¿Por qué no van a poder ir los señores eurodiputados en primera clase, eh?
"Porque no, no y no", contestan unas voces desde el fondo de la sala (o del avión). Cada no de esos noes, despierta antipatías innatas en el poder, incluso en aquellos que pretenden adornarse con su prestigio. La anécdota de la semana puede servirnos para atisbar las razones, creo.
Impresionante esta unión de cristianismo y liberalismo.
ResponderEliminar(Donde "impresionante" significa, como en Facebook, "me gusta").