente China – el país más de “moda” ahora mismo tiene un problema demográfico a futuro muy serio debido a la política de “un solo hijo” por familia. Ya hay muchos economistas que consideran a India como mercado mas interesante a largo plazo dado su poder demográfico frente a China que en 15 años estará viendo como se empieza a reducir su población.
Un caso muy grafico es el de Japón. Un país donde explotó su burbuja a principios de los noventa. Sus “baby boomers” ya son ancianos, tiene una tasa de natalidad muy baja y el país está endeudado hasta las trancas (te suena a algo?). Además los japoneses tienen “un problema” con los extranjeros y no permiten la inmigración. Esta política no permite que entren en la población inmigrantes que hagan mejorar la tasa de natalidad
¡Enhorabuena, Enrique! Y también a Leonor y a Carmen.
ResponderEliminar¡Felicidades! Parece mentira cómo acerca el blog a la gente, en su lado más humano. Siempre digo que no hay mejor noticia que ésa.
ResponderEliminarEnhorabuena Enrique, si que has cogido carrerilla...pero acuérdate que tienen que pasar por la adolescencia...y que los niños de hoy en día a los diez años te explican a ti la vida...
ResponderEliminarUn beso para Leonor, ¡¡¡ah¡¡¡ y la niña está monísima...
¡Enhorabuena!
ResponderEliminarPD: me has recordado a Ray Bradbury, que cuenta en no sé dónde del primer embarazo de su mujer y de como llamaba a su hijo Sasha, mientras esperaban conocer el sexo y el nombre definitivo.
Muchas felicidades, Enrique.
ResponderEliminarQué feliz casualidad, das esta noticia el mismo día en que Juan Ignacio comunica el nacimiento de su nueva hija.
¡Felicidades!
ResponderEliminarMuchas gracias, Fernando, y también por la noticia: corro a felicitarle.
ResponderEliminarNo sin antes agradecer tantas felicitaciones (y los datos demográficos de O.). Tiene razón, Ridao, en la blogosfera nos une. Abrazos.
El comentario de Jesús es tan perfecto, que no puedo sino recurrir al copy-paste:
ResponderEliminarEsto es lo bueno de los seres humanos, que tienen sexo y ángel. ¡Felicidades!
Un copy-paste enriquecedor, AFD.
ResponderEliminarDefinitivamente soy bastante bruta. No he conseguido enterarme de si lograsteis saber el sexo. Tenerlo lo tiene, por supuesto, aunque les pese a los ideólogos de género, pero no me entero de si ya se sabe o no.
ResponderEliminarY ángel también, y bien activo. Qué estupendo.
Yo os felicito a los tres, también a Carmen. Los hermanos son grandes beneficiarios de estas noticias (y también grandes perjudicados de su falta)
Bienvenido el futuro adolescente, ya se le disfruta.
Nada bruta, María. Ya me habían avisado del lío. Ahora lo he puesto más claro. No lo sabemos aún. Qué intriga... pero menos desde el ángel.
ResponderEliminar¡Enhorabuena Enrique!
ResponderEliminarYo creo que será un niño. Así estaríamos pendientes de si sale al padre ^^.
Muchísimas y sinceras felicidades. A los cuatro.
ResponderEliminarY sobre esa mentira demográfica que nos han contado parece que coincidimos.
Lo dicho, enhorabuenísima y a cuidar todavía mas a Leonor, a cuyos pies nos pongas.
:-)
Mi enhorabuena más entusiasta!!! Me alegro tanto, aún sin conoceros personalmente!!!
ResponderEliminar"Con el tiempo" te vas a hacer padre de familia numerosa... no soy muy dada a las profecías, pero aquí va una.
Mi más sincera felicitación.
ResponderEliminar!!!Enhorabuena Enrique!!!
Lo tuyo, Ana, es mitad profecía, mitad bendición. A ver.
ResponderEliminarSi sale al padre, sin duda, mejor niño.
Y qué bien coincidir contigo, Gonzalo, y qué frecuente.
Enhorabuena, ya sabes: "Sin el tiempo".
ResponderEliminarAsegura Santo Tomás que los niños no tienen ángel custodio antes de nacer. No lo necesitan, según él, porque comparten el ángel con su madre.
ResponderEliminarNo está mal como intuición lírica, pero me temo que el "doctor angélico· se lo saca "ex manica" (o sea, de la manga.
En todo caso, muchas felicidades.
Ahora entiendo tu comentario.
ResponderEliminar¡Muchas felicidades!
Quizás hayas visto esto.
¡Felicidades! ¡Enhorabuena! ¡Alegría!
ResponderEliminarTrasmitelas a la feliz mamá.
Sea el Ángel de la madre o el del hijo, lo importante es que interviene.
Un beso muy fuerte a Carmen, que seguro lo entiende y se alegra.
Abrazos
Sí, JMJ, ya me estoy preparando... Tú has ido por delante de mí siempre, abriéndome el camino...
ResponderEliminarYo me pensaba el más tomista del mundo, pero veo que soy platónico. Pienso que el ángel de la guarda es sempieterno y que ya lo teníamos asignado desde el principio de la creación. Nos espera sin impaciencia, porque están en la gloria. En el vientre materno se juega mucho, como usted, don Enrique sabe y no sabía don san Tomás de Aquino, y dos ángeles al niño no dejarán de venirle bien.
Gracias por el enlace, JI, y a disfrutar de tu alegría.
Nicolás, creo que Carmen no se entera mucho, pero su ángel, precisamente, se alegra por ella. Y nosotros.
Enrique, ¡qué alegría! ¡Enhorabuena a los cuatro!Yo, ángeles, tomistas y sexos aparte, me remito a la lectura del día que propone la liturgia y que acompaña muy bien tu noticia de hoy. ¡Felicidades!
ResponderEliminaruy! que me confundido de día, yo como siempre tan secundaria...
ResponderEliminarAcabo de enterarme del notición. ¡Qué alegría más grande!
ResponderEliminar¨Felicitaciones, muchas
ResponderEliminarEnhorabuena Enrique!
ResponderEliminarAunque te sigo desde hace tiempo(muy gratificante por cierto) estos últimos días no he estado muy atento y mi sorpresa ha sido grande cuando hoy se que hay un nuevo pálpito de vida en el mundo.
¡Que seguido, que suerte! (Leí no se qué artículo tuyo sobre una larga espera)Ya veo que te vas a resarcir.
Feliz Navidad, ahora y dentro de unos meses.
Gracias a todas las felicitaciones que se van sumando. Un abrazo.
ResponderEliminarCarlos dijo:
ResponderEliminarEnhorabuena. Me ha sorprendido mucho y gratamente la noticia. Cuando aún andábamos con las mieles iniciales de Carmen, llega un nuevo cántico.