martes, 9 de marzo de 2010

Jaculatoria

A Dios le bastaría
el mismo amor
que me tiene mi perro.

8 comentarios:

Enrique Baltanás dijo...

La mano de Dios pasa por este perro...

Cristina Brackelmanns dijo...

Incluso el mismo amor que le tienes a tu perro.

El otro día nos cruzamos con un mendigo y su perro, que todo el mundo se le aparta porque está un poco loco y va pegando gritos, y Cristina dijo que Dios había creado a los perros para que hasta la gente que no tiene nadie que la quiera pueda sentirse querida.
Y sí que hay algo parecido en el amor y la fidelidad del perro y el amor de Dios. A veces es como si ladrara a la puerta o saltara alrededor, otras veces parece un sanbernardo cruzando la nieve con el tonel...

Jesús Cotta Lobato dijo...

Si tu perro, como supongo, te ama todo lo que puede, me temo que Dios te pide mucho. Un abrazo.

E. G-Máiquez dijo...

No me lo pongas imposible, Cotta. Lo que engrandece a Dios es su humildad: le bastaría el mismo amor del perro, que se llama Carbón, por cierto.

Muchísimas gracias, EB, y qué gran complemento, CB. Y la idea de Cristina es preciosa.

AFD dijo...

Los perros son en verdad grandes filósofos prácticos del amor y la apertura y la madurez emocional. Y del perdón.

Jesús Beades dijo...

"Como la de los perros y los hombres,
eterna considero nuestra alianza".

J.M.Mesanza. Europa y otros poemas.

Luis dijo...

Hablando de filosofía y perros. El cinismo es una corriente de la filosofía que está muy relacionada con los perros. Por eso a mí, cuando me llaman cínico hasta me gusta.
Copio de Wikipedia “Algunas anécdotas sobre Diógenes hablan acerca de su comportamiento como el de un perro y sus alabanzas a las virtudes de los perros. Esto tiene su razón de ser en la palabra cínico. El nombre de cínicos tiene dos orígenes diferentes asociados a sus fundadores. El primero viene del lugar donde Antístenes, su maestro, fundó la escuela y solía enseñar la filosofía, que era el santuario y gimnasio de Cinosargo, cuyo nombre significaría kyon argos, es decir perro ágil o perro blanco. El segundo origen tiene que ver con el comportamiento de Antístenes y de Diógenes, que se asemejaba al de los perros, por lo cual la gente les apodaba con el nombre kynikos, que es la forma adjetiva de kyon, perro. Por tanto kynikos o cínicos sería similares al perro o aperrados. Está comparación viene por el modo de vida que habían elegido estos personajes, por su idea radical de libertad, su desvergüenza y sus continuos ataques a las tradiciones y los modos de vida sociales.”

Anónimo dijo...

La cuestión es si eso es amor, ¿no?