No es precisamente mi caso tener que ponerme hueso para resistir las solicitaciones. Pero tampoco me choca que a otros varones os pase. Ya en siglo XI el pobre Don Mendo se quejaba de eso: «Estaba por darla un lapo... / Todas por mí como un trapo / y con igual pretensión. / ¡Ay, infeliz del varón / que nace cual yo tan guapo!»
Ja, ja. Me lo temía. Y eso que en el título avisaba del carácter social y general de la entrada. Pero me lo merezco por no resistirme a un guiño. Ah, y como don Mendo era paisano, no me extraña el paralelismo, muy garbosamente traído.
Sí señor. Lo que de ahí pasa, del Maligno viene.
ResponderEliminarNo es precisamente mi caso tener que ponerme hueso para resistir las solicitaciones. Pero tampoco me choca que a otros varones os pase. Ya en siglo XI el pobre Don Mendo se quejaba de eso: «Estaba por darla un lapo... / Todas por mí como un trapo / y con igual pretensión. / ¡Ay, infeliz del varón / que nace cual yo tan guapo!»
Ja, ja. Me lo temía. Y eso que en el título avisaba del carácter social y general de la entrada. Pero me lo merezco por no resistirme a un guiño. Ah, y como don Mendo era paisano, no me extraña el paralelismo, muy garbosamente traído.
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