Este año mis alumnos no entraban en el blogg. Qué raro, me decía. Luego, algunos (y algunas, como es natural) empezaron a contarme que lo visitaban, pero que no entendían nada. Que qué raro, protestaban. ¿Pero qué no entendéis? Así, más o menos, nada, maestro. Ah. Ahora, ante la inminencia de los exámenes, insisten en que no me olvide de que quiero ser santo (te has postulado, puntualizan), y que a ver cómo me porto. A ver.
Una vez más, ya me has dado la carcajada matutina.
ResponderEliminar¡Feliz día!
Los alumnos (y las alumnas, como es natural) entienden lo que les interesa, cuando les interesa y de la manera que les interesa. Ahora que lo pienso, en esto no se diferencian demasiado del resto de los mortales (y de las mortales, como es natural).
ResponderEliminarBueno, parece que se han quedado con lo importante...
ResponderEliminarAl santo se le llamaba justo... díselo a tus alumnas y alumnos.
ResponderEliminarNo es que entendamos lo que nos interesa, lo que pasa es que no somos tan cultos como los que escriben en este sitio, una pena por otra parte, pero todo poco a poco...
ResponderEliminarEnrique nada, que gracias por esta pequeña dedicatoria, y que ahora si entendemos la entrada!
Un saludo de tu clase de 2º
Hola Enrique ya hemos entendido algo de lo que escribes en el blog.Con respecto al comentario de los alumnos/as que solo entendemos lo que nos interesa...gracias por hacer enfásis a lo de ALUMNAS ya que por su profesión, debería saber que las alumnas somos mas inteligentes que los alumnos y con esto quiero decir que las mujeres tenemos mas cerebro que los hombres (sin excepciones).
ResponderEliminarHola Enrique ya hemos entendido algo de lo que escribes en el blog.Con respecto al comentario de los alumnos/as que solo entendemos lo que nos interesa...gracias por hacer enfásis a lo de ALUMNAS ya que por su profesión, debería saber que las alumnas somos mas inteligentes que los alumnos y con esto quiero decir que las mujeres tenemos mas cerebro que los hombres (sin excepciones).
ResponderEliminarEsto es absolutamente genial, y estoy de acuerdo con María, ahora a ser santo Enrique, ta´tocao.
ResponderEliminarPor supuesto, la mayoría de las alumnas sois más inteligentes que la mayoría de los alumnos.
ResponderEliminarAlguien dijo alguna vez, por la boca muere el pez....
ResponderEliminarPonle música Enrique.
Vaya, María, lo de SIN EXCEPCIONES me ha llegado al alma. Y encima lo repites dos veces, para que quede claro.
ResponderEliminarAprovechándome de la inteligencia de las mujeres, sobre la santidad y los exámenes, recordaré el afortunado comentario de Isabel Riñón: "Al santo se le llamaba justo".
Enrique se recalca pero sin hacer ofensas ¿eh?
ResponderEliminarDe María decir que estoy de acuerdo en todo lo que dijo y que algo bueno nos merecíamos, ya que sufrimos más que los hombres en la vida, al menos tenemos la recompensa de tener más inteligencia que ellos.
Me solidarizo con tus alumnos, Enrique, pobrecitos... Pero ¿qué quieres que entiendan? Uno no se hace una idea de su universo mental hasta que, como me ha ocurrido hoy, va uno y te pregunta durante un examen: "profesó, ¿se le pueden amputar las piernas a un animal?" (sic)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con nosequién (porque no me acduerdo de quién lo dijo): El post es Ge-nial.
ResponderEliminarEs genial Enrique. Un abrazo.
ResponderEliminarA María: Sólo por tener el profesor que tienes, deberías saber que lo que dices sobre mujeres y hombres no es cierto.
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