En el jurado de un premio de poesía, ayer, decidimos que un libro, entre tantos, dejara de ser inédito. En él brillaba esta cita de Claudio Rodríguez, que yo no recordaba y que no perderé a partir de ahora :
Sólo se pierde lo que no se ama
El parecido es asombroso con un alejandrino de Luis Rosales, que cito (esta vez sí) de memoria:
Sólo puede acabarse lo que al vivir se olvida
Ambos versos son reciamente consoladores y, lo que es más importante, verdaderos. Y lo mejor es que me llevan a repetirme el verso de Leopoldo Panero que más me emociona:
Juntos los dos en mi memoria sola
No se le puede pedir más a la poesía: Panero no necesita hablar de pérdida ni de acabamiento, ni para negarlos. Le basta la soledad de la memoria para asumir nuestra condición pasajera, pero a la vez, qué belleza ese "juntos los dos", tan casi sensual. La alegría del encuentro se tamiza con el tiempo y con la sombra de la soledad de la memoria, que a la vez se redime con su propia persistencia. Por ese vaivén, es un verso inacabable, que nos toca, como quería Borges, como la cercanía del mar.
Panero, siempre. Vale más un verso suyo que toda la mierda de sus hijos.
ResponderEliminarHombre, Emilio, no seas tan duro. Más son dignos de lástima y compasión que de desprecio o ira. Aunque, desde luego, cómo se portaron con el padre... Todavía recuerdo "El desencanto".
ResponderEliminarY a Enrique: ¿qué poeta? ¿qué premio? Un poco de cotilleo, por fa.
¿Qué Emilio Quintana? ¿Éste?
ResponderEliminarCreo que ya no rompo ningún deber de secreto. El neopoeta se llama Óscar Martín y el premio fue el Florentino Pérez-Embid. Su poemario es muy bonito y bien construído, con citas estupendas. Es una historia de desamor, un abandono, y su título es de lo mejor: Espejos enfrentados.
Hola, Enrique. Encontré tu blog por casualidad esta mañana. El otro día estuve hablando con Abel Feu de cosas muy interesantes, también de ti. Y del poema que enlazas, que en la antología de Baltanás está modificado (y espero que mejorado).
ResponderEliminarCon tu permiso, entraré por aquí de vez en cuando, aunque no creo que comente mucho. Un fuerte abrazo.
Baltanás, la ira me viene de mi naturaleza compasiva.
Y no es una frase de Chesterton.
Por cierto, creo que vienes a Utrecht en noviembre, al Centro donde trabajo. Espero que podamos vernos.
Qué cosas más raras. No tenía ni idea de que os iba tanto esto de las bitácoras. Me ha dado un alegrón tremendo encontraros.
Hmmm, lo buscaré en cuanto salga. Si Enrique en ese jurado le ha otorgado el premio será bueno seguro.
ResponderEliminarEn cuanto vuelva cambiaré tu poema a la versión mejorada, si te parece, admirado, compasivo e irascible Emilio.
ResponderEliminarY Pablo, gracias por esa confianza, supongo que también un poco compasiva.
Enrique, nos recomiendas tambien algun otro/a poeta de los que tuvisteis en el concurso?? bueno, ya que estas, jajajaja perdon por aprovecharme, que puedo comprar así que sea interesante y donde por Sevilla que no sea ni Beta ni Casa del Libro... conoces algun lugar más??
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