“Debes prevenirte de pensar mucho en el estilo”, sugirió mi amable consejera, “o te volverías como esa gente tiquismiquis que corrige y corrige hasta que lo dejan todo en nada”.
“Entonces, ¿esa gente realmente existe?”, pregunté, perdido en el pensamiento de cuánto me gustaría encontrármelos. Pero la informada señora no podía darme una información precisa.
A menudo oigo hablar de ellos en forma tentadora, y quizá algún día pueda llegar a conocerlos. Parecen deliciosos.
Pues ayer pude constatar que tus artículos se leen, por lo menos en Sevilla y alrededores. Sí, sñor.
ResponderEliminarEs una mina.
ResponderEliminarSalud,
Tlön