miércoles, 31 de enero de 2007

Zapatero y yo

“Zapatero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos”. Cierro el libro, asustado por mi lapsus: ni Juan Ramón ni Platero se merecen esto. Abro Radiaciones, de Jünger, y encuentro: “Otros gusanos viven de la depredación, como es el caso de los poliquetos…” Uf. Cosas que ocurren por leer a los modernos, digo, y corro a refugiarme en Shakespeare. Entonces se aparece Hamlet, declamando: “Uno puede sonreír, y sonreír, y ser un villano”.

¡Cómo me afecta que nuestro presidente parezca dispuesto a proseguir con el proceso que él llama de paz a pesar de los asesinatos de Carlos Alonso Palate y de Diego Armando Estacio! Y lo mismo a muchísimos que veremos este sábado en la manifestación convocada por el Foro de Ermua. Sin embargo, no debemos caer en el mecanismo mítico —tan bien estudiado por René Girard— de creer que haya uno solo que sea el gran culpable de las desgracias e indignidades de la sociedad entera.

Cierto que ese mecanismo lo fomenta el mismo Zapatero haciendo una política muy centrada en su persona y talante. Nos insta a confiar en su palabra porque es suya: “yo pondré mi mejor energía, creedme, mañana estaremos mejor, etc.” Se ha empecinado en confundir un grave problema con una oportunidad y en asumir el protagonismo para apuntarse el tanto. Calvo-Sotelo, que de tonto no tiene un pelo, en su discurso de ingreso en el Consejo de Estado, le ha recordado al presidente unas palabras del Quijote: “Llaneza, muchacho, y no te encumbres”. Pretende avisarle de los peligros de engolarse y personalizarlo todo tanto. ¡Si hasta la Ley de la Memoria Histórica la hace por su abuelo!

El debate político, en consecuencia, se polariza artificialmente alrededor del personaje. Habría que evitarlo: él no es el único ni el último responsable de su negociación con ETA. Lo son el partido que lo sostiene, los poliquetos nacionalistas y sobre todo una opinión pública (“la democracia es un régimen de opinión pública”, nos enseñó Tocqueville) que no termina de querer mirar lo que pasa.

Voy contra mi interés al restar importancia a Zapatero, lo sé: dedicarle artículos críticos resulta fácil, divertido y asegura el aplauso de buena parte de los lectores, más la posibilidad cada vez mayor de dar con algún votante suyo que comparta la inquietud. Le critiqué como gobernante y volveré a hacerlo, pero interesa mucho no perder la perspectiva: si España y su ciudadanía sufren una crisis de identidad y de firmeza democrática frente al terrorismo, no es principalmente por su empeño. La raíz de los males es moral y educativa, aunque eso nos lleve más lejos y nos implique a todos.
[Grupo Joly]

martes, 30 de enero de 2007

Reciclaje

Por fin ayer cumplí al menos uno de mis propósitos de Año Nuevo y ordené los armarios del Departamento. Qué de papeles para reciclar y, entre ellos, una primera versión de Casa propia. Como corrijo en el ordenador y grabo encima, había perdido los poemas que deseché para la versión final. Me los encuentro ahora. Y me alegro. Me alegro, por supuesto, de haberlos desechado, aunque también porque éste, sólo para el blogg y para solidarizarme con Fernando do Vale y compañeros opositores, se puede copiar aquí:
OPOSICIONES

Me he comido las uñas y los años
en ese oficio falso:
opositando.
Las mañanas de invierno, las tardes de verano
se transformaban (dentro de mi horario)
en un reconcentrado lago helado
en donde, solitario,
pasaba yo mis días, salmodiando
con un ritmo sonámbulo
fechas, artículos, decretos, plazos,
fechas, artículos... De vez en cuando,
el rollo se rasgaba por el rayo
repentino de un verso. Radiante y asombrado,
lo apuntaba en el margen: sumé así dos poemarios
que fueron lo mejor de aquellos años.
¡Imaginaos
cómo sería --¡cómo fue!-- lo malo!
Pues eso, el cáncer del cansancio,
el miedo rutinario,
escuchar --como siempre-- el paso
del tiempo --que pasa de largo--
y el ver cómo mis planes eran planos
que acercaban a un sitio cada vez más lejano.

(Muchas tardes, después de haber sacado
la oposición, recuerdo aquellos años
y a veces me pregunto: ¿qué ha cambiado?)

lunes, 29 de enero de 2007

Lunario sentimental (con Borges este lunes)

Dame, Señor, coraje y alegría
para escalar la cumbre de este día.

Breve ensayo dantesco

Una de las críticas más constantes que se han hecho a la Divina Commedia es la presunta crueldad con que se describe el Inferno. ¿Fue Carlyle quien habló de Dante como una hiena que se ríe entre las tumbas? Aunque la inquietud de más de uno se entiende, ya en la inscripción de la puerta se nos avisa que aquel lugar lo hizo la justicia, la suma sabiduría (¿lo de "suma" sería un guiño a Tomás de Aquino?) y el amor primero, nada menos:
Giustizia mosse il mio alto fattore;
feceme la divina podestate,
la somma sapïenza e 'l primo amore.
Ese aspecto misericordioso, que Dante desarrolla en sus tercetos, lo explicó bien Kant en un libro de hermoso título: La religión en los límites de la razón pura. Allí alaba la existencia del infierno, porque en él se radica el mal, y se libera por tanto a la tierra, que es donde lo ponen maniqueos y gnósticos. Desde la literatura comparada, nada mejor para comprender la delicadeza dantesca que distraerse releyendo el Sueño del Infierno de nuestro don Francisco de Quevedo, tan hilarante, tan hiena.

domingo, 28 de enero de 2007

El Barbero en Châlons-du-Main

Leo lento; y así he ido avanzando (un animal por día) por las Histoires naturelles de Jules Renard, al que tanto admiro por su extraordiario Diario. Como la cultura es descubrir mediterráneos, me he asombrado de lo que le deben Platero y yo y las mejores estampas de Gabriel Miró a este librito. Curiosamente, a mitad de lecturas, los bloggs amigos se llenaron de vacas y otros animales: yo disfrutaba con el paralelismo y recordando la frase de Levi-Strauss, citada en el prólogo: "Los animales son buenos para pensar". Y buenos, sin más.

El Barbero, con su navaja fría, ha recortado estos trocillos:

[Describiendo unas palpitantes y vergonzantes escenas de caza de la perdiz] ... y sobre los ojos, dice Homero, desciende la sombra de la muerte.

*

[Gallo] Su cola parece la esquina de una capa que una espada levanta.

*

[Pato] Cojea de las dos patas.

*

[Pavo real] Tan seguro de su belleza que es incapaz de sentir rencor.

*

El vuelo rápido de los tordos y los mirlos roza el corazón.

*

Tus zapatos aplastan las blandas chabolas de los topos.

*

Es un día pobre, gris y corto, como roído por sus dos extremos.

*

El agua del río es tan transparente que hiere: si uno sumergiera en ella los dedos, cortaría como un cristal roto.

sábado, 27 de enero de 2007

Chesterton

“El mundo sólo respeta al cristiano que no se excusa”, avisó Nicolás Gómez Dávila. En esta parte del mundo que algunos nos hemos empeñado en seguir llamando España se acabó el tiempo de las excusas, como puede comprobarse sin ir más lejos aquí, en Alba. Del mismo modo que se habla de una eclosión liberal, habría que estar ciego para no ver la eclosión de un pensamiento católico combativo, que no había existido nunca entre nosotros como en Inglaterra o Francia, quizá porque no hizo falta. A las políticas beligerantes de ZP tenemos que agradecerles el auge. Y del consiguiente combate de ideas hay esperar (además de que gane el mejor) que salten chispas de verdadero talento literario.

En esto Gilbert Keith Chesterton fue un maestro insuperable. Por eso he recibido con regocijo la noticia del próximo nacimiento de una revista mensual llamada Chesterton. La evidente envergadura del enorme escritor converso inglés no deja —como la de aquel personaje final de El hombre que era Jueves— de crecer. Del desternillante periodista, polemista mordaz y autor de cuentos policíacos, que nunca aspiró a grandes galardones literarios ni a ser llamado filósofo, atendemos cada vez más su pensamiento.

Que una revista haya escogido como patrón a G. K. Chesterton es ya un acierto de peso que nos hace abrigar grandes esperanzas. Todo indica que, por sus intenciones y colaboradores, podremos dedicarle el mejor elogio: que hace honor a su nombre. Los que se creían con el monopolio de la cultura temblarán de rabia, nosotros de risa y de emoción.
[En Alba]

viernes, 26 de enero de 2007

¿Recochineo?

Sigo dando vueltas a (y con, por, para, entre...) mi GPS, como un niño con su regalo de Reyes. La maquinita tiene también su grano salis lingüístico. Se llama TomTom; y teniendo en cuenta la facilidad de manejo y que te guía como de la mano por las carreteras... parece que la cosa va con cierto recochineo o retintín. No ofende porque es sin querer: simplemente no han traducido el nombre inglés del aparato. ¿El equipo de marketing de la delegación para España se plantería algún cambio o ni caerían, los muy tontones?

jueves, 25 de enero de 2007

Almendro

Obedeciendo al GPS, tomo una curva mientras subo con la otra mano la calefacción al máximo. Y entonces veo un almendro en flor. Se trata de la belleza más poética, pienso al dejarlo atrás, dibujado en el retrovisor como en un lienzo japonés de seda. ¿Las razones? Primero, la sorpresa. No la sorpresa mía personal en la curva, que no importa, sino la de la flor en pleno invierno, cuando más aprieta el frío, como una promesa que al hacerse ya está cumplida. También el contraste de —en esos troncos negros y resecos— una delicadeza blanca y/o rosa, que parece posada en y no nacida de las ramas hirsutas. No es su último mérito la pequeñez: la rosa es evidente y pomposa; la flor de almendro, en cambio, no se impone, siempre al borde del camino. Y al final están sus frutos: generosos, duros como piedras, ibéricos, y alimenticios.

miércoles, 24 de enero de 2007

Resurrecciones y otras alegrías

A Beades lo desenlacé porque desde su feliz enlace no participaba en estos lances, lógicamente. Lo mismo, y con el mismo dolor de corazón, hice con Dal, que resurge con un hermoso y monterroso microcuento ad hoc. Aquí la tardanza sólo se le permite a Lanzas palabras veloces, por eso de la contradictio in terminis, entre otras cosas. Pero mira por dónde el buen Beades resurge de sus cenizas y nos entona estas alegrías, que son las nuestras.

La taberna errante

Éste es mi artículo número cien encaramado a la columna del Grupo Joly. Hay que temer a los números redondos porque son propicios al rodar de lágrimas. La celebración de aniversarios es un género periodístico de mucho sentimiento en el que no conviene tropezar del todo. Aunque tampoco me gustaría pasar por alto esta oportunidad de brindar con una (o dos) copas de vino a mi salud.

Y no por egolatría, sino para recordarle a la ministra Salgado que el vino es muy saludable. Cuando ella, tan en plan talibán, la emprendió contra el tabaco, teniendo en cuenta que la única fumadora de mi familia es mi suegra, no me pareció mal. Su guerra contra las hamburguesas daba alipori: solamente el régimen perenne y melancólico que padezco a medias impidió que me metiese entre pecho y espalda una de las más grandes como acto de insumisión cívica. Pero ahora la ministra va a por el vino, y yo por ahí no paso. Estoy dispuesto a echarme al monte, empezando ya mismo con las dos (o tres) copas de rigor.

En mi más tierna infancia comía, más que bebía, del vino de jerez. Mi padre se ha ganado la vida en una bodega. Ni sangre azul ni colorada, a mi mujer por las venas le corre vino fino. Y unas gotas de vinagre añejo, si hay que decirlo todo. Sus apellidos son, como escribió Foxá, una marca registrada. Además, trabaja en el sector y gana (esto emocionará mucho a María Teresa Fernández de la Vega) más que yo, que es algo que llevo de maravilla, para que vean cuán moderno y feminista soy. Pero no es sólo ni principalmente agradecimiento lo que me acerca al vino: es que me encanta. Por eso en días especiales como hoy, que es mi centenario, me tomo tres (o cuatro) copitas.

Algo tendrá el vino cuando lo maldicen éstos. Toda una garantía sensu contrario, pues en el Gobierno tampoco gustan los toros, ni el Plan Hidrológico ni las víctimas del terrorismo… Chesterton escribió una novela profética titulada The Flying Inn (o sea, La taberna errante) en la que para sortear las prohibiciones los protagonistas se convierten en prófugos que huyen con su barrilito de ron y su queso por esos mundos de Dios. Chesterton y sus amigos predicaban con el ejemplo y se enchufaban cuatro (o cinco) copas de vino a la menor oportunidad, que siempre es buena. Eran católicos y dieron tan buen ejemplo que los abstemios, con el puritanismo que les caracteriza, criticaban the boozy halo of Catholicism. (Lo dejaré sin traducir, para no dar ideas.)

¿Qué tiene que ver el catolicismo con todo esto?, preguntará alguno, demostrando —perdón pero in vino, veritas— una preocupante ignorancia. El vino es bebida sagrada. En la Biblia se constata que “alegra el corazón del hombre”. Allí no gastan lenguaje de género, así que donde se lee “el corazón del hombre” se entiende que también es el de la mujer, con la excepción de la ministra Salgado, me temo. A pesar de todo, brindaremos por ella las veces que haga falta. Hip, hip, hurra.
[En el Grupo Joly]

martes, 23 de enero de 2007

Un consuelo paulino

Hoy, mientras usted, amable lector, come cómodamente en su casa o con sus alegres compañeros de trabajo, yo estaré estiradamente almorzando en la casa-palacio de un marqués que ha dado en leer mis artículos con aprobación. Lo cuento, que conste, para darme envidia. Mis reparos no son por el desprendimiento de rutina ni por mi siesta fatalmente perdida ni por la tarde sin libros. Por supuesto, agradezco muchísimo la invitación y las palmaditas en la espalda de mi autoestima, tan necesitada [“La vanidad no es afirmación, sino interrogación”, que afirmó aquí mismo Gómez Dávila hace tres días]. Lo triste, lo duro es, precisamente, lo contraproducente. Nunca estoy a la altura, ni siquiera, de mis artículos, y saberlo con antelación es un aperitivo de melancolía. Degusto el acíbar de decepcionar a quien me estima. Y al final, en el café, me disuelvo como un azucarillo. Para colmo, no me acompañará mi mujer, esa fermosa cobertura, por usar la expresión de otro marqués, el de Santillana; así que nadie me cubrirá la espaldas. Me consuelo recordando que San Pablo (2 Cor 10, 10) estaba, descuéntenme la presunción y salven las distancias, en el mismo caso: “Epistulae graves sunt et fortes, praesentia autem córporis infirma et sermo contemptíbilis”.

post scriptum.- FE DE ERRATAS
1.- Donde puse casa-palacio léase palacio a secas, esto es, a lo bestia.
2.- Donde puse marqués léase vizconde.
y 3.- Donde me puse la venda (con San Pablo) quítese por innecesaria. Tan encantadores han sido que mi esnobismo, del que estaba curado (de espantos), está a un tris de reactivarse.

lunes, 22 de enero de 2007

Por alegrías

La vida es apasionante:
un pasito para atrás
y uno y medio hacia delante.
`

domingo, 21 de enero de 2007

Definición de aforismo

Pereza y precisión.
¡Pero qué casualidad!, si existe. Pensaba reducir mi entrada a esta definición, cuando recibo un buen puñado de aforismos de Lec, enviados nada menos que por su traductor Emilio Quintana. No es talmente una selección, sino los que por casualidad (si existe) se quedaron en la memoria de su ordenador, tal vez descartes. En todo caso, levantan el blogg. Yo pongo la pereza; la precisión, Lec:
Al derribar las estatuas, respetad los pedestales. Siempre pueden ser útiles.
*
Exigid el resguardo cada vez que hagáis una reverencia.
*
La historia nos enseña cómo falsificarla.
*
Cada palabra es un pensamiento. No se puede decir lo mismo de cada frase.
*
En tiempos sombríos, es difícil esconderse entre las sombras.
*
Cuanto más limpias las víctimas, más sucias las manos de los asesinos.
*
En arte, la elección de las palabras no es democrática.
*
Los pies planos se reconocen incluso con coturnos.
*
A veces la aureola no deja que entre nada en la cabeza.
*
Reforzaban los lazos entre los hombres haciéndolos del grosor de una cadena.
*
Cuando el hombre deshace las palabras, el Estado se las rehace inmediatamente.
*
Estaba en lo más alto de su prestigio. A los pies del tirano.
*
El crimen es modesto, le basta un rinconcito cualquiera.
*
No toda masa gris es un cerebro.
*
La rectitud, en el hombre, no es el camino más corto entre dos puntos.
*
Creo en la evolución de las especies. Vendrá un tiempo en que la pulga y el león serán iguales. Lo que no sé es si esto se hará por el empequeñecimiento del león o por la elefantíasis de la pulga.
*
Hay quien carece del don de la verdad. Sin embargo, qué sinceridad en sus mentiras.
*
Oh, nudistas, ¿quién os va a contratar para un estriptís?
*
Cuántos hay que, a cambio de poder volver a mirase el ombligo, consienten en agachar la cabeza.

sábado, 20 de enero de 2007

viernes, 19 de enero de 2007

Apunte

Quieto, callado,
tenso, nos mira el mirlo.
Desconfía del público.
´

jueves, 18 de enero de 2007

El Barbero en Cajicá

Aprovechando que el PSOE se retrata solo y en sede (vacante) parlamentaria, el barbero del rey de Suecia se ha ido a Colombia. No a descansar, a coger fuerzas. Y a difundirlas aunque de Nicolás Gómez Dávila (Cajicá, 1913-Bogotá, 1994) cualquier antología resulte insuficiente. Pensaba yo que era por su talento siempre en guardia, pero me explica el barbero (que sabe más) que también es porque toda su obra es una muy estricta selección. Pronto saldrá otro libro —se avisa— más completo y, por tanto, mejor, pero no olviden nunca el título del volumen publicado en España por Áltera. Es el sueño de todos los barberos literarios que en el mundo han sido: Sucesivos escolios a un texto implícito.

Ningún ser merece nuestro interés más de un instan­te, o menos de una vida.
*
La apologética debe mezclar escepticismo y poesía. Escepticismo para estrangular ídolos, poesía para se­ducir almas.
*
Las artes florecen en las sociedades que las miran con indiferencia, y perecen cuando las fomenta la solicita re­verencia de los tontos.
*
La cantidad sola basta para despertar la admiración del moderno.
*
Sólo de causas perdidas se puede ser partidario irres­tricto.
*
Una disciplina es científica cuando no exige que sea inteligente el que la ejerce.
*
La violencia no basta para destruir una civilización. Cada civilización muere de la indiferencia ante los va­lores peculiares que la fundan.
*
El mundo moderno no es una calamidad definitiva. Existen depósitos clandestinos de armas.
*
La posteridad no va a entender qué hazaña es la mera sensatez en este siglo demente.
*
Ideario del hombre moderno: comprar el mayor número de objetos; hacer el mayor número de viajes; copular el mayor número de veces.
*
Se acostumbra pregonar derechos para poder violar de­beres.
*
Que rutinario sea hoy insulto comprueba nuestra ig­norancia en el arte de vivir.
*
Una convicción no se robustece sino cuando la nutrimos de objeciones.
*
El católico debe simplificar su vida y complicar su pensamiento.
*
El honor del apologista cristiano está en ser probo con el diablo.
*
El mundo sólo respeta al cristiano que no se excusa.
*
Hombre culto es aquel para quien nada carece de in­terés y casi todo de importancia.
*
La democracia es el régimen político donde el ciuda­dano confía los intereses públicos a quienes no confiaría jamás sus intereses privados.
*
El que se empeña en refutar argumentos imbéciles acaba haciéndolo con razones estúpidas.
*
No hablo de Dios para convertir a nadie, sino porque es el único tema del cual valga la pena hablar.
*
Las pruebas de la existencia de Dios abundan para quien no las necesita.
*
¿En qué dios habrán creído los que dejan de creer en él?
*
Entender suele consistir en entender que no habíamos entendido lo que habíamos creído entender.
*
Escéptico o católico: lo demás se pudre con el tiempo.
*
Nada es suficientemente importante para que no im­porte cómo está escrito.
*
El que es capaz de escribir sobre cualquier cosa no escribe nunca sino una cosa cualquiera.
*
El espíritu engendra en la angustia; pero sólo en la dicha no aborta.
*
La perfección moral está en sentir que no podemos hacer lo que no debemos hacer.
*
Cuando cobra total seriedad, la meditación metafísica culmina en relato autobiográfico.
*
El historiador completo sería el que analizara con malevolencia y relatara con simpatía.
*
Aun cuando la humildad no nos salvara del infierno en todo caso nos salva del ridículo.
*
Con buen humor y pesimismo no es posible ni equivocarse ni aburrirse.
*
El tiranicidio debe consistir hoy en apuñalar ciertas ideas.
*
El que desprecia cosas que sabemos dignas de respeto nos parece meramente fastidioso y grotesco, pero nunca perdonamos al que desprecia cosas que estimamos sin estar seguros de que merezcan nuestra estima.
La incertidumbre es quisquillosa.
*
Ser joven es temer que nos crean estúpidos; madurar es temer serlo.
*
La literatura no es inofensiva sino en dosis masivas.
*
Los reaccionarios les procuramos a los bobos el placer de sentirse atrevidos pensadores de vanguardia.
*
Que el valor de una obra no dependa de su tema es cierto. Mientras su autor no lo sepa.
Un formalismo trivial acecha la obra del autor que lo sabe.
*
Los ritos preservan, los sermones minan la fe.
*
La verdadera sensualidad es avidez de la eternidad de su objeto.
*
El sexo no resuelve ni los problemas sexuales.
*
Limitar nuestro auditorio limita nuestras claudica­ciones.
*
La salvación social se aproxima cuando cada cual confiesa que sólo puede salvarse a sí mismo.
*
La vanidad no es afirmación, sino interrogación.
*
La verdad es la dicha de la inteligencia.

miércoles, 17 de enero de 2007

La oposición a la oposición

Parece un chiste de Lepe: “Va el fotógrafo y dice que busca una imagen fresca, natural, y entonces ella…”. Yo me las prometía muy felices comentando el desnudo instantáneo de la concejala lepera del PP y sus mucho más impúdicas declaraciones, en las que asoma cierto masoquismo: le gusta leer El País (que machaca sistemáticamente a su partido) y se confiesa apasionada por la cultura árabe (donde no sé si se admirará tanto su desinhibida afición a la pose artística). Pero el columnista propone y la actualidad dispone: las trifulcas de la manifestación y del debate en el Parlamento reclaman mi atención, lo siento.

Lo más llamativo es la unánime exigencia de responsabilidad al PP por no haber apoyado el particular proceso de Zapatero y por no sumarse a la unidad (que pretende incluir a los grupos cercanos a las posiciones de Batasuna). En España hoy se exige más responsabilidad a la oposición que al Gobierno, lo cual es muy extraño y quizá significativo de lo que en el fondo creemos que podemos esperar de cada cual. También asombra la frecuencia con que se aconseja a Mariano Rajoy, siempre por su bien. Qué desvelos por su éxito.

Y cuando no hace caso, qué oposición a la oposición, a pesar de que no cumple más que su papel constitucional y hasta semántico de oponerse. El Parlamento no es el avalista ni el firmante en blanco de los cheques del presidente. Si cuando éste se equivoca no se lo recrimina nadie, ¿para qué pagar un sueldazo a sus señorías?

No nos engañemos: proponerle al PP manifestaciones de apoyo o acuerdos sin un compromiso firme por parte del Gobierno de hacer verdadera política antiterrorista es un truco de tahúr. Tenderle amablemente una mano imposible con la doble intención de dejarlos solos y señalados ante la opinión pública. Quedó bien claro en la convocatoria de la manifestación del pasado sábado con aquellas declaraciones de Luppi —ese lapsus linguae— en las que se despachó a gusto (“cerril, ultramontana, casi gótica”) contra la misma derecha a la que reprochaba su no asistencia, supongo que para gritárselo a la cara.

Las posiciones del PP, gusten o no, están bastante claras. Mi duda es por qué el PSOE muestra ahora este ansia infinita de unidad universal. La unanimidad es una obsesión de las dictaduras; la democracia convive bien con la discrepancia. Hay que retratarse: pactar con unos y no con otros. Si el PP se equivoca, lo pagará en las urnas. Tantas zalemas y amenazas mezcladas de ZP para que todos se le sumen suenan raro, muy raro: algo así como a aquel rey desnudo que necesitaba que nadie dudara de sus ricas (e inexistentes) vestiduras. Y yo, para rey desnudo, me quedo con la concejal de Lepe, la verdad.
[En Grupo Joly]

Sobre la frase de marras

Que la frase de Rajoy sea una prueba diabólica se compadece bien con la naturaleza real de los terroristas. Quienes la critican lo hacen agarrándose a un voluta verbal: le quitan la premisa. Rajoy dijo que, en una negociación con ETA, "si usted no cumple le pondrán bombas y si no hay bombas es porque ha cedido". Por supuesto que si todos los etarras están en la cárcel no pondrán bombas y no se habrá cedido. Cuando en un debate uno habla de la realidad y otro hace recortes retóricos, entenderse entre ellos es difícil. Pero los oyentes sí lo entendimos todo.

Posdata.- Por otra parte, con esa frase Rajoy no hace más que recoger literalmente el argumento de quienes defendieron que el atentado de Barajas demostraba que el Gobierno no había cedido.

lunes, 15 de enero de 2007

Exaltación del matrimonio

Se lo trajeron los Reyes a Leonor, entusiasmados con el título: Exaltación del matrimonio, de Ernesto Giménez Caballero. Pero ella, llena de sentido común, desdeña los superlativos, quizá porque no los necesita. He sido yo, exactamente igual que cuando le regalé La perfecta casada, quien ha acabado por leerse el librito. No dejará de venirme bien.

El barbero del rey del Suecia os ofrece estos trasquilones del libro (que defiende que el matrimonio supera la tentación petrarquista, tan italiana, de divinizar a la mujer, como a Laura, y la simétrica tentación de castigarla, como Don Juan), :

La Conferencia y el Ensayo son géneros demoliberales, parisienses, anglosajones. No van con nuestro genio apologético, exaltador, catolicista. Un italiano lleva siempre en sí un tribuno y convierte en seguida todo salón en foro. Nosotros, los españoles, sentimos dentro al sacerdote y al predicador. Y la charla más frívola nos deriva a sermón y apologesis.

*

El armisticio en el amor se llama matrimonio.

*

[Sobre Petrarca] ¿Qué es eso de morirse de nostalgia por una mujer sin jugarse antes toda la vida por conseguirla?

*

Ya es muy sintomático que el propio introductor del “laurismo” en España, Juan Boscán, realice su felicidad de amante… con su propia mujer. De la que canta:

Y aquellos pensamientos míos tan vanos
ella los va borrando con el dedo.
Y escribe en lugar dellos otros sanos.

*

Lo cierto y sincero en Gracilaso no fue su “ayayai” de amor y su “salid sin duelo lágrimas corriendo” sino su envidia por Boscán que se había casado a gusto y bien, al que dice:

Tú que en tu patria, entre quien bien te quiere
la deleitosa playa estás mirando,
alégrate…

*

Y esos preclaros mílites de Roma, ¿qué hicieron entonces para atacar a los mitos de Laura y de Don Juan? Pues frente a Don Juan exaltaron el dogma de la Inmaculada Concepción. Y frente a Laura el dogma de San José y de la “Perfecta Casada”.

*

Hoy a esta humanidad que se aleja de la guerra, del sacrificio y del dolor sólo le podemos ondear el amor, como lo que es el Amor en su última instancia: un sacrificio, una tensión heroica.

domingo, 14 de enero de 2007

Panarrias

En esta tertulia nuestra del rinconcito del cibercafé El Universal, se habla mucho últimamente de animales (domésticos o salvajes, del tamaño de una vaca o de un pececillo de colores), revelando cuán cerca está de nuestros corazones el espíritu seráfico de San Francisco. Lo educado es participar en el tema de conversación y lo malo es que ya hablé de mis perros (Pukka y Carbón). Con los años, me aterroriza empezar a repetirme como el abuelo Cebolleta.

Afortunadamente d'Ors, que es el Séptimo de Caballería, vino a salvarme, y ayer por mi cumple me regaló un chiste zoológico, traducido del gallego. Se encuentran tres curas párrocos y empiezan a quejarse amargamente de la nocturna turba de murciélagos que habita en sus iglesias. El primero dice: "He gastado botes y botes de spray y nada: son inmunes". El segundo: "Yo he derramado por mis muros un polvo que, además de amarillo, es inútil". Entonces exclama el tercero: "Pues yo he solucionado el problema". "Cómo, cómo", preguntan sus colegas. "Fácil", dice el más galaico de los tres: "les di la Confirmación y ninguno ha vuelto a pisar la iglesia".

Como la cabra (otro animal) tira al monte, yo enseguida me planteé ciertos problemas de traducción, que me encantan. ¿También hay que atender a los contextos? Tal vez en Andalucía, que como detectó Santa Teresa es tierra que tira al monte, el buen sacerdote tendría que haber dicho: "Les di la Primera Comunión y no les he vuelto a ver el pelo". Yo, en principio, soy partidario de aclimatar el poema. Lo que creo que sería un exceso es introducir palabras demasiado particulares. A los murciélagos en mi pueblo se les llama panarrias, que es un nombre muy simpático y menos oscuro, pero que en el chiste no tiene por qué.

sábado, 13 de enero de 2007

Cumpleaños

Feliz, porque enseguida, nada más levantarme, el puntual y difunto Mario Quintana me susurra al oído:
Idades só há duas: ou se está vivo ou morto.

Neste último caso é idade demais, pois foi-nos prometida a Eternidade.

También El Corte Inglés, vía electrónica, ha madrugado para felicitarme, todo hay que decirlo.

viernes, 12 de enero de 2007

Alcázar Alcaraz

“Cuando las barbas del vecino veas pescar, pon las tuyas a remojar”, tendría que haberse dicho Rodríguez Zapatero, viendo que la AVT no sucumbió a los cantos de sirena de Peces-Barba, el escabechado. Las víctimas eran un referente moral por su triste destino, ahora lo son también por su férrea resistencia al catastrófico proceso.

El mérito es de todas. Pero como insultarlas queda mal, los partidarios de la negociación con ETA, aunque se les escape de vez en cuando [ay, lapsus] algún exabrupto colectivo, concentran su despecho en Francisco José Alcaraz.

El hombre no goza, es cierto, del don de la elocuencia. Su voz es frágil y entrecortada. Yo opino que eso resulta especialmente adecuado: nos sobran los motivos para desconfiar de los oradores profesionales y es natural que el portavoz de las víctimas ofrezca la imagen de un ciudadano corriente al que las circunstancias sobrepasan. También le critican mucho que haya puesto a la AVT al servicio del PP cuando es lo contrario: fue el PP quien se sumó (y se le agradece) a las justas reivindicaciones y a las grandes movilizaciones ciudadanas de la Asociación. A Alcaraz se le achaca, por último, algún exceso verbal, aunque ninguno comparable a los que se publican o dibujan en su contra.

Sin duda que él preferiría no haber sufrido el zarpazo de ETA. Seguro que su lucha por la dignidad, la memoria y la justicia no es un plato de gusto. Con todo, cada vez que le insultan, me vienen a la memoria aquellos versos de Miguel d’Ors que hablaban de “ese placer divino de sentirse / detestado por toda la canalla”.
[En Alba]

jueves, 11 de enero de 2007

Maldición

No sé quedarme en silencio.
Mi soledad es soleá:
un canto, una voz, un eco...

miércoles, 10 de enero de 2007

Los miércoles, artículo (o artícula)

REQUISITOS Y REQUISITAS

Un importante funcionario hablaba muy en serio de “los alumnos y las alumnas, los profesores y las profesoras, los padres y las madres”, cuando —ya embalado— nos exigió que cumpliésemos “los requisitos y las requisitas”. Yo lo oí.

Esos tropezones ocurren por saltarse a la torera las leyes del lenguaje. Ahora nuestra consejera de Cultura (valga la contradictio in terminis), Rosa Torres, quiere imponer esa moda progre de mirarle por debajo el sexo a las palabras , y ha reclamado a la Real Academia Española que asuma el lenguaje no sexista como norma.

José Aguilar ha escrito un artículo cojonudo sobre la cosa titulado “Qué coñazo”. Confiesa que él alguna vez exclama “qué coñazo” pero que jamás lo escribe, aunque ahora sí, como protesta a que el Instituto Andaluz de la Mujer nos quiera convencer de que esas inocentes expresiones son “estereotipos sexuales que encasillan a mujeres y a hombres en los roles tradicionales”. Yo soy más puritano, como saben, y sólo digo “cojonudo” para hablar de espárragos. Si hoy no me reprimo, es porque aquel artículo de Aguilar era estupendo y daba, muy clara, la clave: “Los seres vivos tienen sexo, mientras que las palabras lo que tienen es género, y el masculino gramatical se emplea para referirse a individuos de la misma especie sin distinción de sexos. Igual que hay genéricos femeninos que describen a hombres y mujeres. Por ejemplo, víctima. Esto obedece a una ley general de las lenguas: la economía expresiva”. El resto es enredar.

El tema cumple todos los requisitos (y requisitas) para un artículo descojonante, pero a mí las manipulaciones genéticas del lenguaje me acojonan. Imaginen ustedes que Rosa Torres se sale con la suya y acabamos hablando con esa especie de tartamudeo bisexual. Los lectores y las lectoras de mis palabras y palabros acabarían mareados y mareadas. Y lo que es mucho peor: si nos acostumbrásemos, toda la literatura española se mancharía de machismo sobrevenido. Con Quevedo pase, pero qué disparate que suenen a estereotipos sexuales Santa Teresa o Sor Juana Inés de la Cruz.

El PP ha hecho bien en criticar esta iniciativa de la Junta, pero lo ha hecho fatal. Antonio Garrido la tachó de “franquista e inquisitorial”, echando mano del argumentario del PSOE. Bastaba con defender nuestro idioma, como Aguilar, pero ya puestos a mezclar churras y merinas, más pertinente hubiese sido mentar al estalinismo o, mejor aún, un contagio de la manía de manipular las palabras (“paz, paz”) que aqueja a Zapatero. El PP, en cambio, presa de su propios complejos, mimetiza los tics y tópicos de la izquierda. O sea, tontainas y tontainos.
(En el Grupo Joly)

L'esprit de l'escalier

Ya enviado el artículo de hoy, recordé que esta Rosa Torres es la que, en relación a las turbas de invitados a la Feria de Guadalajara, se niega a dar las listas. Y los listos.

martes, 9 de enero de 2007

Epigrama gestual

Para aguijonear a ciertos personajes bastaría con mandarles, bien envuelto, el libro de autoayuda Conoce tu personalidad de Patricia Hedges (Editorial Hispano Europea, Barcelona, 2oo4) u otro análogo. La dedicatoria podría ser: "Y luego nos cuentas".

Como sabía bien Dorian Gray la peor caricatura es un retrato o, aun peor, un espejo.

Parecería una tortura demasiado sutil y cruel si no vienese avalada por el mismísimo oráculo de Delfos, que insultaba así: Nosce te ipsum.

Quizá en la entrada del Infierno, en vez de "Lasciete ogni speranza voi ch'entrate", lo que en verdad ponga sea un temible: "Conoce tu personalidad a fondo".

lunes, 8 de enero de 2007

Vuelva a leer este poema

Antes me niego a leer otro manuscrito, antes lo leo. Definitivamente los malos propósitos son tan efímeros como los buenos. Y eso alegra, porque veo que la debilidad está en los propósitos y no en su bondad, como parecería a veces. El manuscrito de ayer era de mi primo hermano Fernando López de Artieta y qué suerte la debilidad de mi voluntad. Entre los numerosos momentos felices, este poema:

CURRICULUM VITAE

Licenciado en gozar las primaveras,
y en pasear (un master en Granada
y otro en Madrid). Doctor en no hacer nada,
y con mucha experiencia en borracheras.
Superior Técnico en meter la pata.
Un reincidente en exigir aumentos,
días libres, vacaciones, suplementos...
Impuntual. Brillante en dar la lata.
Escrupulosamente prescindible.
Mujeriego. Misógino terrible.
Un mal hijo, un mal novio, un mal amigo,
un traidor, un estúpido, un problema...
Si le interesa contactar conmigo
vuelva a leer de nuevo este poema.

El tema del curriculum vitae (aquí y ahí) me interesa mucho. Tal vez sea deformación profesional (como orientador laboral, tengo que explicarlo a mis alumnos todos los años) o quizá porque, romántico en el fondo, no dejo de pensar que la poesía es un curriculum vera vitae.

El mayor acierto del soneto, virguerías técnicas aparte, es que le retuerce el pescuezo en el último verso a esa costumbre, ya demasiado retorizada, de rematar el poema con un guiño metapoético: "por ejemplo, este poema" y así. El guiño aquí es matapoético, diciendo "pero cómo es posible que después de este poema te pueda interesar el contacto, ¿lo has leído bien?" Tiene su gracia.

domingo, 7 de enero de 2007

¡Los Reyes Magos son iberistas!

Entre los regalos, había un GPS. Es lógico: los Magos no son tan miopes como me suponía y ven cómo soy capaz de perderme varias veces de aquí a Sevilla. Por otra parte, es un regalo muy suyo, pues ellos tuvieron la estrella, que a fin de cuentas era un brillante GPS, y saben a qué buenos sitios te puede llevar la navegación por satélite. La guinda es que mi aparato es para España (entera) y Portugal.

Cuando vi entre los regalos el libro Bichos de Miguel Torga en v. o., ya empecé a sospechar. Pero al abrir las instrucciones de la cafetera Nespreso (definitivamente los Reyes lo ven todo, porque me paso la vida, no dormido ni durmiendo como Cela, sino dormío) llegó la confirmación. Los Reyes son iberistas: ¡las instrucciones estaban en portugués!

La fiebre de blog

Rocío Arana, Llir en Maeztu, me llamó ayer. Y cogí el teléfono, que por lo visto los malos própositos son tan efímeros como los buenos. Resulta que está en la cama con treintaynueve [como en el chiste bobo que tanta gracia nos hacía en nuestra preadolescencia] de fiebre. Quería que avisara aquí que su ausencia blogosférica es temporal, que no ha desertado y que desde el lecho del dolor se acuerda de nosotros. Comprendo a Rocío. Nos vamos aficionando (adiccionando) a esta tertulia, y nos apena pensar que los contertulios hagan click en nuestra puerta y se la encuentren cerrada. La de Llir entre cards se abrirá en breve.

sábado, 6 de enero de 2007

Tres Reyes Magos

I.- MEJOR
Cuando era chico, yo también sentí (lo digo con vergüenza) el síndrome de la mañana de Reyes. Los regalos nunca igualaban la disparada ilusión de la semana anterior. Pero es otra cosa que el tiempo me ha curado. Ahora los Magos me sorprenden cada 6 de enero, y me asombra su piedad y su misericordia. O su vista cansada.

II.- GASTAR
Cuántos libros. Curiosa ley económica: cuando los compro (o me los compra Gaspar, como es el caso) siento que hago un depósito que sólo recuperaré —con sustanciosos intereses— el día que los lea. Así, comprar libros es agridulce: firmar un compromiso o asumir una obligación, cargarme con un deber. La parte dulce, saber que la felicidad está en el deber cumplido... Allá lejos.

y III.- BASTA YA
Aprovecho la frescura festiva de esta mañana, para confesar que estoy negro. El tiempo se me escapa entre las alforjas y llego siempre tarde (como los Reyes Magos a Belén) o no llego (que es peor y más frecuente). Entre los regalos, descubro un cofre de oro, esto es, de tiempo, que no malgastaré. A partir de ahora —me propongo— huiré del teléfono —lo aviso— como de un perro rabioso, no contestaré a los comentarios del blogg, ni siquiera a los amables elogios, y saltaré las tapias de todos los huertos (jurado de premios, cafés eternos, lectura de manuscritos, cenas con amigos de conocidos o parientes de parientes). Como ya os he dicho, tengo muchos libros que leer y alguno que escribir, del que apenas veo la cola de la estrella. Para seguirla, me monto en el camello áspero que a partir de ahora seré.

viernes, 5 de enero de 2007

No novedad

ETA pone las mismas bombas y ZP pone los mismos bombos. Son cosas muy distintas, por supuesto, pero no radicalmente enfrentadas, por desgracia.

Y yo me vuelvo cabizbajo a la poesía, recordando aquello de José Luis Tejada:
Es la vida,
decimos y nos marchamos
cada uno con su herida.

Aún es Navidad (y III)


Con esta preciosa ilustración de su hijo, Miguel d'Ors me felicita, pero de villancico nada. Por detrás, sólo dos palabras: "¡Feliz Navidad!" Antes de lamentarme aquí, hojeo su prólogo al libro que me envía, Obra Poética (1950-2006), de Jesús Górriz Lerga, y me encuentro con estas líneas navideñas, que coronan con un toque estudioso la antología de villancicos 2006 que hemos venido haciendo en este blogg:
Memorial del gozo es una colección de villancicos (en el hoy usual sentido navideño el término), que prolonga una tradición, casi tan antigua como la poesía española misma, en que brilla una larga teoría de figuras ilustres, desde Gómez Manrique, Fray Ambrosio Montesino, Fray Íñigo de Mendoza, Juan del Encina y otros poetas de hacia 1500 —de nombre conocido o no— influidos por el franciscanismo y la devotio moderna hasta contemporáneos jóvenes, como José Mateos o Abel Feu, pasando por Lope de Vega, Góngora, Gerardo Diego, Luis Rosales, Aquilino Duque o los hermanos Murciano; una tradición —no puedo dejar de notarlo— considerablemente viva entre los poetas navarros de la segunda mitad del siglo XX, supongo que en gran parte a causa del fuerte sustrato católico, y aun sacerdotal en no pocos casos, que los caracteriza.
De lo anterior se deduce fácilmente que el villancico, como todos los subgéneros literarios muy frecuentados, ha llegado a nuestros días con un alto grado de "institucionalización": tan larga y sólida tradición ha ido estableciendo un modelo —temas, motivos, tono, métrica, estilo...— al que resulta sumamente difícil aportar algo nuevo. Esto no se le escapa a Jesús Górriz:

Los villancicos tienen
el consabido son
de la ilusión que canta
al son de la ilusión.

nos avisa ya, metapoéticamente, el primero de este volumen, "Villancico que trata de villancicos". Pero ¿merece de veras la pena apartarse de ese "consabido son"? Cristo nos advierte, desde el Evangelio, que sólo haciéndonos como niños podremos entrar en el Reino de los Cielos. ¿No es una de las posibles maneras de hacerse como niños el escribir villancicos? A mi entender lo es, y no sólo porque únicamente con la Fe vigorosa de la infancia podrá tener alguien la ocurrencia de acercarse cantando jubiloso y esperanzado al Portal de Belén, sino también porque, en un plano más literario, el cerrar los ojos al evidente convencionalismo de esta clase de poesía y seguir componiendo villancicos como si uno fuese el primero que lo hace es igualmente un modo de identificarse con los niños, que son los humanos con menos conciencia del pasado:

Belén no era antes Belén,
que fue Belén desde el día
en que tuviera María
al Niño Jesús. Amén.

jueves, 4 de enero de 2007

Novedad (II)

Mi intención era no hacer leña del proceso caído y, desde esta esquinita de la inmensa blogosfera, poner mi grano de pena en la unidad de los honestos, por fin, en contra del terrorismo. Pero hay argumentos que hierven la sangre, y más cuando los hacen los más [Arcadi Espada, José Aguilar] inteligentes, aquejados quizá del virus de la equidistancia. Dicen que el atentado de Barajas demuestra, a la par que el optimismo patológico de Zapatero, que la AVT y la única oposición estaban equivocadas al denunciar que el Gobierno vendía a parcelas el Estado de Derecho. El argumento es maniqueo, como si sólo hubiese dos posibilidades: o todo o nada. ¿No es posible --me sigo preguntando-- que el Gobierno estuviese cediendo bastante pero no suficiente o suficientemente rápido para los terroristas? Me niego a considerar a los etarras como la última instancia para dirimir qué es el Derecho y cuál su estado óptimo. Y porque los hechos (proyecto de reforma del Código Penal, retórica pomposa de Pumpido, extraña dimisión de Fungairiño, dimisión del fiscal Alonso, petición de pena menguante de De Juan Chaos, hombre de paz, internacionalización del conflicto, movimientos sísmicos en el PSOe navarro que afectan (o lo parece) a la cuestión Navarra, tipex de los tedax, etc.) son imborrables. Constatado lo cual, volvamos, sin más reproches que los estrictamente necesarios, a la ley y al orden democrático, al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, si puede ser.

P. S. Pero hoy no hay pero que ponerle a Aguilar.

Aún es Navidad (II)

Inmaculada Moreno no puede dejar de ser ella misma, poeta en todo. Hablábamos que su libro de poesía infantil (para sobrinos) era un poemario más de su obra completa, con su mundo, su voz y sus inquietudes. Con los villancicos que cada año nos envía, relativamente puntual, ocurre lo mismo. Poema suyo, suyo:

NAVIDAD, 2006

Viene arrastrando esa maraña
de cosas que creímos imposibles:
el frío de una nieve que nunca conocimos,
las tierras más ignotas y calientes,
un viaje dictado por estrellas;
la paz como una fruta;
la íntima esperanza de sentirnos,
de nuevo, inocentes.

miércoles, 3 de enero de 2007

Novedad

En el artículo de hoy me muestro bastante eclesiastés y escéptico sobre la posibilidad de que el Año Nuevo nos traiga algo ídem . Cuando ya lo tenía escrito y enviado, en lo referente a la lucha antiterrorista parece que el ministro Rubalcaba ("el proceso está roto, liquidado y acabado y es insalvable") sí que ha aportado novedades. De ser así, yo me alegro mucho de mi pronóstico erróneo y desde luego, si es contra ETA, estaré siempre con el Gobierno como una piña.

Aplaudiendo la sabiduría de la rectificación, la realidad es compleja y presenta numerosos matices. Me gustaría ser analista político para ir desbrozándolos demoradamente, a uno por columna de opinión:
1) ¿Por qué no fue Zapatero en su primera comparecencia el que dio por rota la negociación?
2) ¿Cómo se explica la falta de credibilidad de José Blanco, que dijo antes lo mismo que Rubalcaba, pero al que no se echó cuenta alguna? ¿Está amortizado?
3) ¿A cuento de qué la ministra Narbona expresaba sus esperanzas de que el proceso de paz experimentara apenas un paréntesis [sic]? ¿Quiso correr por delante, ser más zapaterista que nadie, y se ha quedado sola?
4) ¿Qué impide al presidente abandonar su reserva en Doñana y acudir a la T-4?
5) ¿En qué empleará Rubalcaba el plazo de una semana que se ha puesto para empezar a organizar la lucha antiterrorista con los distintos grupos parlamentarios?
6) ¿Cuáles son las posibilidades reales de que se vuelva al Pacto Antiterrorista? ¿Puede el PSOE permitirse un acercamiento al PP después de la demonización a la que lo ha sometido? ¿Qué le dirán sus actuales socios de Gobierno?
7) ¿Será capaz el PP de mantener su prometido apoyo a un presidente del que tiene motivos para desconfiar? ¿Cederá a la tentación de querer aprovechar la esperada rectificación gubernamental para sus intereses electorales?
8) ¿Y cómo pedirle responsabilidades al Gobierno por todos los movimientos espasmódicos que ha venido dando en aras del proceso llamado de paz (aspectos del Estatuto catalán, del andaluz como cobertura, presiones a la judicatura y en la carrera fiscal, proyectos de reformas legales...) sin que parezca un ensañamiento, pero sin dejarlos pasar? ¿Hay vuelta atrás?
9) ¿Qué puñetas va a hacer el PSOE ahora con Esquerra Republicana, una pata del tripartito, que ya va diciendo que ETA ha sido la parte más generosa?
10) ¿Será posible que todos los españoles aprendamos de esta vez por todas que sólo con la ley y juntos podemos enfrentarnos a la delincuencia? ¿O tendremos que aguantar que cada nuevo presidente de Gobierno busque un atajo hacia la paz y sus medallas?

Aún es Navidad



Sigue siendo Navidad y van llegando Christmas y villancicos. Entre ellos, éste con artístico dibujo de nuestra invitada y jueza, Begoña Feu, y texto de su padre original y auténtico, Abel.

He recibido también un poema navideño de Mario Míguez muy bonito, pero no tengo su permiso para reproducirlo, ni su teléfono ni su dirección electrónica. Le pediré la autorización por correo ordinario, pero me temo que no llegue a tiempo. Lástima.

Como consuelo tenemos el villancico luminoso de Abel Feu, que vaya si consuela:

VILLANCICO DE LA SORPRESA

En el portal de Belén
se aburre uno un montón.
No hay cuarto de los juguetes
y no hay televisión.

No hay ni cine ni piscina
y no hay centros comerciales.
Allí sólo hay una cuadra
para guardar animales.

----------Pero hay luz
----------porque estás Tú.

Donde no hay nada lo hay todo
y donde hay todo no hay nada.
¡Mira qué contradicción!

Donde menos se espera
nace Dios.

martes, 2 de enero de 2007

Padres apócrifos y a prueba

Dentro de la esmerada educación de los Feu a sus hijas está un poco de meditatio mortis por lo visto. Les preguntaron que si ellos, sus padres, se morían con quién querrían irse a vivir. Begoñita dijo, me dicen que sin dudarlo mucho, que con nosotros. Sus padres, que nos conocen bien, espantados por la imprudencia de su primogénita, le preguntaron si lo había pensado, que si estaba segura. Ella empezó a dudar y se le ocurrió venirse a vivir con nosotros unos días a prueba. Y aquí está. Desde mis años de opositor no sentía esta zozobra. Deseadnos suerte.

lunes, 1 de enero de 2007