jueves, 18 de junio de 2015

Las siete diferencias


Me cuenta que, a pesar de mis esfuerzos, no la he convencido para que lea la Divina Comedia. Se dejará esa lectura para el Cielo. Me encanta la idea, y no sólo porque coincide algo con una mía, un poco macabra, en la línea más bien de Dante Gabriel Rossetti. Me propongo, llevado de los pensamientos fúnebres que me provoca últimamente mi falta de lecturas , hacerme una lista de los libros que quiero leer antes de morirme, y los que no lo consiga, que los entierren conmigo en una pequeña estantería de cabecera, al ladito del ataúd. La idea de mi amiga es mucho mejor, y más luminosa y alegre. Además, en el Paraíso, la Comedia se podría leer como un pasatiempo (un pasasempiternidad) de "Encuentra las siete diferencias". Seguro que la del amor que mueve el sol y las estrellas no es una diferencia, en absoluto.


1 comentario:

Ignacio Trujillo dijo...

Curiosa coincidencia, Enrique, de tu cita con la del Papa en su encíclica de hoy.

"Decía san Basilio Magno que el Creador es también «la bondad sin envidia»[44], y Dante Alighieri hablaba del « amor que mueve el sol y las estrellas »[45]. Por eso, de las obras creadas se asciende «hasta su misericordia amorosa »"