Ayer oí por una TV la noticia de que en EE UU ha disminuido la cri minalidad y que ello se debe,entre otras cosas,al envejecimiento de la población y a la legalización del aborto. Los "derechos civiles" que según el Yeti de UGT va a recortar la "reacción "ultraliberal" no pueden ser otros que el infanticidio y el mariconio. (He intentado poner este comentario en el periódico, pero me lo han rechazado por contener "palabras prohibidas")
Gracias,Enrique, por no cejar en el empeño de la defensa de la vida. El aborto es una perversión de la conciencia social. Esta perversión se ha producido a lo largo de la historia muchas veces y además en cuestiones diversas. Generalmente se ha evolucionado para bien, aunque no siempre. Esta es una de ellas.Dentro de la gravedad, puede serlo más o menos: libertad de conciencia, derechos de la mujer, etc., pero cuando atañen directamente a la vida de los seres humanos es especialmente grave y peligroso por razones obvias. Así la esclavitud, o mucho peor (porque suprime no sólo la libertad, sino la vida) el antisemitismo nazi, o en este caso el aborto, que aniquila la vida de ese feto, nasciturus, embrión, persona, futuro niño o como quiera llamársele. Por ejemplo, se puede evolucionar, y es muy loable, en lo referente a mejorar, dentro de lo posible, el trato de los animales por parte del hombre. Pero en todo caso la gravedad es esencialmente menor porque estamos hablando de animales y no de personas. Pero cada vez que el ser humano aborta…
Vaya par de comentarios "lúcidos" los que te han caído en el periódico. De la bajada de la criminalidad por el aborto ya se hizo eco el mentecato de Arcadi en su momento, con ese amor tan suyo por los hechos. Tremenda la reacción para el reestablecimiento del servicio cuanto antes.
No estoy seguro de comprender bien el comentario de Ignacio Trujillo. Dice que "esta perversión... se ha producido muchas veces... Esta es una de ellas. Dentro de la gravedad, puede serlo más o menos: libertad de conciencia, derechos de la mujer". Parece decir, por tanto, que la libertad de conciencia y los derechos de la mujer son ejemplo también de dicha "perversión". Si es el caso, que abomine de la primera puede comprenderse desde ciertas posiciones de intolerancia religiosa, que yo no comparto. Pero que satanice también los derechos de la mujer, es más de lo que yo acierto a entender. ¿Quiere quizá que no los tengan? Ni siquiera un esclavo puede ser definido en puridad como un ser humano sin derechos; algunos tenían, reconocidos por ejemplo por la ley romana. ¿Hay que entender que I. T. desearía mujeres de condición jurídica inferior a la de los esclavos? Espero que no; pero, visto lo que dice, es para dudarlo.
Y no sólo Arcadi es capaz de escribir barbaridades, Balaverde, Trapiello también desbarra sobre el aborto. Hay otros que además de desbarrar y escribir barbaridades parecen no saber leer y sin embargo se las dan de eruditos e intelectuales y ni siquiera son capaces de entender que el primer derecho es el derecho a vivir. Y esto no es cuestión de intolerancia religiosa (compartida o sin compartir), es cuestión de humanidad.
Venga, Gatoflauta, que Ignacio no ha dicho nada de eso. Un consejo que te doy: si partes de una actitud de querer entenderle bien, ya verás cómo no tienes que acudir a tantas reducciones al absurdo. No está bien retorcer los comentarios así: no estamos en un juicio criminal, estamos en una tertulia de amigos.
¡Quillo, Gatoflauta, eso es coger el rábano por las hojas! Cuando se habla de cuestiones como la libertad de conciencia o los derechos de la mujer, se sobreentiende que es favor de ambos, al menos entre la gente que civilizada con la que acostumbro a tratar, lo contrario sería suponer que tu interlocutor es un imbécil o un malvado.
Gracias a NGG y Ángel Ruiz por sus respuestas, aunque reconozco que no me aclaran nada. Si IG no dice lo que yo creo, ¿qué es lo que realmente dice? Porque uno no se toma el trabajo de aclararlo; y el otro, si le entiendo bien (¿por qué expresarse con tanta oscuridad?, pregunto) parecería sugerir que "los derechos de la mujer", así en abstracto y sin matices, pueden entrar en conflicto con el derecho a la vida, de donde la solución sería suprimir los primeros, sin más; lo que es algo así como cortar la cabeza para que así no duela. Y eso para no hablar de la alusión a los recortes y el "mariconio" de AD, de la que habría muchísimo que decir. Limitémonos a esto: 1) Sin salirnos de lo literario, tenemos ejemplos bien conocidos, tanto del pasado reciente (Lorca, Cernuda...) como más actuales (Brines, Gil de Biedma...). ¿Quizá es partidario de que, como en el franquismo, se les aplicase la Ley de Vagos y Maleantes? En ese caso, y dado que por ejemplo a Lorca, por el volumen de su obra y los años que vivió, sería de veras difícil aplicarle lo de "vago", habría que entenderlo como "maleante". 2) Los recortes en sanidad (incluyendo esa maravillosa ley que pretende que sea licito despedir a alguien que, enfermo por ejemplo de cáncer, esté de baja varios días en dos meses seguidos), educación, etcétera, ¿entran en el "infanticidio" o en el "mariconio"? Pero sin duda el problema soy yo, que no quiero entender, torpe y tozudo de mí. Y es que ya se sabe, quienes no somos conservadores somos o tontos o malos -o las dos cosas a la vez, que es peor.
Y, por cierto, ¿cuándo "me las he dado" yo de "erudito intelectual", sea ello lo que sea? Yo sé algunas cosas; comparadas con la extensión de mi ignorancia, son minucias perfectamente ridículas. No verá mi amable contradictor, por otra parte, que yo hable con el tono de segura superioridad de que hacen gala algunos: demasiado sé, aparte de la extensión que decía, de lo relativo y precario de mis conocimientos, para permitirme lujos que a otros, como puede verse, les cuestan bastante menos. Yo no tengo verdades absolutas que imponer absolutamente, sino meras convicciones históricas y relativas que, como tales, pueden cambiar. Pero el modo de que cambien es argumentar en su contra, no acudir a los argumentos ad hominem (fácil recurso de los que no tienen otros), y proclamar lo torpe, vanidoso, tonto o malintencionado que supuestamente soy. Ese tipo de recursos baratos sólo retratan a quien los emplea, me temo.
Supongo que ya lo habrá dicho alguien, pero eso del índice menor de criminalidad gracias al aborto suena a pena de muerte preventiva que echa para atrás.
NGG, un fuerte abrazo. Gatoflauta, muy bueno lo de que -en su imaginario conflicto entre derechos de la mujer y derecho a la vida, como si este último estuviera en un plano susceptible de chocar con otros derechos- que cedieran los primeros sería como cortar la cabeza al que le duele. No, hombre: la cabeza se la cortan a los niños no nacidos. No ha sido una comparación feliz, pero supongo que defender la muerte genera este tipo de meteduras de pata. En cuanto al mariconio, respecto al que Gatoflauta trae a colación ilsutres poetas, como acostumbra, me gustaría saber si se le ocurre otra cosa aparte de citarnos a los poetas de rigor. Quiero decir, que entiendo que habrá homosexuales que no sean poetas y que también merezcan el zumbido anestesiante de sus argumentos.
Cómo me gusta que la gente se ponga juanmanuelpradesca...
Lo del aborto y el crimen lo leí hace un tiempo en un libro que se llamaba Freakonomics del palo 'economía para dilatar temas de conversación', pero luego era un poco en plan bacalada el tema.
Cada cual es como Dios lo ha hecho y como tal se merece un respeto. Ese respeto, doblado en algunos casos de admiración y en otros además de amistad, lo tuve siempre por los poetas mencionados y por muchos de su misma condición que no son ni fueron poetas ni famosos. Por los que no lo siento es por los que incurren en lo que llamo "mariconio", que no es más que la caricatura del matrimonio, como llamo infanticidas a los aborteros.
No están en el mismo plano los derechos de la madre y la vida de los hijos. Caso práctico: me duele horriblemente la cabeza a causa de mi hija adolescente. Qué cabeza corto? La de mi hija o la mía?
Gracias a AD por su aclaración; ciertamente no le había entendido. Lo siento. Y gracias igualmente a IT por la suya; para mí al menos era necesaria, ya que su expresión inicial me sigue pareciendo oscura, tal como está redactada. Respecto a lo que me dice Balaverde de los poetas, en efecto ha habido y hay (él lo sabe de sobra, imagino) infinidad de homosexuales que no eran poetas. Pero, ¿de veras quiere que le de ejemplos? Aparte de que esto podría eternizarse, los creo del todo innecesarios para indicar que, como los demás seres humanos, tienen también sus derechos. Que entre ellos esté o no el "mariconio" (feísima palabra, en todo caso) es cosa que puede discutirse; yo puedo decir que conozco a más de un homosexual felizmente casado que no sólo no hace daño a nadie, sino que es (son) auténticamente apreciados por quienes tienen la fortuna de conocerlos. Pero en fin, allá cada cual. Y sólo recordar, como otras veces lo he hecho ya, que ser partidario de la regulación legal del aborto (también recordé aquí que Natalia Ginzburg, por ejemplo, lo era) no es "defender la muerte", cosa que en todo caso, y como observó justamente en su día Unamuno, más bien correspondería a Millán Astray y sus muchachos; ellos, no yo, proclamaban lo de "Viva la muerte". Estaría bien que sobre este asunto, como sobre cualquier otro, se pudiese razonar sin insultos o deformaciones interesadas de lo que uno dice; pero me temo que, para algunos, sea eso imposible. Al menos, lo parece.
Se tienen tantas deferencias porque para el régimen, lo gobierne quien lo gobierne, el procurar la muerte de un ser humano inocente en el vientre de su madre es una conquista fundamental. Quizá un poco Prada, como dices: Un tributo de sangre de obligado cumplimiento.
Ni el psoe ni mucho menos el pepé puede dejar de atender a ese peaje que con tanto empeño aceptan.
Curiosa la confesión de Balaverde de que no lee enteras mis "parrafadas", ésas a las que sin embargo contesta con tan poca moderación a veces. A mí, pobre ingenuo que soy, no se me ocurriría contestar a lo que él dice (los calificativos se los dejo a él, a quien tan bien se le dan y tanto le gustan), sin leerlo previamente y por completo. Respecto a su pregunta, ignoro lo que puedan pensar quienes defiendan "el aborto", si es que existe, que lo dudo, alguna persona que tal haga. Sí existen, en cambio, y no son pocos, quienes defienden su regulación legal; esto es, que el aborto provocado, que ha existido incluso bajo la prohibición total, por ejemplo, franquista, se haga con las garantías y bajo los límites establecidos por la ley, no en las condiciones atroces a las que habían de someterse quienes no tenían dinero para viajar, por ejemplo, a Londres. Aunque sospecho que todas estas aclaraciones, a pesar de pedírmelas, a mi contradictor le serán por completo indiferentes. Culpa suya (si es que llega, leyendo, hasta aquí): él me las ha pedido.
Ah, que ahora no lo defiende. Me parece que dado que Ud. propugna (i) que se despenalice (lo que eufemísticamente denomina Ud. "regulación legal"); (ii) que se practique en cómodas condiciones; y (iii) que sea objeto de cobertura universal para que puedan acceder a él las personas sin recursos; y asimismo lo considera la opción preferible en caso de que un bebé ponga en peligro los derechos de su madre (tengo 27 años y sigo limitando seriamente los derechos de la mía), resulta Ud. un "no defensor" bastante inepto.
Es inútil; por más suaves advertencias que uno haga de que se pueden defender las propias posiciones sin insultar al contrario, ésa es cosa que en la (al parecer, estrecha) cabeza de Balaverde no entra. Por lo demás, su "inepcia" no se refiere, curiosamente, a lo que yo decía, sino a lo que a él le complace imaginar. Donde yo hablo, por ejemplo, de "los límites establecidos por la ley", él lee "cobertura universal". Y ahí todavía tiene una base, aunque sea a costa de hacerme decir exactamente lo contrario de lo que digo. Pero cuando habla de que, según él, "lo considero la opción preferible en caso de que un bebé ponga en peligro los derechos de su madre", ni siquiera tiene una base falsa: directamente, inventa. Mentir e insultar no son recursos que parezcan muy lícitos, en una discusión razonable; achaquémoslo al hervor sanguíneo propio de sus 27 años, y esperemos que, con la edad, adquiera calma y capacidad de leer. Tenga el buen Balaverde las ideas que desee, y que yo respeto; pero absténgase de inventar lo que yo no digo (lo que él se imagina que debiera haber dicho, según la monolítica idea que parece tener de quienes le contradicen en esto), y de insultar a quien no se sirve de procedimientos tan bajos. Lea, en vez de inventar, y razone, en vez de insultar; su estrés se lo agradecerá.
Ayer oí por una TV la noticia de que en EE UU ha disminuido la cri minalidad y que ello se debe,entre otras cosas,al envejecimiento de la población y a la legalización del aborto. Los "derechos civiles" que según el Yeti de UGT va a recortar la "reacción "ultraliberal" no pueden ser otros que el infanticidio y el mariconio.
ResponderEliminar(He intentado poner este comentario en el periódico, pero me lo han rechazado por contener "palabras prohibidas")
Gracias,Enrique, por no cejar en el empeño de la defensa de la vida.
ResponderEliminarEl aborto es una perversión de la conciencia social. Esta perversión se ha producido a lo largo de la historia muchas veces y además en cuestiones diversas. Generalmente se ha evolucionado para bien, aunque no siempre. Esta es una de ellas.Dentro de la gravedad, puede serlo más o menos: libertad de conciencia, derechos de la mujer, etc., pero cuando atañen directamente a la vida de los seres humanos es especialmente grave y peligroso por razones obvias. Así la esclavitud, o mucho peor (porque suprime no sólo la libertad, sino la vida) el antisemitismo nazi, o en este caso el aborto, que aniquila la vida de ese feto, nasciturus, embrión, persona, futuro niño o como quiera llamársele.
Por ejemplo, se puede evolucionar, y es muy loable, en lo referente a mejorar, dentro de lo posible, el trato de los animales por parte del hombre. Pero en todo caso la gravedad es esencialmente menor porque estamos hablando de animales y no de personas. Pero cada vez que el ser humano aborta…
Vaya par de comentarios "lúcidos" los que te han caído en el periódico.
ResponderEliminarDe la bajada de la criminalidad por el aborto ya se hizo eco el mentecato de Arcadi en su momento, con ese amor tan suyo por los hechos.
Tremenda la reacción para el reestablecimiento del servicio cuanto antes.
No estoy seguro de comprender bien el comentario de Ignacio Trujillo. Dice que "esta perversión... se ha producido muchas veces... Esta es una de ellas. Dentro de la gravedad, puede serlo más o menos: libertad de conciencia, derechos de la mujer". Parece decir, por tanto, que la libertad de conciencia y los derechos de la mujer son ejemplo también de dicha "perversión". Si es el caso, que abomine de la primera puede comprenderse desde ciertas posiciones de intolerancia religiosa, que yo no comparto. Pero que satanice también los derechos de la mujer, es más de lo que yo acierto a entender. ¿Quiere quizá que no los tengan? Ni siquiera un esclavo puede ser definido en puridad como un ser humano sin derechos; algunos tenían, reconocidos por ejemplo por la ley romana. ¿Hay que entender que I. T. desearía mujeres de condición jurídica inferior a la de los esclavos? Espero que no; pero, visto lo que dice, es para dudarlo.
ResponderEliminarY no sólo Arcadi es capaz de escribir barbaridades, Balaverde, Trapiello también desbarra sobre el aborto.
ResponderEliminarHay otros que además de desbarrar y escribir barbaridades parecen no saber leer y sin embargo se las dan de eruditos e intelectuales y ni siquiera son capaces de entender que el primer derecho es el derecho a vivir.
Y esto no es cuestión de intolerancia religiosa (compartida o sin compartir), es cuestión de humanidad.
Venga, Gatoflauta, que Ignacio no ha dicho nada de eso.
ResponderEliminarUn consejo que te doy: si partes de una actitud de querer entenderle bien, ya verás cómo no tienes que acudir a tantas reducciones al absurdo.
No está bien retorcer los comentarios así: no estamos en un juicio criminal, estamos en una tertulia de amigos.
Viva la vida, aunque es triste que salga adelante porque no hay dinero para matar.
ResponderEliminarJilguero
¡Quillo, Gatoflauta, eso es coger el rábano por las hojas! Cuando se habla de cuestiones como la libertad de conciencia o los derechos de la mujer, se sobreentiende que es favor de ambos, al menos entre la gente que civilizada con la que acostumbro a tratar, lo contrario sería suponer que tu interlocutor es un imbécil o un malvado.
ResponderEliminarGracias a NGG y Ángel Ruiz por sus respuestas, aunque reconozco que no me aclaran nada. Si IG no dice lo que yo creo, ¿qué es lo que realmente dice? Porque uno no se toma el trabajo de aclararlo; y el otro, si le entiendo bien (¿por qué expresarse con tanta oscuridad?, pregunto) parecería sugerir que "los derechos de la mujer", así en abstracto y sin matices, pueden entrar en conflicto con el derecho a la vida, de donde la solución sería suprimir los primeros, sin más; lo que es algo así como cortar la cabeza para que así no duela. Y eso para no hablar de la alusión a los recortes y el "mariconio" de AD, de la que habría muchísimo que decir. Limitémonos a esto: 1) Sin salirnos de lo literario, tenemos ejemplos bien conocidos, tanto del pasado reciente (Lorca, Cernuda...) como más actuales (Brines, Gil de Biedma...). ¿Quizá es partidario de que, como en el franquismo, se les aplicase la Ley de Vagos y Maleantes? En ese caso, y dado que por ejemplo a Lorca, por el volumen de su obra y los años que vivió, sería de veras difícil aplicarle lo de "vago", habría que entenderlo como "maleante". 2) Los recortes en sanidad (incluyendo esa maravillosa ley que pretende que sea licito despedir a alguien que, enfermo por ejemplo de cáncer, esté de baja varios días en dos meses seguidos), educación, etcétera, ¿entran en el "infanticidio" o en el "mariconio"? Pero sin duda el problema soy yo, que no quiero entender, torpe y tozudo de mí. Y es que ya se sabe, quienes no somos conservadores somos o tontos o malos -o las dos cosas a la vez, que es peor.
ResponderEliminarY, por cierto, ¿cuándo "me las he dado" yo de "erudito intelectual", sea ello lo que sea? Yo sé algunas cosas; comparadas con la extensión de mi ignorancia, son minucias perfectamente ridículas. No verá mi amable contradictor, por otra parte, que yo hable con el tono de segura superioridad de que hacen gala algunos: demasiado sé, aparte de la extensión que decía, de lo relativo y precario de mis conocimientos, para permitirme lujos que a otros, como puede verse, les cuestan bastante menos. Yo no tengo verdades absolutas que imponer absolutamente, sino meras convicciones históricas y relativas que, como tales, pueden cambiar. Pero el modo de que cambien es argumentar en su contra, no acudir a los argumentos ad hominem (fácil recurso de los que no tienen otros), y proclamar lo torpe, vanidoso, tonto o malintencionado que supuestamente soy. Ese tipo de recursos baratos sólo retratan a quien los emplea, me temo.
ResponderEliminarSupongo que ya lo habrá dicho alguien, pero eso del índice menor de criminalidad gracias al aborto suena a pena de muerte preventiva que echa para atrás.
ResponderEliminarNGG, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGatoflauta, muy bueno lo de que -en su imaginario conflicto entre derechos de la mujer y derecho a la vida, como si este último estuviera en un plano susceptible de chocar con otros derechos- que cedieran los primeros sería como cortar la cabeza al que le duele. No, hombre: la cabeza se la cortan a los niños no nacidos. No ha sido una comparación feliz, pero supongo que defender la muerte genera este tipo de meteduras de pata.
En cuanto al mariconio, respecto al que Gatoflauta trae a colación ilsutres poetas, como acostumbra, me gustaría saber si se le ocurre otra cosa aparte de citarnos a los poetas de rigor. Quiero decir, que entiendo que habrá homosexuales que no sean poetas y que también merezcan el zumbido anestesiante de sus argumentos.
Cómo me gusta que la gente se ponga juanmanuelpradesca...
ResponderEliminarLo del aborto y el crimen lo leí hace un tiempo en un libro que se llamaba Freakonomics del palo 'economía para dilatar temas de conversación', pero luego era un poco en plan bacalada el tema.
Gatoflauta mola.
Cada cual es como Dios lo ha hecho y como tal se merece un respeto. Ese respeto, doblado en algunos casos de admiración y en otros además de amistad, lo tuve siempre por los poetas mencionados y por muchos de su misma condición que no son ni fueron poetas ni famosos. Por los que no lo siento es por los que incurren en lo que llamo "mariconio", que no es más que la caricatura del matrimonio, como llamo infanticidas a los aborteros.
ResponderEliminarNo están en el mismo plano los derechos de la madre y la vida de los hijos. Caso práctico: me duele horriblemente la cabeza a causa de mi hija adolescente. Qué cabeza corto? La de mi hija o la mía?
ResponderEliminarGracias a AD por su aclaración; ciertamente no le había entendido. Lo siento. Y gracias igualmente a IT por la suya; para mí al menos era necesaria, ya que su expresión inicial me sigue pareciendo oscura, tal como está redactada. Respecto a lo que me dice Balaverde de los poetas, en efecto ha habido y hay (él lo sabe de sobra, imagino) infinidad de homosexuales que no eran poetas. Pero, ¿de veras quiere que le de ejemplos? Aparte de que esto podría eternizarse, los creo del todo innecesarios para indicar que, como los demás seres humanos, tienen también sus derechos. Que entre ellos esté o no el "mariconio" (feísima palabra, en todo caso) es cosa que puede discutirse; yo puedo decir que conozco a más de un homosexual felizmente casado que no sólo no hace daño a nadie, sino que es (son) auténticamente apreciados por quienes tienen la fortuna de conocerlos. Pero en fin, allá cada cual. Y sólo recordar, como otras veces lo he hecho ya, que ser partidario de la regulación legal del aborto (también recordé aquí que Natalia Ginzburg, por ejemplo, lo era) no es "defender la muerte", cosa que en todo caso, y como observó justamente en su día Unamuno, más bien correspondería a Millán Astray y sus muchachos; ellos, no yo, proclamaban lo de "Viva la muerte". Estaría bien que sobre este asunto, como sobre cualquier otro, se pudiese razonar sin insultos o deformaciones interesadas de lo que uno dice; pero me temo que, para algunos, sea eso imposible. Al menos, lo parece.
ResponderEliminarSe tienen tantas deferencias porque para el régimen, lo gobierne quien lo gobierne, el procurar la muerte de un ser humano inocente en el vientre de su madre es una conquista fundamental. Quizá un poco Prada, como dices: Un tributo de sangre de obligado cumplimiento.
ResponderEliminarNi el psoe ni mucho menos el pepé puede dejar de atender a ese peaje que con tanto empeño aceptan.
Gatoflauta,
ResponderEliminar¿Qué retuerzo cuando digo que defender el aborto es defender la muerte?
Creo que es una pregunta que merece una parrafada suya. Me comprometo a leerla -por una vez- entera.
Curiosa la confesión de Balaverde de que no lee enteras mis "parrafadas", ésas a las que sin embargo contesta con tan poca moderación a veces. A mí, pobre ingenuo que soy, no se me ocurriría contestar a lo que él dice (los calificativos se los dejo a él, a quien tan bien se le dan y tanto le gustan), sin leerlo previamente y por completo. Respecto a su pregunta, ignoro lo que puedan pensar quienes defiendan "el aborto", si es que existe, que lo dudo, alguna persona que tal haga. Sí existen, en cambio, y no son pocos, quienes defienden su regulación legal; esto es, que el aborto provocado, que ha existido incluso bajo la prohibición total, por ejemplo, franquista, se haga con las garantías y bajo los límites establecidos por la ley, no en las condiciones atroces a las que habían de someterse quienes no tenían dinero para viajar, por ejemplo, a Londres. Aunque sospecho que todas estas aclaraciones, a pesar de pedírmelas, a mi contradictor le serán por completo indiferentes. Culpa suya (si es que llega, leyendo, hasta aquí): él me las ha pedido.
ResponderEliminarAh, que ahora no lo defiende. Me parece que dado que Ud. propugna (i) que se despenalice (lo que eufemísticamente denomina Ud. "regulación legal"); (ii) que se practique en cómodas condiciones; y (iii) que sea objeto de cobertura universal para que puedan acceder a él las personas sin recursos; y asimismo lo considera la opción preferible en caso de que un bebé ponga en peligro los derechos de su madre (tengo 27 años y sigo limitando seriamente los derechos de la mía), resulta Ud. un "no defensor" bastante inepto.
ResponderEliminarEs inútil; por más suaves advertencias que uno haga de que se pueden defender las propias posiciones sin insultar al contrario, ésa es cosa que en la (al parecer, estrecha) cabeza de Balaverde no entra. Por lo demás, su "inepcia" no se refiere, curiosamente, a lo que yo decía, sino a lo que a él le complace imaginar. Donde yo hablo, por ejemplo, de "los límites establecidos por la ley", él lee "cobertura universal". Y ahí todavía tiene una base, aunque sea a costa de hacerme decir exactamente lo contrario de lo que digo. Pero cuando habla de que, según él, "lo considero la opción preferible en caso de que un bebé ponga en peligro los derechos de su madre", ni siquiera tiene una base falsa: directamente, inventa. Mentir e insultar no son recursos que parezcan muy lícitos, en una discusión razonable; achaquémoslo al hervor sanguíneo propio de sus 27 años, y esperemos que, con la edad, adquiera calma y capacidad de leer. Tenga el buen Balaverde las ideas que desee, y que yo respeto; pero absténgase de inventar lo que yo no digo (lo que él se imagina que debiera haber dicho, según la monolítica idea que parece tener de quienes le contradicen en esto), y de insultar a quien no se sirve de procedimientos tan bajos. Lea, en vez de inventar, y razone, en vez de insultar; su estrés se lo agradecerá.
ResponderEliminar¿Ve? Esta parrafada ya no me la leo...
ResponderEliminarEsperemos que algún día "no defienda" la vida tan bien como "no defiende" el aborto.
Un saludo.