Un lápiz no es una broma
sino un buril o un puñal
o un pincel…, algo fatal
si Carmencita lo toma;
pues no hay en el mundo goma
—siendo el mundo folio y tema—
para borrarlo. Y me quema
un ansia de emulación:
¡crear yo esta expectación
cuando comienzo un poema!
Espléndido... Como se anime usted con esto de las décimas tendremos que jubilarnos los demás...
ResponderEliminar:-)
ResponderEliminarEstupendo poema. Toda parte de la realidad, por humilde que sea, es poética.
ResponderEliminarQué envidia... qué buen poema
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