miércoles, 29 de diciembre de 2010

Lo siento y otras pintadas

Si cada vez se jura y perjura más, es porque la palabra cada vez vale menos. Lo he pensado viendo la cantidad de pintadas que hay en nuestras calles proclamando: “Te quiero” o, más melodramáticamente, “Lo siento” o “No volveré a hacerlo” o “Perdón” o “Estoy muy arrepentido”. Esas cosas quedan más sugerentes susurradas suavemente al oído, digo yo. Y me pongo a imaginar el culebrón que habrá detrás de cada una de esas pintadas. Culebrones que tendrán poco arreglo, pues si para que les crean, han de ensuciar las fachadas de otros prójimos, apaga y vámonos. Es lo que tiene la mentira campando a sus anchas: acaba con las palabras por el suelo o las paredes, en parajuramentos y graffiti.

3 comentarios:

marinero dijo...

En desacuerdo con la frase "Es lo que tiene la mentira campando a sus anchas". Aunque desde luego el medio de manifestación es groseramente inadecuado, lo que dicen esos mensajes puede no ser mentiroso; acaso quien escribe "Lo siento" lo sienta realmente, y quien dice "Estoy muy arrepentido" se arrepienta de veras.

E. G-Máiquez dijo...

Ups, me expresé mal, Marinero. Gracias por la puntualización, que es muy oportuna. Yo no dudo que lo sienta. Me llama la atención que no valga susurrarlo al oído, que se busque ese plus de intensidad y permanencia que es la pintada.

Claro que quizá con los poemas hagamos algo parecido, aunque yo espero que no.

Juan Ignacio dijo...

Claro. Para molestar al prójimo por cuestiones de amor que no le incumben es mucho más preferible una linda serenata en la ventana por la madrugada. Todos los vecinos, aunque algo molestos por el ruido, se quedarían mirando tras las rejas cómo se desarrolla la historia.