Como hace dos años y prácticamente por las mismas razones de trabajo —corregidas y aumentadas— cierro el blogg hasta septiembre, aunque esta vez con más pena.
Seguiré escribiendo artículos, y teniendo en cuenta que el verano es una estación propicia a los chapuzones, siempre nos quedará el Trampolínk..., para quien quiera, claro.
¡Nooooooo!
ResponderEliminarFeliz verano. Y besos para los tuyos.
ResponderEliminarRealmente es una pena, justo cuando podemos leerle -y quizá comentarle- con más calma.
ResponderEliminarNos vemos, entonces. Y feliz trabajo.
Ciao professore!
ResponderEliminarYo me alegro por vosotros, aunque me perjudique (al menos a corto plazo).
ResponderEliminarDecisión muy sensata. Un abrazo
ResponderEliminarPues eso cambia mis hábitos informáticos. Lo que, por otra parte, no está mal del todo.
ResponderEliminarJilguero.
Felices vacaciones, señor, que las disfrute junto a los suyosi. Este trasto me avisara cuando usted vuelva, porque le estare esperando.
ResponderEliminar¡Más de dos meses sin rayos ni truenos! No conocía este lugar hace dos años, así es que comprendo menos que otros las razones... Pero lo siento igual.
ResponderEliminarQué pena... Sospecho servidumbres paternofiliales...
ResponderEliminarD. m.
ResponderEliminarTe echaremos de menos pero lo comprendo y por eso me alegro.
ResponderEliminarNo, no, Javier, Carmencita es inocente de este abandono temporal de su padre. Como hace dos años, tengo que entregar un nuevo libro antologado del blogg en septiembre (años 2008-2010) y me parece imposible avanzar(haciendo nuevas entradas) y recapacitar(rehaciendo las viejas) como si fuese Jano.
ResponderEliminarDe paso, quiero estar más disponible por si vienen los poemas que me faltan para acabar mi nuevo libro. Aprovecho la ocasión para pediros encarecidamente apoyo moral a todos como un mendigo, con la mano vacante de la que hablaba Gaya.
Gracias a todos por vuestra comprensión y gracias a Llir por su incomprensión.
Que las musas (poéticas y blogueras) sean propicias, lo cual sería pura justicia. Felices vacaciones (de esto, digo).
ResponderEliminarQue la pausa le resulte provechosa.
ResponderEliminarFeliz verano, nos vemos en septiembre si Dios quiere.
Un saludo.
Te echaremos de menos. Menos mal que eres bueno y nos compensarás por partida doble.
ResponderEliminarY venga ya ese poemario, por favor, que llevamos relamiéndonos más de un año sólo de los poemas que se caen. Si hay que apoyar se apoya lo que haga falta, tú sólo dinos cómo... Yo con tal de tenerlo en las manos para poder pasar este otoño, hasta doy por bueno el verano sin noticias de la bahía y los comepeces.
Que disfrutéis mucho y besos para tus chicas.
Que pase usted un buen verano.
ResponderEliminarQue la Fortuna le depare gratas lecturas, buena sombra y horas apacibles
Y que no falten novelas de aventuras en sus alforjas.
Un saludo de su seguro lector.
GdL
Nos vemos (te leeremos) en septiembre.
ResponderEliminarUn abrazo
Que toda la familia disfrute tanto las vacaciones como los trabajos pendientes.
ResponderEliminarA mí me queda el consuelo no sólo de poder seguir leyendo los artículos, sino de hacerlo en papel, ya que por mis manos pasan en papel tanto el Diario de Sevilla, como Alba como Misión, y en los tres podemos disfrutar de la correspondiente columna.
Saludos.
Esperamos esos dos libros. ¡Ánimo! Un abrazo.
ResponderEliminar¡Buen verano, Enrique! Y que el libro que preparas sea un éxito.
ResponderEliminarSiempre nos quedan las entradas antiguas.
ResponderEliminar¡Feliz y próspero verano! Que te cunda, y que te traigas bajo el brazo el poemario concluido, y la nueva antología del blog. El panorama promete... Entre tanto, Carmencita que se os críe muy requetebién. Besos. V.
ResponderEliminarY tanto que promete, querida Verónica. A ver si cumple.
ResponderEliminarVaya, Gonzalo, así que eras tú. En las noches de agobio siempre me preguntaba por qué no reciclar un artículo del Grupo Joly en Alba o en Misión o viceversas y siempre pensaba, no, no, que seguro que existe alguien que lee los tres sitios. ¡Cuántos esfuerzos por ti, macho!
Qué bonito lo de la entradas antiguas, JSR. Dios te lo pague.
Y hablando de Dios, CB, tú sabes bien cómo echarme una mano.
T., el éxito ni me lo planteo. Con que no estén mal...
Y gracias a los que esperáis (RGO, ACdR).
Ah, ¿por qué libros de aventuras, GdL, precisamente?
Bueno, si es por eso, prometo no levantar la liebre si lo encuentro repetido.
ResponderEliminarPorque es muy saludable leer a Stevenson o a Kipling, por ejemplo, en las tardes de verano.
ResponderEliminarPorque se aguantan mejor los 42 grados si uno acaba de leer o de releer Beau Geste.
Saludos.
Hasta septiembre. Felices vacaciones, que descanses. El éxito está asegurado.
ResponderEliminar¡Feliz día de san Enrique!
ResponderEliminar