viernes, 30 de marzo de 2007

Dar la nota

Yo, que tanto presumo (en la estricta intimidad) de espíritu independiente y libre, me sorprendo rasgos de gregarismo a veces preocupantes. Ahora, en las reuniones de evaluación, mientras vamos dando las notas, compruebo que me agobia haber puesto la nota más baja a algún alumno, pobre. Cuando es al revés y al que suspendió muchas yo le doy una nota excelente, me mosqueo de otra forma, picado en el amor propio. Da vergüenza reconocerlo pero si todas las notas son uniformes, me alegro como quien acertó en un diagnóstico. Y me siento como muy integrado en el Equipo Educativo, que dicen.

jueves, 29 de marzo de 2007

Las nubes desde arriba

Ya nos explicó Ingmar Bergman que jugamos al ajedrez con la muerte. No soy un gran ajedrecista y acabaré -naturalmente- perdiendo, pero entre tanto me gusta echar la partidita y la disfruto. No es a lo único que juego: a veces tengo la sensación de estar revoloteando al badmington con mi ángel. O si no, cómo se explica que anteayer no más yo preguntase qué habría hecho un poeta clásico con las nubes vistas desde el avión y que ayer me contestara el destino con este poema de un estricto contemporáneo, Gabriel Insausti (1969). Para que aprenda:
........................PAPÁ HA VUELTO DE VIAJE
--------------------------(Puente aéreo)

¿Que cómo es una nube?
-----------------------------¿Es, sí, paloma,
espuma de afeitar, piel de borrego,
iceberg a la deriva, porcelana,
ubre de leche tibia?
-------------------------¿No está hecha
de harina, de visón, de sal, de nieve,
de nácar, de alabastro?
-----------------------------¿O es azúcar de feria,
clara batida, almohadón de pluma,
pastel de nata, requesón, hogaza,
recorte de papel, borrón de tiza
sobre el desierto azul del encerado?

¿Es el vaho de un buey? ¿Polvo de talco?
¿Buñuelo de vapor? ¿Vela sin quilla?
¿Algodón limpio? ¿Oveja que no bala?
¿Gasa en el aire suspendida? ¿Cisne?
¿Cal derramada, engrudo, yeso, miga,
cuenco de arroz, pañuelo?
---------------------------------Yo, que he visto
de cerca su blancura, os digo ahora
que es cierto, que es así, que es todo esto
y que dentro de ella se palpan, esbozadas
por la mano de un Dios benévolo y travieso
-rostros, países, islas, animales-
las formas que soñamos a su paso.


La inteligencia de Insausti se muestra en la estrategia. Para envolver la lluvia de metáforas e imágenes, que corre el peligro de lo blando y lo tópico, sitúa el poema en una conversación con sus hijos pequeños a la vuelta de un viaje. Al poema se le permite así una suave ternura naïve que viene ni que pintada para las nubes. Y yo aprendo (dura lección) que no hacía falta ser un clásico para describir ese espectáculo actual.
Punto para mi ángel.

miércoles, 28 de marzo de 2007

Elogio de la nostalgia

Lo he visto claro este fin de semana al volver a mi vieja Universidad. Mi Universidad —la de Navarra— es en realidad muy joven, una niña si se la compara con Salamanca u Oxford. A mí, con todo, me parece muy vieja porque viejo me ven los alumnos (y las alumnas, ay) que por allí pasean.

Mientras yo fui joven, no me gustó la nostalgia. Consideraba una pérdida de tiempo lamentar un pasado irrecuperable. Todavía hoy mi respeto por las tradiciones (en el que también habrá dejado huella mi paso por Pamplona) consiste precisamente en el intento de impedir que pase lo más valioso: en vez de llorarlo con melancolía, conservarlo con pasión.

Pero los espejos y el paso de los años me van demostrando que algunas cosas no pueden detenerse. Sobre todo lo más fugaz, que es uno mismo. Para aquella petulancia mía que apostaba por un presente perpetuo, tengo excusa: apenas poseía entonces un pasado propio que contemplar. Ahora estoy aprendiendo que la nostalgia es otra forma de dicha, quizá menos exultante, más interior, pero igual de intensa. Sigue siendo una celebración, aunque llegue con retraso, como un eco. La vida así dura más y gana perspectivas.

Uno es lo que recuerda. En la actual política española o ibérica o lo que sea, oímos a muchos hablando del franquismo o de la guerra civil, en parte para insultar y en parte porque sus fijaciones van por ahí. Muy significativamente mi primer recuerdo público, como el de toda mi generación, es la muerte de Franco. Luego vino la democracia que aún tenemos; y tal vez por eso mis añoranzas son más académicas que políticas.

No es que yo presuma de exquisito: aunque claro que me emocioné con los senderos que recorren el campus, con el recuerdo de las clases de don Álvaro d’Ors o con ciertos rincones secretamente líricos de una ciudad por la que dancé bastante, el mayor ataque de emoción lo tuve en un cuarto de baño de la Universidad. De pronto me vi, veinte años atrás, minutos antes de entrar al examen de ingreso; o cursos después, echándome agua en la nuca tras una noche de estudio; o entre clase y clase, con prisa.

Duchamp cogió un urinario y lo plantó en medio de un museo para escándalo de burgueses y aplauso de simples. Aquello sacaba el urinario de la vida cuando lo que emociona es justo lo contrario: entrar en un baño normal y corriente, y recuperar, de golpe, una parte de tu existencia, feliz aunque lo ignorases.

Contra lo que pensaba, la nostalgia no te distrae de vivir. Te apremia. La última lección que he aprendido en mi Universidad es que de la intensidad de nuestro presente dependerá, más tarde, la dulzura de nuestra nostalgia.
[Grupo Joly]

martes, 27 de marzo de 2007

Un gesto

Un gesto mágico: alargar el índice, posarlo sobre el minutero del reloj de la cocina y con un grácil giro de muñeca dar una vuelta de 360º. Una hora de tu vida, tatachán, ha desaparecido.

lunes, 26 de marzo de 2007

Aeropuertos

En el de Jerez, gorriones volando por las salas de espera. Me gustó mucho verlos, como un trozo de campiña metida en la modernidad. O quizá porque eran un recordatorio y un augurio: de mesa en mesa de la cafetería iban demostrando que volar es fácil, delicado, natural.
*

En el jaleo de Madrid ya no había gorriones, o no los vi. Pasaron unas turistas italianas y Leonor me avisó: "Se te van los ojos". "Se van... pero siempre vuelven a ti", contesté yo. [El piropo no le gustó demasiado.]
*

Justo antes de despegar, mientras el auxiliar de vuelo hace su demostración con el chaleco salvavidas, encuentro en Radiaciones II (Tusquets, 2005, pág 25) esta precisa frase: Hodie mecum eritis in paradiso. Naturalmente cierro el libro. Escritor hasta la caricatura, me pongo a pensar que sería una lástima, si ocurriese la tragedia, no poder contar que eso fue lo último que leí.
*

Impresionante puesta de sol en una estepa de nubes blancas, rosadas, violetas. Me pregunto qué habrían escrito los clásicos con esta visión y me hago el firme propósito de releer por lo menos a Saint-Exupéry. Como Leonor va en la ventanilla y ve que no he abierto el libro ante tamaño espectáculo, me pregunta si quiero cambiarme de sitio. Contesto que no, que prefiero mirarla a ella también disimuladamente. [Esta vez sí le gusta, creo.]

domingo, 25 de marzo de 2007

Timo

De las pornografías de Montoya, pagadas por la Junta de Extremadura, hay mucho que decir y muy alto. Por suerte se ha dicho ya y muy bien. Los que no abren el pico son los defensores laicos del Islam, que se están retratando de una manera que en cierto sentido también podríamos llamar pornográfica.

Cuando se escribe quincenalmente, otros te ahorran trabajo y puedes ir de coche escoba con una reflexión más distante. Muy distante de Montoya quiere estar la mía, y no sólo por higiene. A estos individuos les bailamos el agua cuando nos rasgamos las vestiduras. Epatar se ha convertido en el recurso último de los artistas impotentes y, aunque sólo fuese por eso, no deberíamos dejarnos timar. Tras las oraciones y las querellas simultáneas (lo cortés no quita lo valiente), ahora toca hacer un arte cristiano, vigoroso, enérgico, sin complejos, positivo, y mostrarlo con desparpajo.

Y ese arte se hace; pero pasa que los que dominan los medios, astutos como serpientes, no dicen ni mu. Saben que la crítica es publicidad, y decretan un silencio que funciona como una sibilina censura. Si ustedes quieren cultura verdadera, no pierdan el tiempo y lean, por ejemplo, Oficio, antología de la tumbativa poesía del escritor chileno y cura católico Ibáñez Langlois, o el oportunísimo ensayo Los ocho pecados capitales del arte contemporáneo, de José Javier Esparza. El truco contra el timo consiste en ahogar el mal en abundancia de bien, como proponía San Pablo; otro autor, por cierto, muy recomendable.

viernes, 23 de marzo de 2007

Carta de un alumno

Entre tantas tormentas, algún rompimiento de gloria.
Un alumno me escribe esta carta. A los cínicos les informo que la nota ya estaba puesta y que con el segundo trimestre se acabó mi asignatura. A los escrupulosos, que le pedí permiso para publicarla aquí. A los fanáticos de la humildad, que un maltrecho profesor de secundaria se puede permitir estas excepciones sin riesgo de grandes vanidades. A los puristas del lenguaje, que sí, que le tengo que corregir algunas faltas. Pero que será después: mejor no tocarla y ajarle el encanto. Que así es la rosa:


Estimado Enrique García Maiquez le mando este mensaje, para que sepas de mí y puedas aceptarme en msn. Y tengamos conversaciones de interés o social.

Tus clases son buenas y sencillas, no te creas que te estoy intentando engatusar con palabras. Bromas aparte estoy contento con tus clases, se entienden y tú das muchos consejos, que son buenos y a la vez confías en nosotros eso pocos profesores que yo he tenido a lo extenso de mi carrera estudiantil fracasada. Ahora estoy contento con los profesores de estos dos años del módulo que estoy haciendo, weno no me alargo más que si no esto en vez de una carta de trabajo, va a parecer un confesionario.

Atentamente su alumno de 2º Soldadura y Calderería, se despide cordialmente Muñoz.

P.D. A ver cuando me deja el libro que acordamos en que me ibas a dejar un libro.

jueves, 22 de marzo de 2007

... y otra volterETA

Para que no quepan dudas, vuelvo a la definición de voltereta: "No es más que la elevación del culo y la inclinación de la cabeza".

miércoles, 21 de marzo de 2007

Ista, ista, ista

Al son de “Ista, ista, ista:/ Zapatero es feminista” fue vitoreado el satisfecho susodicho a la puerta del Congreso por unas embelesadas partidarias que le agradecían la ley de Igualdad. Al oírlo, me acordé de don Francisco de Quevedo. No por la calidad del pareado, desde luego, sino por aquel pasaje del Sueño del infierno donde un poeta nos explica que está condenado por culpa de la rima de un soneto: “dije que una señora era absoluta,/ y siendo más honesta que Lucrecia,/ por dar fin al cuarteto la hice puta”. Yo estoy en las mismas. Oyendo el pareado feminista, no pude reprimirme y se me escapó esta variante: “Cuota, cuota, cuota;/ Zapatero es un idiota”.

Lo del presidente lo habré escrito por el consonante ["oh ley del consonante dura y recia"], pero lo de la cuota es idiota se mire cómo se mire. Con muy buena intención, la ley pretende colocar a tantas mujeres como hombres en empresas y listas electorales; sin embargo, lo que de verdad coloca es el sambenito de la cuota a todas ellas. A partir de hoy parecerá que las más valiosas, que son muchísimas, están ahí para cumplir con la ley de Igualdad y no porque son iguales o mejores. El razonamiento, que conste, no me lo invento yo: tras décadas de discriminación positiva en Estados Unidos, la gente de color empieza a estar negra con una política que cubre sus méritos con la sombra de la sospecha. Si no soy feminista, no es ni por asomo porque me disgusten las mujeres, sino exactamente por las mismas razones por las que no soy machista: conviene admirar y promocionar a cada persona por lo que vale.

En cuanto a ZP, vale, no es idiota: es incoherente. ¿O no resulta contradictorio que imponga por ley lo que por ley derogó? Podrá gustar más o menos, pero no había nada más paritario que el matrimonio, formado siempre por un hombre y una mujer. El Gobierno lo cambió, y a cambio nos impone ahora la más estricta heterosexualidad en otras partes.

Con todo, quien hace la ley hace la trampa, que ya es posible variar de sexo con un simple trámite formal, sin necesidad de acciones digamos traumáticas. Si uno siente, pues, la imperiosa necesidad de entrar en un consejo de administración o en una lista electoral y no cumple las exigencias anatómicas del momento, no hay problema: en el Registro Civil podrá saltar de un sexo a otro con soltura.

Y hablando de listas, tal vez pensaban en las listas electorales paritarias y en un boyante futuro político aquellas versolaris de la puerta del Congreso —que como poetisas no se ganarán la vida—. A lo mejor oí mal, y estaban entonando: “Nosotras, listas, listas, listas;/ y Zapatero… feminista”. Así claro que se entiende.
[Grupo Joly]

martes, 20 de marzo de 2007

Tarea para hoy

[No para mis alumnos, por supuesto, sino para mí]
Aprenderme de memoria este poema.

Alumnizaje

El juego de palabras con el alunizaje de ayer lo hizo CRM y tenía su gracia. Lo que entonces no supe es que tenía también el don profético. Media hora después recogía los trabajos sobre el liderazgo de mis alumnos de Soldadura y Calderería... Y sopetón: cuatro o cinco sobre siete habían escogido como “líder democrático” a José Luis Rodríguez Zapatero. Lo que se dice un alumnizaje de emergencia. Los observé con frío detenimiento por si estaban haciéndome la guerra de guerrillas o tomándome -directamente- el pelo. Qué va: estaban tan inocentes y satisfechos con sus trabajos entregados a tiempo, donde para remate aparecía con frecuencia la foto de un Ronaldinho boquiabierto como paradigma de “líder carismático”. Dispuesto como estoy a no soltarme de la mano del optimismo, pensé (entre las ruinas de mi cosmovisión) que al menos nadie podrá acusarme de que utilicé las clases de Relaciones en el entorno de trabajo para adoctrinar a mis pupilos.

lunes, 19 de marzo de 2007

Alunizaje

Con los buenos propósitos la maniobra más delicada es el aterrizaje. Mientras flotan, etéreos, no hay grandes problemas y el panorama desde la ventanilla es embriagador..., pero cuidado: al tomar tierra, el impacto es tan fuerte que a menudo se quedan empotrados en el gris asfalto como calcamonías de colores, destiñéndose poco a poco. El que dijo que el infierno estaba empedrado de buenas intenciones pensaba en esto precisamente, con su pizca de exageración. Hoy, como es lunes, podríamos hablar de alunizaje forzoso por darle un toque de exotismo.

En todo caso, abróchense los cinturones.

viernes, 16 de marzo de 2007

Proscritos

A veces la actualidad y la intimidad se cruzan en un punto. Mientras hago la maleta para irme de retiro, escucho en la radio los ecos del escándalo de la fotos pornográficas del tal Montoya. Con independencia de todas las acciones legales pertinentes, el propósito sería escandalizarse menos y escandalizar más, o sea, ahogar el mal en abundancia de bien. Todos los caminos, pues, me llevan a este poema dogmático de Ibáñez Langlois:

PROSCRITOS

Terroristas del mundo, alucinados,
drogadictos, pilotos de la muerte,
pervertidos de la profunda noche:
habéis equivocado los caminos.
En Dios está el terror y la violencia
y la gloria y el sexo y la ignominia.
En Dios está la ciencia y la locura
y el fruto prohibido y el horror.
Venid, adoradores, al peligro
y a los vértigos de su santo rostro.

jueves, 15 de marzo de 2007

Tempestatibus maturesco

En París, el 18 de julio de 1942, Ernest Jünger encontró un volumen de Les amours de Charles de Gonzague, de Giulio Capoceda, impreso en Colonia en 1666, con un viejo ex-libris: "Per ardua gradior". Lo aprobó enseguida escribiendo en la página de enfrente su lema, el que da título a esta entrada. Todo esto lo apruebo y lo admiro, desde luego, aunque yo, tirando más al monte ("Del monte en la ladera / tengo un huerto") y al jardín de Epicuro, haya echado también mi cuarto de espadas y escrito en el margen de mi ejemplar de Radiaciones: "Succisa virescit". Cuando ya iba a pasar de página, me acordé de G.K.C. que propuso: "An inconvenience is only an adventure wrongly considered; an adventure is an inconvenience rightly considered." [Una adversidad es sólo una aventura erróneamente considerada; una aventura es una adversidad correctamente considerada.] Y no es que la frase chestertoniana sea contraria a los lacónicos lemas latinos, sino que, apoyándose en ellos, da grácilmente un salto de baile. Sobre la nobilísima serenidad estoica, tan pagana, Chesterton construye una visión de la vida alegre y juguetona, quijotesca. Tal vez parezca frívola a quien no se fije que dentro de la frase está la dura concepción de Jünger, como el hueso de una fruta o como el eje sobre el que gira -como una peonza- el retruécano.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Estrés en uno

Mi amigo el Cuvillo me repite, cuando nos encontramos por las aceleradas esquinas, que soy un ejecutivo de la poesía. Halaga porque viene de un ejecutivo pata negra y porque tiene su parte de verdad (en lo del estrés) y su parte de sueño (en lo de la poesía). Lo que no tiene, me temo, es ningún mérito. Aquí, menos los partidos políticos, se va democratizando todo y, del mismo modo que antes estar gordo o melancólico eran privilegios de la clase alta que hoy padece cualquiera, el estrés está cada día más repartido: ya no es síntoma de puesto de dirección en empresa importante.

Hasta los poetas líricos sentimos que no da tiempo para nada, y eso que lo nuestro consiste básicamente en esperar. El columnista lo tiene todavía peor, pues la actualidad empuja y él quisiera quedarse para hablar del aniversario del 14-M; de la inmensa manifestación; del canario que en el barrio anuncia la primavera a voz en trino; de China; de fútbol. De demasiado. Parece que el deseo va siempre, como la zanahoria del burro, unos centímetros por delante de nuestras manos.

Uno tiene un método contra el estrés que es tres en uno: empeñarme en que cada actividad sirva como mínimo para tres fines distintos. Si se logra, el tiempo se multiplica. En este artículo, por no ir más lejos, mientras cumplo mi compromiso laboral con el Grupo Joly, recuerdo como de pasada que la manifestación fue enorme, le mando un saludo a Cuvillo y procuro, Dios mediante, dar un sentido trascendente a mi trabajo, aunque sólo sea con una frase tímida. Reconozco que a menudo me hago un nudo y mato literalmente los tres pájaros de un tiro, o sea, que el tiro me sale por la culata. Ya es difícil que aliente un pájaro en mano como para encima tratar, como trato, de hacer malabarismos aéreos con los noventa y nueve voladores.

Según los expertos, el mejor método antiestrés consiste en delegar. Claro que hay que tener en quién. Yo recurro siempre a Mario Quintana. A él, como a mí, le desasosegaba el clásico Carpe diem, que exige demasiado y muy poco. Nos lo contó así: “En el banco verde del parque, donde leía distraídamente el Almanaque Bertrand, aquella frase me pegó por sorpresa: ‘Coge el momento que pasa’. Lo cogí, aturdido. Era un no sé qué, un flapt, un inquieto animalillo, todo alas y todo patas: ardía como una brasa, vibraba como un motor, daba una angustiosa sensación de víspera de desmoronamiento. No pude más. Lo arrojé contra las piedras, donde fue luego triturado por el vertiginoso patinete de un chiquillo vestido de marinerito. ‘Quien cabalga en un tigre (decía en la página siguiente un proverbio chino) quien cabalga en un tigre no se puede apear’”.
[Grupo Joly]

lunes, 12 de marzo de 2007

La vida es corta

y la acortamos repitiendo frases hechas.

sábado, 10 de marzo de 2007

Elogio del infierno

Si no existiera, habría que inventarlo. A estas alturas del artículo, ya habrá algún lector objetando que Dios es demasiado bueno para permitir el infierno: lo que demuestra que él —el lector— es también muy bueno, pero tonto. Porque a ver: Dios, que respeta nuestra libertad incluso para pecar, ¿cómo va a imponer a nadie que le ame eternamente en el Paraíso? ¿Cuántas veces oímos en canciones de moda o en chistecillos particulares: “mejor al infierno para divertirse con los colegas”? Pues ellos mismos. Dante, que estuvo por allá, explicó que hay infierno por misericordia divina; y Catalina de Génova que los mismos rayos de la gloria son llamas para quienes la rechazan.

Asimismo, es una garantía de justicia. El sangrante caso de De Juana nos ha vuelto a recordar que entre los hombres el derecho es débil o no existe. Y piensen ustedes en Hitler, en Stalin o en otros, más disimulados, que tras colmar el mundo de dolor, mentira y muerte, murieron… ¿Y punto? ¿Quedaron impunemente disueltos en la nada como sus víctimas?

Los que creemos, amén de en su indiscutible necesidad, en la existencia del infierno no dejamos por eso de luchar aquí con todas nuestras fuerzas por lo justo, como es lógico. Yo llevo dos semanas escribiendo contra la excarcelación de De Juana y no hay manifestación a la que no me apunte, a pesar de que me espantan. Tampoco significa que le deseemos la condenación a nadie. Y menos que nosotros, Dios, que busca que todos se salven. Al infierno sólo va quien lo quiere, quien lo quiso tanto que hizo lo posible por traerlo a la Tierra, y jamás se arrepintió.

viernes, 9 de marzo de 2007

Sic

Un amigo [al que envío un saludo desde aquí] me escribe: "Lo cierto es que cada día soy más excéptico". Releo la frase con expectación: o sea, ¿que está a punto de abrazar la fe? Sí, sí, ya sé que sólo fue un lapsus, pero comparándolo con los de Zapatero, convengamos que hay lapsus muy tristes y lapsus esperanzadores.

jueves, 8 de marzo de 2007

Otro cantar

Y qué tonto además fue Caín con lo del quijadazo.... ¡Si quien tiene un hermano, tiene un tesoro y medio! Mucho me temía que yo —contra mi pertinaz galantería— iba a defraudar los deseos de Llir y que volvería a hablar del caso De Juana. Ayer, sin embargo, de repente, entre tanta tormenta, un rompimiento de gloria que me permite cambiar de tercio: mi hermano Jaime acababa de ganar con su libro Otro cantar el premio Arcipreste de Hita. Ni que decir tiene que en cuanto termine esta entrada celebratoria volveré a la carga [aunque ya no contra ustedes] y que hay muchas probabilidades de que Jaime también esté arremetiendo por allí en cumplimiento de su deber; pero por un instante (qué bien) aprovecharé esta nueva oportunidad de levantar la vista:

TROZO DE CIELO

Entre los pisos altos que sombrean
mi ventana, se ve
un pedazo de cielo; aquel pequeño
trozo de azul que para Baudelaire

revelaba mejor el infinito
que el cielo abierto. Es lo que tengo, y sé
—porque lo he visto con mis propios ojos—
que pasan muchos pájaros por él,

y el sol y las demás estrellas, y la luna
cuando se deja ver.
Como una grieta

en la fealdad del mundo, ahí está él,
que aunque sea minúsculo es mi cielo,
y muy azul también.

[Primicia de Otro cantar, próxima publicación en Pre-Textos]


miércoles, 7 de marzo de 2007

Daños colaterales

Si usted opina que Zapatero no ha cedido a un chantaje terrorista excarcelando a De Juana, ahórrese este artículo. En él, sin perder tiempo argumentando lo evidente, pretendo enumerar algunos de los daños colaterales de la cesión.

El peor se hace a las víctimas y a la justicia. Para entenderlo, basta leer la carta que escribió De Juana cuando ETA asesinó a los Jiménez Becerril: "Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y acabaremos a carcajada limpia".

La polémica obliga a los políticos a derrochar en ese sujeto una energía que no les sobra en lugar de ocuparse de los problemas de los españoles honrados (como DELPHI). Tras la excarcelación es irremediable, pero no deja de ser una perversión que la política esté copada por un asesino sin arrepentir.

Hablando de perversiones, De Juana será jaleado a su paso por las calles vascas. El aire de un pueblo se contamina cuando en él se vitorea al asesino de veinticinco inocentes. Hay muchos vascos de bien a los que se les revolverá el estómago al cruzárselo, pero tendrán que callar, mirar al suelo y tragarse a solas el sapo de su impotencia.

A todo esto, el PSOE, para justificarse, apuesta por un cóctel de sentimentalismo y ataque a la oposición. En cuanto al sentimentalismo, da vergüenza ajena oírles llamándose a sí mismos, con voz de bolero, valientes y humanitarios. El humanitarismo se ejerce con las víctimas; con los verdugos, la justicia.

Lo de los ataques al PP es el regreso al pasado: la añoranza de los buenos tiempos del Prestige. Cualquier crítica a ZP viene, repiten, de la extrema derecha y la culpa de todo la tiene naturalmente Aznar. Las encuestas, sin embargo, afirman que dos tercios de los españoles desaprueban la excarcelación y está claro que en España no hay dos tercios de ultras. En realidad, el Gobierno se escuda en un bipartidismo que empieza a ser bífido y que busca dividir la sociedad en dos para asegurarse una mitad. Lo triste es que así el PSOE sitúa a sus incondicionales más cerca de De Juana que de las víctimas. A la democracia, que se basa en la crítica racional, ese “o conmigo o facha” le inocula un virus.

Con la excarcelación, además, se agravia a los presos comunes, a los que nunca jamás se les permitirá ni la mitad de la chulería ni los beneficios que ha sacado el etarra.

Y en el fondo también se perjudica a los terroristas, a quienes se inflige el grave daño moral de empecinarlos en la violencia. En vez de disuadirlos, se les anima. No han terminado de celebrar esta victoria y ya están exigiendo Navarra.

lunes, 5 de marzo de 2007

Cereijo está triste

y tiene sus razones, pero se resiste y uno acaba de leer su poemario con una paradójica joie de vivre.
*
[Como hoy es lunes y tenemos mucho trabajo por delante y que derrochar paciencia con ese compañero de trabajo que aún defiende a ZP, éste es el resumen de mi reseña sobre Música para sueños, que aparece completa -sólo para fanáticos- en Poesía Digital...]

domingo, 4 de marzo de 2007

Bajo el eclipse

Mirar a la luna me sirvió para levantar los ojos, demasiado arrastrados por el polvo con De Juana. Eso estuvo bien. También para cumplir mi compromiso y acordarme de Quevedo, de Borges, de don Pedro Girón y de Idoia Rodríguez. Y finalmente para constatar el estúpido prestigio de las excepciones: ¡cuánto más bonita era la luna llena, la misma de cada veintiocho días, antes de que viniese a emborronarla esa lenta sombra cenicienta! A emborronarla y a empequeñecerla, aunque las fotos de hoy rediman algo el fenómeno. Ayer, allí estábamos cruzándonos por la playa los que habíamos salido a contemplar el tan publicitado acontecimiento (publicitado incluso por uno mismo: tiro la primera piedra contra mi tejado, que conste). Me acosté antes de que pasara del todo el eclipse, recitándome un verso de Francis Thompson con la esperanza de que la luna de siempre, la brillante, me perdonase tantos olvidos:
The innocent moon that nothing does but shine

sábado, 3 de marzo de 2007

Traducción

Un líder De Juana Chaos
que aquí mucho ha asesinao.
Muy bien de él se ha expresao
el servil Rubal-K.O.
bastante atemorizao.
*
N. del T. Traduttore, traditore; aunque más traditore es otro. La versión original del poema de Wislawa Szymborska, traducida por Gerardo Beltrán en Poesía no completa, se llama 'Mao' y reza: "Un líder de nombre Mao / en China mucho ha intrigao. / Muy bien de él se ha expresao / el servil Yeminyipao / bastante atermorizao". Claro que no es alta poesía; pero es que, como nos recordaba Antonio Machado, a menudo es preferible estar a la altura de las circunstancias (o sea, bastante bajo) que por encima del bien y del mal.

viernes, 2 de marzo de 2007

Treinta hombres, ¿qué importan?

[A Uqba] se le encomendó el mando en Al Andalus […] y permaneció en él durante algunos años durante los cuales lo conquistó entero […], sin dejar aldea sin conquistar, menos la montañas donde se había refugiado un rey llamado Pelay con 300 hombres, a quien los musulmanes no dejaban de acosar, hasta el punto de que muchos de ellos murieron de hambre, otros acabaron por someterse y fueron así menguando hasta quedar sólo treinta hombres, acompañados, según se dice, por menos de diez mujeres. Allí permanecieron escondidos, comiendo miel, porque las abejas se habían metido entre las grietas de la peña y tenían panales. Era difícil para los musulmanes llegar hasta allí, y los dejaron diciendo: “Treinta hombres, ¿qué importan? Los despreciaron, por tanto, lo que llegó a ser muy grave, como, Dios mediante, mostraré en su lugar.
Ajbar Machmua

jueves, 1 de marzo de 2007

Una golondrina sí hace primavera

Hace unos días vi la primera. Para celebrarlo mi corazón de piedra se acordó de esta taxonomía de Julio Cortázar en Historias de cronopios y de famas:

Ahora pasa que las tortugas son grandes admiradoras de la velocidad, como es natural.
Las esperanzas lo saben, y no se preocupan.
Los famas lo saben, y se burlan.
Los cronopios lo saben, y cada vez que encuentran una tortuga, sacan la caja de tizas de colores y sobre la redonda pizarra de la tortuga dibujan una golondrina.
La pregunta que corresponde es: ¿y tú de quién eres, de la esperanza, de la fama o del cronopio? Los más gallegos contestarán: "¿y tú?. Yo aquí llegué el primero y mi corazón se ha pedido ya, rapidísimo, la tortuga.

Qué diría GKC

Ayer, qué casualidad, jugaba a tratar de traducir un retruécano de Chesterton que muy bien se podría aplicar al Sí, guana Chaos. Zapatero y compañeros palmeros nos cuentan que soltarlo es legal. Vale, y qué.
En chestertoniano la frase es "To have a right to do a thing is not at all the same as to be right in doing it". Está en A Short History of England. Para España la historia sería más larga, me temo. La traducción es imposible, aunque forzando un poco quizá esta version retenga el contraste original: “Hacer algo ajustado a derecho no significa, ni mucho menos, que sea justo hacerlo”.