lunes, 29 de octubre de 2012

Excelente repaso al estado de la cuestión

Fúster, que es más listo que el hambre, no concede ni un milímetro a la posición procatólica sobre William Shakespare, llegando incluso a ignorar el comprobado catolicismo de su hija Susana o renunciando a citar las conclusiones de Pearce sobre ese servicio (fermosa cobertura) a un hugonote. Hace bien, porque resulta mucho más convincente que mi fervorosa fe en la catolicidad del Bardo; y así encuadra mejor (y qué bien lo hace) la obra Tomás Moro.


En cambio, a Fúster, normalmente frío, se le escapa un entusiasmo, y me laurea, como quien no quiere la cosa. Ay, qué impetuosa es la amistad. 

PS.- ¡Anda, otra mención!

3 comentarios: