jueves, 20 de noviembre de 2008

No, Nabokov

En su Curso de literatura europea, aventuró Nabokov: "La literatura no nació el día en que un chico llegó corriendo del valle neanderthal gritando 'el lobo, el lobo' con un enorme lobo gris pisándole los talones; la literatura nació el día en que un chico llegó gritando 'el lobo, el lobo' sin que lo persiguiera ningún lobo". ¿Seguro? Con todos mis respetos, la literatura nació cuando, en torno a la hoguera neanderthal, un viejo avisó de un peligro invisible, por ejemplo de la mentira, y lo comparó con un enorme lobo gris; y los que le escuchaban sintieron que su piel se erizaba como cuando oían a los pastores aterrados gritando en las tardes de invierno: “El lobo, el lobo”.

25 comentarios:

  1. Anónimo9:18 a. m.

    El comentario del ruso
    me parece un poco bobo.
    No entiendo por qué fue el lobo
    el ejemplo que dispuso.
    Todo esto es muy confuso
    y que opine cada cual.
    Para mí que el neandhertal
    que asustaba así a la gente
    lo que fue sencillamente
    es un cretino integral.

    ESPINELETE

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que la literatura nace antes, cuando un chaval que vio un lobo lo contó alrededor de la hoguera y alguien lo puso por escrito (literatura es escritura).
    O cuando alguien puso por escrito el miedo al lobo, porque lo había vivido o porque se imaginó cómo era.
    Y todo esto para enredar un poco la madeja.

    ResponderEliminar
  3. Efectivamente. Algunos, con tal de transgredir, o épater, hacen defecar.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo1:07 p. m.

    Maestro:

    Humildemente, me parece más exacta la versión de Ángel, pues supongo que el primer género de todos los pueblos fue el histórico. "¿Os acordais de aquella vez, hace años, que vimos un lobo?". Y, con el paso del tiempo, el lobo pasaría a ser una manada de lobos, en un paisaje mucho mejor que el auténtico, en una noche con más estrellas que las que existen.

    La metáfora a la que alude su post inicial creó yo que es un fruto más tardío.

    ResponderEliminar
  5. La mejor teoría del origen del arte en general, la he encontrado en
    "Understanding Comics: The invisible art." De Scott McCloud (creo que ya hay traducción al español)

    No sé si su teoría sea en realidad mejor que todas las mencionadas aquí, pero explicada en dibujitos es mucho más convincente.
    Ojalá pudiera mandar escaneadas las hojas, pero no creo que se pueda por este medio.
    En pocas palabras (pero muy claros dibujos) dice que el arte nace cuando dejamos de ocuparnos de nuestra supervivencia y nuestra reproducción. Es decir, sale del ocio.

    Visto así, lo que podemos rescatar de la versión de Nabokov es al niño, porque como aún no ha sido llamado a reproducirse, y descarga al menos parte de su necesidad de supervivencia en sus padres, pues tiene más tiempo para imaginar historias, o acomodar con arte literario las sucesos acaecidos a grupo.

    P.D. Aunque, como dice Ángel, etimológicamente "literatura" implique escritura, ciertamente la Literatura no tiene que estar escrita para serlo.

    ResponderEliminar
  6. Anónimo6:19 p. m.

    Buena puntualización la de AFD. ¿El niño jugaba o mentía?
    En el primer caso, sí me parece posible que se transformara en el representante de la literatura neanderthal (de la que nos falta aún un buen manual).

    ResponderEliminar
  7. Qué lío ha montado el niño neanderthal de Nabokov. Sospecho que, como rima Espinelete, "todo esto es muy confuso" Para Vladimir, la literatura es ficción; para mí, verdad emocionante; para Ángel, letra; para Fernando, memoria; para AFD, ocio; para Manuel, juego... Yo parece que últimamente llevo comisión de la moral por defenderla en el Parnaso. Uf. En realidad lo único que yo tendría que haber dicho es lo de Renard y dejarme de dibujos: "La verdad no siempre es el arte. El arte no es siempre la verdad, pero la verdad y el arte tienen puntos de contacto: yo los busco".

    ResponderEliminar
  8. Pues a mí me parece que la literatura nació exactamente como ha dicho el autor de esta bitácora. Es una imagen excelente y fuerte. La literatura tuvo que empezar así, con una gran metáfora, para que el hombre entendiese mediante la belleza lo que sus cortas miras no le permitía entender.

    ResponderEliminar
  9. Anónimo9:21 p. m.

    la literatura es todo eso y más.La LITERATURA es cada historia que pueda ser contada y de mil maneras narrada, porque siempre acudirá la musa de la creación.
    Me encanta descubrir nuevas narraciones...!que todavía quedan!,y encontrarme con historias de siempre contadas de maneras muy distintas.
    A vosotros no os falta ni ingenio, ni capacidad para literaturizar la realidad...¿ existe ese término ?

    ResponderEliminar
  10. No suelo agradecer, por falsa humildad, por supuesto, los apoyos y elogios en el blogg, pero esta vez hago una excepción con tu comentario, JCL, que me ha llegado al alma.

    ResponderEliminar
  11. Anónimo10:03 a. m.

    Firmo pe por pa el comentario de Cotta Lobato (y ya me apunto al agradecimiento), pero aun así, yo iría un poco más p'atrás. A que hay literatura (oral) donde hay palabra, como hay arte donde hay un hombre. Y desde luego mucho antes del ocio... En cuanto se encuentra delante un mundo impresionante y misterioso. No creo que pintara bisontes en las paredes por aburrimiento.
    Literatura es ya ir nombrando las cosas, el agua, la madre, el padre, la noche, la luz. Y en cuanto a composiciones más extensas, las primeras no creo que fuesen históricas, serían líricas, una nana por ejemplo, aunque sólo fuese un ea-ea, o una metáfora de amor, tal que eres más blanca que la nieve o más fuerte que el oso pardo, o una oración a no se sabe qué en la oscuridad y el terror...

    ResponderEliminar
  12. Anónimo10:33 a. m.

    ¿Y si el nacimiento de la literatura se produjera cuando un acto de comunicación (narrativa o lírica) suscita gusto en su(s) destinatarios(s) y el consiguiente deseo de que se repita?

    ResponderEliminar
  13. El problema del gusto es que los hay que merecen palos. Habría que precisar con cuidado qué gusto es el propiamente literario. Dicho lo cual, la definición es tan buena como las mejores que aquí vamos dando entre todos. Y pone un acento (que faltaba) en la estética. Muchas gracias.

    Y a CristinaB, todas las gracias que ella tiene. Yo me quedé en el NNN (niño neanderthal de Nabokov) por charlar con Vladimiro, pero efectivamente hay que ir para atrás, a las nanas, a las oraciones y a las metáforas esenciales. Por cierto, que buen poeta llamo al lobo "lobo" con su sonido oscuro y su aullido hondo, ¿verdad?

    ResponderEliminar
  14. Anónimo12:42 p. m.

    Posiblemente Góngora también apreció en la palabra lobo esa oscuridad a la que aludes, cuando escribía: …al mísero balido / nocturno el lobo de las sombras nace/… (ya sabes quién soy)

    ResponderEliminar
  15. Anónimo1:42 p. m.

    Gusto literario sería, en respuesta a tu objeción, el que resulta no del fondo del asunto, sino de una sucesión de palabras expresiva de una historia, real o inventada, o de un sentimiento. Habría que aclarar también qué gustos merecen palos. Tú podrías hacerlo, pues no incurrirías en el defecto del elitismo.

    ResponderEliminar
  16. Bueno, gracias, aunque hay elitismos y elitismos, y yo al menos tres me temo que los tengo.

    Sobre estética todo es, volviendo a Espinelete, muy confuso, y conviene ver caso por caso en vez de hacer disquisiciones abstractas, pero así a bote pronto digamos que separar el fondo de la forma es mal comienzo. A más unidad entre ambos, mejor.

    ResponderEliminar
  17. Hombre, que ya con la glosa contundente de JCL:

    "con una gran metáfora, para que el hombre entendiese mediante la belleza lo que sus cortas miras no le permitía entender."

    Quedo convencido y me paso a tu bando, Enrique. Sobre todo que quedar como el escritor ocioso (y Mexicano, encima, que con Ángel por aquí ya es motivo de vergüenza) no me apetece tanto. Prefiero entender mediante la belleza. Aunque falten los dibujitos ilustrativos.

    ResponderEliminar
  18. Vaya, yo leyendo tan interesantes aportaciones (me quedo con la de CristinaB, claro) y de repente AFD me atiza.
    No sé si es justo que se me recuerden guerras pasadas: yo borré todas aquellas entradas sobre la literatura mejicana y no he vuelto al tema, sobre todo por mi ignorancia.
    Yo no creo que ser escritor mejicano sea motivo de vergüenza: lo importante es ser bueno y luego -o a la vez si uno se dedica a ello- buen escritor. Lo de los gentilicios es secundario.
    Y no seas tan rencoroso, hombre.

    ResponderEliminar
  19. Anónimo6:46 p. m.

    Sobre el fondo y la forma: No es que sea mejor no separar fondo y forma. Es que es imposible. Seguramente por eso Dámaso Alonso prefería los términos significante y significado. Ahora bien, aunque equivocado, no puedo dejar de pensar que la especificidad de lo literario es el modo de expresar un asunto. A eso se refería mi anterior comentario, cuya acogida, y elogio, agradezco.

    ResponderEliminar
  20. Qué bien, anónimo. Si se ha sentido usted bien acogido, no se prentendía otra cosa.

    ResponderEliminar
  21. Ningún rencor, Ángel, te lo aseguro. Intenté un tono cómico. Visito tu blog seguido y lo disfruto mucho.

    Un abrazo

    Alfredo

    ResponderEliminar
  22. Qué bueno, Enrique. Una imagen muy bonita del origen del arte. Sólo que se podría matizar lo que dices luego: el hecho de que a veces no represente el mundo de los hechos no hace que el arte se oponga a la verdad. Al revés: el arte es verdadero porque representa el mundo de la posibilidad, que el hombre descubre sólo gracias a él, y que es tan verdadero -aunque en otro sentido- como el mundo de los hechos.

    ResponderEliminar
  23. Muchísimas gracias, Ale, por tu precisión, que viene de maravilla. Que eso no quede claro en mi entrada, aunque yo lo daba por sentado, quizá haya dado lugar algún malentendido. Por supuesto, para que algo sea verdad no hace falta que haya sucedido. Y además muchas cosas de las que suceden no son verdad.

    ResponderEliminar
  24. Anónimo9:55 p. m.

    La verdad es la dicha de la inteligencia.

    ResponderEliminar