jueves, 5 de septiembre de 2013

Vicente Sabido, in memoriam


Ha muerto Vicente Sabido, del que no tengo más que cosas buenas que contar, además de las inmejorables que él cantó:

La noche oscureció labios y rosas. 
La noche acarició labios y rosas. 
La noche vino fiel a nuestra cita. 


Sonaba tu sonrisa en la negrura. 
Sonaba tu sonrisa sobre el llanto 
del viento y las cascadas en lo oscuro. 


Un órgano barroco, un clavicémbalo 
tremaba en mi interior y respondían 
las fibras de tu sangre a mis adagios.

Las uvas del otoño, los jarales, 
el cielo acharolado, la hojarasca 
del parto vegetal eran el ámbito 

mullido del amor. Y puse un beso 
en la fresa partida de tu boca 
que dulce se rindió. Pensé: supieras


quién es el que te abraza y te susurra 
requiebros encendidos. Si pudieras 
llegar a tocar fondo en el misterio


del triste vagabundo que acaricias 
que está muriendo a chorros y no puede 
morirse de una vez porque tú existes. 
 

Sentí tu corazón dentro del mío 
latir a mi compás. Y juré al cielo 
luchar hasta morir por merecerte.

                     [de Aunque es de noche, Renacimiento, 1994]

4 comentarios:

Jesús Beades dijo...

Jo.

Antonio González dijo...

Fuimos compañeros en la Facultad, en la calle Pontezuelas de Granada. Fuimos amigos.
Amigo Vicente: sigo oyendo tu voz grave y susurrante; te sigo viendo mientras paseamos por las calles de Granada. Me contagiabas tu paz.Quizá me trasmitías más paz de la que tú mismo tenías. Amigo Vicente: Pax tecum.

Anónimo dijo...

Fui alumno suyo en los años 80. Un gran profesor y una gran persona. Todo un caballero. Poeta culto, refinado y profundo. Descanse en paz.

Anónimo dijo...

Un gran amigo.
Una persona con una educación exquisita. Una buena persona.
Un gran poeta.
Se te sigue recordando, para siempre.