El origen está en Páladas de Alejandría (Antología Palatina X 49). Este epigrama (por la traducción de Carlos García Gual en Antología de la Literatura Griega, Alianza) me inspiró un poema que aparece en mi libro "La victoria en la derrota": el que lleva por título "Despedida de guiñol".
Por cierto. Al ver tu entrada he ido a releer el originald de Páladas y mi poema; y me doy cuenta (ahora, siete meses después de la publicación) de que falta un verso: el 5º. He dejado la versión completa en mi blog: anaquelespolvorientos.
Justo subía de leerte, aliviado, porque tu versión es muy libre y no me falla la memoria por no haber relacionado ambos textos. El tercero en concordia, que he visto que tampoco era original, el de Páladas, sí que es clavado al de Moro.
Me pongo a buscar el original. Esto es, no la variante de Paladas (Anthología Griega 9.42): ἐλπὶς καὶ σύ, Τύχη, μέγα χαίρετε: τὸν λιμέν᾽ εὗρον οὐδὲν ἐμοὶ χ᾽ ὑμῖν: παίζετε τοὺς μετ᾽ ἐμέ. Esperanza y tú, Fortuna, un gran saludo [de despedida]: llegué a puerto; jugad con los que me sigan. [traducción literal]
Muy a propósito para el día de hoy.Al final sólo quedará el amor.
ResponderEliminarEl origen está en Páladas de Alejandría (Antología Palatina X 49). Este epigrama (por la traducción de Carlos García Gual en Antología de la Literatura Griega, Alianza) me inspiró un poema que aparece en mi libro "La victoria en la derrota": el que lleva por título "Despedida de guiñol".
ResponderEliminarAhora mismo bajo a releerlo, José Luis. Qué buen gusto el tuyo, coincidiendo nada menos que con Tomás Moro.
ResponderEliminarGracias por la información, la de Páladas y la tuya, que se me habían pasado ambas.
Por cierto. Al ver tu entrada he ido a releer el originald de Páladas y mi poema; y me doy cuenta (ahora, siete meses después de la publicación) de que falta un verso: el 5º. He dejado la versión completa en mi blog: anaquelespolvorientos.
ResponderEliminarJusto subía de leerte, aliviado, porque tu versión es muy libre y no me falla la memoria por no haber relacionado ambos textos. El tercero en concordia, que he visto que tampoco era original, el de Páladas, sí que es clavado al de Moro.
ResponderEliminar¹Elpi¿doj ou)de\ Tu/xhj eÃti moi me/lei, ou)d a)legi¿zw
loipo\n th=j a)pa/thj: hÃluqon ei¹j lime/na.
“Paso ya de Esperanza y Fortuna, no me preocupan
sus posibles engaños: llegué al fin a puerto”
Ah, y gracias por ponerlo en tus Anaqueles y completo, además. Así me ahorro de copiarlo aquí. Te lo aplaudo allí.
Las letras griegas, que corté y pegué, han salido más bien en chino. Lo siento.
ResponderEliminarSin duda, Tomás Moro es un hombre para la eternidad.
ResponderEliminarMe pongo a buscar el original. Esto es, no la variante de Paladas (Anthología Griega 9.42):
ResponderEliminarἐλπὶς καὶ σύ, Τύχη, μέγα χαίρετε: τὸν λιμέν᾽ εὗρον
οὐδὲν ἐμοὶ χ᾽ ὑμῖν: παίζετε τοὺς μετ᾽ ἐμέ.
Esperanza y tú, Fortuna, un gran saludo [de despedida]:
llegué a puerto; jugad con los que me sigan. [traducción literal]
Y mira qué de referencias y versiones junto al original.
Muchas gracias por la aclaración, Ángel Ruiz, y por ese magnífico enlace.
ResponderEliminarGlup, me he comido la traducción de la primera mitad del segundo verso: "nada entre vosotros y yo"; es decir, no tenemos mada en común.
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