Tu artículo me ha gustado mucho y el brindis final con Primperán... mira yo tengo una amiga que celebra el año nuevo la noche del día 1, por eso de no estar los bares hasta los topes y por poder tomarse las uvas sin tener que soportar a la lacia de la Igartiburu y el soso del Ramón García y su capa (aunque este año le han dado boleto a la criaturita). Pues eso, que tengas una sosegada entrada al 2010.
Efectivamente, parece una ilusión cifrar en la nueva cifra del año el proyecto de una nueva vida, que comenzaría olvidando lo pasado con el jolgorio de unas copas de espumoso. ¿No sería más sensato asentar ese proyecto de mejorarnos al margen del número que figure en el calendario, reconociendo nuestros errores pasados, y fundamentándolo, el proyecto, en la alegría interna nacida de ese reconocimiento? Este parece ser el criterio de la Iglesia. Jilguero
Espero que te mejores pronto, Enrique, y que puedas disfrutar de lo que queda de las Pascuas como te mereces. Y sobre todo que puedas degustar el Roscón como Dios manda.
Que en 2010 siga creciendo esa felicidad que dices te ha dejado el año que acaba, y que todos vayamos siendo más felices y mejores personas, siempre día a día, pasito a pasito, como dice Jilguero.
Tu artículo me ha gustado mucho y el brindis final con Primperán... mira yo tengo una amiga que celebra el año nuevo la noche del día 1, por eso de no estar los bares hasta los topes y por poder tomarse las uvas sin tener que soportar a la lacia de la Igartiburu y el soso del Ramón García y su capa (aunque este año le han dado boleto a la criaturita).
ResponderEliminarPues eso, que tengas una sosegada entrada al 2010.
Un abrazo.
Efectivamente, parece una ilusión cifrar en la nueva cifra del año el proyecto de una nueva vida, que comenzaría olvidando lo pasado con el jolgorio de unas copas de espumoso. ¿No sería más sensato asentar ese proyecto de mejorarnos al margen del número que figure en el calendario, reconociendo nuestros errores pasados, y fundamentándolo, el proyecto, en la alegría interna nacida de ese reconocimiento? Este parece ser el criterio de la Iglesia.
ResponderEliminarJilguero
Espero que te mejores pronto, Enrique, y que puedas disfrutar de lo que queda de las Pascuas como te mereces. Y sobre todo que puedas degustar el Roscón como Dios manda.
ResponderEliminarQue en 2010 siga creciendo esa felicidad que dices te ha dejado el año que acaba, y que todos vayamos siendo más felices y mejores personas, siempre día a día, pasito a pasito, como dice Jilguero.
Un abrazo, Enrique.
Mis mejores deseos para el próximo año, sobre todo salud para todos. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas felicidades.
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