El chiste es de otra época. Un vendedor a domicilio (ya no quedan, llaman al móvil) le pregunta a un señor con delantal si su señora está en casa. Se titula “Pregunta inútil” y la gracia está o estaba en el entendido (de entonces) de que un hombre haría las faenas del hogar sólo si su mujer ni estaba ni se la esperaba. Lo curioso es que ese chiste también tiene una lectura quizá no muy correcta pero inesperada y rabiosamente actual. Hoy la pregunta es igual de inútil… por todo lo contrario. El hombre practica las labores domésticas sólo cuando su mujer está en casa, animándole o, siendo francos, ordenándole (en todos los sentidos). Voy contra mi interés al confesarlo y quizá no tenga ninguna gracia, pero así —en general— son las cosas.
De hecho yo había entendido el chiste según la versión actual. Dos caras de la misma realidad. Meg
ResponderEliminarLo que la viñeta nos dice es que nuestra sociedad ha cambiado tanto, que de entonces a ahora, la misma pregunta ha pasado de un 'No' evidente a un 'Sí' indiscutible...
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