A Josep Pla le gustaba mucho el Conde de Chesterfield. Citaba a menudo su famosa frase, como aquí:
En las cartas de Chesterfield a su hijo —que son consideradas un documento clásico de la literatura inglesa— se escuentra este consejo o, si se prefiere, esta reflexión sobre el acto carnal:
‘The pleasure is momentary. The cost is exorbitant. The position is ridiculous.’
Eso está muy bien, no puede estar mejor observado… pero ¿qué remedio?
Como digo, la citaba a menudo, y la citaba fatal. Lo que escribió Lord Chesterfield en realidad fue: “The pleasure is momentary, the position ridiculous, and the expense damnable”. Objetarán ustedes que no hay cambios sutanciales, pero yo creo que de los cambios que hay pueden extraerse con facilidad al menos tres sustanciosas conclusiones:
1- Para el catalán el cost es más importante que la position, que el circunspecto conde ponderaba antes.
2- Siguiendo con lo mismo, no es igual “exorbitant” que “damnable”, ni mucho menos.
y 3- Finalmente, centrándonos sólo en el estilo, nótese hasta donde llega el amor a los puntos y seguido de Pla.
16 comentarios:
Back to basis! En mis tiempos juveniles, lo repetía un amiguete aristocrático con pose presuntamente displicente: "Gran esfuerzo, pequeño placer y, bien mirado, la postura es ridícula". No sé si sabía de dónde venía. Nótese la omisión de los elementos crematísticos.
Alguien me hizo notar una vez que el ser humano es el único animal en el que el acto sexual (procreador) se realiza cara a cara (cuando se realiza así, claro).
Todo es que no sea el único, porque la verdad es que no he pasado lista al arca de Noé.
Este aserto sin verdad
-lapidaria flema inglesa-
me causa a mí gran sorpresa
y no poca hilaridad.
Pues cómo fue, contestad,
que enemigo tan prolijo
del coito (por lo que dijo)
su criterio traicionó
y satisfecho engendró
al de las cartas (el hijo).
Enrique, a partir de ahora, estas décimas que ocasionalmente envíe a tu blog irán firmadas como ESPINELETE, fusión de Vicente Espinel y el entrañable Espinete de mi infancia. Buena entrada.
Muy buena entrada. Y buenísimo el último comentario anónimo...
Es buenísima esa décima, Anónimo/Espinelete. A partir de ahora, habrá que recordarla cada vez que se recuerde la tontísima (a mi juicio, claro> frase del de Chesterfield.
El doctor Johnson dijo de las Cartas que Chesterfield supuestamente dirigió a su hijo, que enseñaban “the morals of a whore, and the manners of a dancing master”.
Estoy con Verónica y Baltanás en los aplausos al anónimo y a su décima, que acompañará siempre en mi memoria (no hay dos sin tres) a la cita de Chesterfield y a su versión ampurdanesa. Por eso me da un poco de lástima lo de Espinelete. Usted haga lo que quiera, por descontado, pero la décima merece nombre propio, digo yo.
Lo más interesante es la cuestión de los puntos en Pla; para lo demás, está muy bien la frase que deja Mr. Quaker del Dr. Johnson. Por cierto, Mr. Quaker, supongo que sabrás que salieron dos traducciones españolas a la vez, hace unos meses.
De la frase, por comentar algo: el placer, por definición es breve, ¿no? La posición es ridícula desde la perspectiva de alguien que estuviera mirando y lo de los gastos, bueno, eso muy, muy de burgués. Se entiende que le gustara a Pla, porque es una frase de racanería y egoísmo.
Sobre todo es una frase 'muy moderna', en el sentido de que ve el sexo como algo que 'se hace', no en el contexto de las personas que se entregan una a otra. Pero de esto yo no sé, sólo lo que he leído a JPII, por ejemplo. En el fondo, sólo se ve el sexo como placer (breve), por lo que hay que aplicarle la teoría estoico/epìcúrea de moderación o de equilibrio, porque de lo que se trata es de llegar a la ataraxia, que es lo que quizá buscasen el Lord y Pla en el Ampurdá.
Pero claro, desde una perspectiva personalista, de donación, la frase sólo sirve como muestra de ingenio después de varias copias, digo yo.
Este Enrique, nos pone trapos para que entremos, cuando él con un verso suyo que citase pondría la discusión en otra galaxia conceptual.
Los tres actos de la frase de Chesterfield casi construyen una tragedia. Pla, con acierto a mi gusto, mueve el segundo acto, siempre más ligero, al final, al clímax de la historia digamos, y desentierra, así, la tragicomedia que tenía escondida el drama original.
El paso de "damnable" a "exorbitant" también es un giro necesario para la comedia: lo moral reducido a lo económico.
El caso es uno ríe más con Pla.
Arp: vi en las mesas de novedades los gruesos volúmenes de las dos traducciones, pero no sé cuál puede ser mejor. Ahora, recomiendo vivamente su lectura. Es uno de los grandes libros de la literatura inglesa y fundamental para entender el carácter inglés. Así, por ejemplo, Waugh podría verse como un Johnson a la moderna. Aquí todos aspiran a parecerse a él, si no como escritores, sí como caracteres literarios, pues es el epítome de lo inglés. Para Johnson, Chesterfield sería todo lo contrario, un “continental”, un afrancesado.
Quería decir 'copas', no 'copias'.
Arp me atribuye segundas intenciones con tal de salvarme la ídem. Qué va: mi intención era simplemente la de hacerle un retrato de perfil a mi aPLAudido Pla, tanto en lo estilístico (los puntos) como en lo personal (el orden), y sin dejar de medio sospechar una ironía por su parte.
AFD, magistralmente, expone una hipótesis muy atractiva, porque sí que tiene más gracia (con permiso de Baltanás) en Pla.
El tema de la frasesita para mí no era lo más importante, me lo tomaba a murga como nuestro anónimo decimal: "lapidaria flema inglesa / que me causa gran sorpresa / y no poca hilaridad".
Ahora veo que minusvaloré la atracción del asunto. Y puestos a entrar en materia, aplaudo el comentario de Arp, el "acto carnal", por usar la expresión de Pla, es ridículo visto desde fuera. A lo que podríamos añadir que siempre que sea sin amor, se lo ve desde muy lejos, desde mi punto de vista.
Y de propina, me apunto el consejo de Mr. Quaker. De Johnson sólo tengo sus Lives of the Poets.
Mr. Quaker, al en su artículo del sábadoArcadi el otro día le echaba mil flores a la traducción de El Acantilado. Yo tengo el libro a mano, pero otros mil se han puesto de por medio. Estoy deseando que me guste, porque entonces van a ser dos mil páginas de placer (este sí largo). Yo lo había visto citado muchas veces y con frases muy buenas, así que malo será que no sea muy bueno.
Ya puestos, recomiendo muy vivamente El misterioso caso alemán, de Rosa Sala Rose, en Alba (Aquí una reseña), que estoy leyendo ahora. Intentaré hablar de él.
Bueno, Enrique, miras con mejores ojos a Pla que yo: le admiro, pero dejé El quadern gris a la mitad; me gustó su libro sobre la república, pero otros no mucho. Quizá me mueva en la perspectiva de A. T.: Pla, buen escritor, exacto, sobrio, pero secundario por corto de miras. En la frase lo veía retratado, al menos esa es la impresión que saqué de él por lo que leí en un libro de Arcadi reciente (que también dejé a la mitad).
No sé, quizá sea pedirle mucho a Pla que diga algo profundo y verdadero sobre el amor sexual. Da lo que da y vale.
El libro de Arcadi sobre Pla es bastante obseso, decepcionante. Yo lo tiré a la mitad. Pero los libros de Pla, qué cosas. Viaje en autobús ha sido el de este verano y es extraordinario. ¡Cuánto le deben Espada y Trapiello, cada uno a su modo!
Me apunto a Johnson, a Rosa Sala Rose, Bobin...
Yo me apunto el Viaje en autobús. El libro de Arcadi, vamos a decirlo claro, era una mierda. Cuando se pone raro, Arcadi es insufrible.
Y de Pla, no os olvidéis de "Cinco historias del mar", especialmente de la primera, "Bodegón con peces", sobre todo si se lee al borde del mar.
Arp, si la lees, seguro que cambias de opinión. Es (casi) Mozart.
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