A ese "sólo" también se le podría quitar la tilde. Son los "inconvenientes" de la escritura. En una recitación, el poema es doblemente significativo. Otrosí, la maldición del poeta se convierte en bendición para el lector. Luego no es tanta la maldición...
A mi modesto entender, ese "sólo" debe llevar tilde, porque un poeta nunca está "solo" en sus versos, porque cada verso es todas y cada una de sus vidas íntimas...a mi modesto entender.
Y si no te reconoces en el espejo, ni en la vida, pero tampoco tienes oportunidad de contemplar tus versos. Acaso únicamente (por evitar el sólo/solo) en los de otros... ¿es esto maldición de poeta?. No lo parece (pues no hay versos), porque parece más bien tragedia, pero no encuentro el sustantivo al que asignársela. ¿La simple tragedia de un particular?, !eso ha de ser¡.
Podría ser ésa la definición del alma de un poeta: un peregrino con un ansia de no sé qué y al que todo, incluso él mismo, le resulta extraño, menos ese no sé qué que anda buscando. Un abrazo
Magnífica versión, me atrevería a juzgarla mejor que la primera, porque ha ganado en trascendencia. Me parece perfecta y no tiene nada del posible exclusivismo que pudiera buscarse en la primera. La acógere como lema. Muchas gracias.
A propósito de la tilde de sólo. Si se le quita la tilde podría interpretarse que cuando está acompañado no se reconoce en sus versos. Ahora bien, el solo que expresa soledad (estoy solo), aunque no lleve tilde, se acentúa más al decirlo que el sólo que excluye pluralidad (recibo sólo por las mañanas). Esta idea la he oído hace muchos años por T.V. al profesor Criado del Val (creo que era él).
Una nueva vuelta de tuerca. Ve a un extraño en el espejo "y aún más, en la vida". ¿Acaso la vida es algo más que un espejo? ¿De qué lado del espejo estamos?
A ese "sólo" también se le podría quitar la tilde. Son los "inconvenientes" de la escritura. En una recitación, el poema es doblemente significativo.
ResponderEliminarOtrosí, la maldición del poeta se convierte en bendición para el lector. Luego no es tanta la maldición...
A mi modesto entender, ese "sólo" debe llevar tilde, porque un poeta nunca está "solo" en sus versos, porque cada verso es todas y cada una de sus vidas íntimas...a mi modesto entender.
ResponderEliminar¡Viva la maldición!...del poeta, claro. Muy bonito, Enrique, gracias.
ResponderEliminarY si no te reconoces en el espejo, ni en la vida, pero tampoco tienes oportunidad de contemplar tus versos. Acaso únicamente (por evitar el sólo/solo) en los de otros... ¿es esto maldición de poeta?. No lo parece (pues no hay versos), porque parece más bien tragedia, pero no encuentro el sustantivo al que asignársela. ¿La simple tragedia de un particular?, !eso ha de ser¡.
ResponderEliminarBuena propuesta, ADH, y ganaría universalidad. Podríamos titularla LA MALDICIÓN DE CUALQUIERA.
ResponderEliminarVe a un extraño en el espejo
y aún más extraño en la vida.
Sólo espera que Dios pueda
reconocerlo en su día.
Podría ser ésa la definición del alma de un poeta: un peregrino con un ansia de no sé qué y al que todo, incluso él mismo, le resulta extraño, menos ese no sé qué que anda buscando. Un abrazo
ResponderEliminarMagnífica versión, me atrevería a juzgarla mejor que la primera, porque ha ganado en trascendencia. Me parece perfecta y no tiene nada del posible exclusivismo que pudiera buscarse en la primera. La acógere como lema. Muchas gracias.
ResponderEliminarPequeña sugerencia artesanal:
ResponderEliminarVe a un extraño en el espejo
y, aun más, en la vida: sólo
se reconoce en sus versos.
Agradezco, acepto y subo. Gracias, Enrique.
ResponderEliminarA propósito de la tilde de sólo. Si se le quita la tilde podría interpretarse que cuando está acompañado no se reconoce en sus versos.
ResponderEliminarAhora bien, el solo que expresa soledad (estoy solo), aunque no lleve tilde, se acentúa más al decirlo que el sólo que excluye pluralidad (recibo sólo por las mañanas). Esta idea la he oído hace muchos años por T.V. al profesor Criado del Val (creo que era él).
Y a algunos, más vale conocerlos sólo en sus versos. ¡Te llevas cada chasco...!
ResponderEliminarMe gustan los dos poemas, aunque más el segundo. El grifo se abre...
ResponderEliminarUna nueva vuelta de tuerca. Ve a un extraño en el espejo "y aún más, en la vida". ¿Acaso la vida es algo más que un espejo? ¿De qué lado del espejo estamos?
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