Ciertamente, los periódicos premios a "comprometidos" apestan más a naftalina que el festival de Eurovisión. Pero es la historia de siempre: ¿quién lee hoy a Quintana o a Núñez de Arce? Gente como Ibáñez Langlois son los Baudelaire de hoy. Por cierto que a don José Miguel le gusta bastante Ernesto Cardenal.
(He intentado publicarlo en el Diario pero "El texto del captcha no coincide", así que debo de estar volviéndome disléxico.)
En el primer comentario que oí sobre el premio a Cardenal, por Radio Nacional, se destacaron elogiosísimamente los aspectos extraliterarios de su personalidad, y se aprovechó la ocasión para denostar a Juan Pablo II. Me imagino que también habrá habido comentarios en sentido contrario. Creo que los estrictamente literarios van a ser “rarae aves”. Jilguero
Ciertamente, los periódicos premios a "comprometidos" apestan más a naftalina que el festival de Eurovisión. Pero es la historia de siempre: ¿quién lee hoy a Quintana o a Núñez de Arce? Gente como Ibáñez Langlois son los Baudelaire de hoy. Por cierto que a don José Miguel le gusta bastante Ernesto Cardenal.
ResponderEliminar(He intentado publicarlo en el Diario pero "El texto del captcha no coincide", así que debo de estar volviéndome disléxico.)
Muy de acuerdo. Parafraseando a Bioy Casares, cambiando "estudios" por "premios":
ResponderEliminarSe anuncia gran cantidad
de premios y biografías.
Si no es la posteridad,
serán las postrimerías
En el primer comentario que oí sobre el premio a Cardenal, por Radio Nacional, se destacaron elogiosísimamente los aspectos extraliterarios de su personalidad, y se aprovechó la ocasión para denostar a Juan Pablo II. Me imagino que también habrá habido comentarios en sentido contrario. Creo que los estrictamente literarios van a ser “rarae aves”.
ResponderEliminarJilguero