martes, 2 de julio de 2019

Zen todo

Qué gusto da darse de bruces, entre tanta impostura, con poesía verdadera, aunque sea mínima (en apariencia) como estos haikus de Guillermo López Gallego, en Todo a Zen (Los papeles del Sitio, 2066). 

He seleccionado los cuatro que más me gustaban y, de golpe, gracias a la fuerza tácita de la tradición y las reglas, véanse las cuatro estaciones, una tras otra y vuelta a empezar:


un murmullo de agua
otro año
que llenan la piscina

*


los gorriones y el viento 
recorriendo 
las ramas del abeto

*

también entre la hierba
son tan blancas
las flores del almendro

*

sin que nadie lo viese 
las acacias 
han vuelto a verdear


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