lunes, 1 de septiembre de 2008

Canto y cuánto es la poesía

Si lo sé, no me callo. Lo contrario del ruido no es el silencio, son las palabras. Lo contrario del ruido es esto y esto. El silencio es una expectativa, que crece. Tanto que ahora yo tengo que encomendarme, para empezar, a San Francisco de Asís y a mi Angelo Branduardi.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, Enrique.

Corina Dávalos dijo...

Qué puntual, Enrique. ¡Qué bien verte de nuevo por aquí!

Anónimo dijo...

En este septiembre, que como los últimos esta lleno de las asignaturas que me aburren de la carrera: historia de la lengua, dialectología...
La primera alegría me la das tú. Qué ganas de leerte.

Juan Antonio González Romano dijo...

Grandes regalos en tu regreso. magnífica forma de reiniciar la actividad. Aquí estamos, de nuevo, pues.

Enrique Baltanás dijo...

Rebelde, ¿dónde estudia vd. la carrera? Esa pesadilla me suena...

Anónimo dijo...

He entrado con mucha ansiedad en tu blog hoy, después de un verano de sequía, y me encuentro enlazados con dos poemas buenísimos. Bienvenido, poeta, y gracias por compartir con nosotros. Seguiré tu táctica del plato de cerezas -recuerdo la feliz imagen-, para leer a buenos autores, que me llevarán a otros, y así sucesivamente. Gracias.

Anónimo dijo...

pues señor Baltanás, yo estudio en la Universidad de Granada, pero me da a mi, que los marrones filológicos los dan en todos lados, yo me consuelo yendo a las clases de Miguel d'Ors, pero ya he cursado todas sus asignaturas, a ver qué me invento este año!!1

Juan Ignacio dijo...

Sortez les bouteilles, finis les ennuis...

Se festeja el regreso de la tormenta...

Anónimo dijo...

Maravillosa versión del "Cántico de las criaturas" de S. Francisco, que siempre me ha parecido un bellísimo poema. Gracias a este vídeo, he descubierto la música y las imágenes de una serie de TV de hace muchos años, "State buoni se potete", sobre la vida de San Felipe Neri, el santo de la alegría. Muy agradecido, Enrique, no conocía a Angelo Branduardi.

E. G-Máiquez dijo...

Dios te bendiga, Juan Ramón. Nadie le estaba haciendo ni caso a la canción del verano, quiero decir, de mi verano.

Anónimo dijo...

Pues para mí está siendo la canción que me está dando ánimos para emprender el nuevo curso; ha sido como descubrir un Mediterráneo nuevo. "Si laudato, mio Signore, con le tue creature".

Nadie dijo...

Bienvenido de vuelta a tu bitácora, Enrique. La dieta veraniega baja en calorías de lecturas blogueras interesantes toca a su fin.

Adaldrida dijo...

Cuánto cuánto cuánto te he echado de menos: ¡Bendito septiembre!

Adaldrida dijo...

Rebelde, ¡qué suerte tienes de poder asistir a las clases de Miguel d´Ors!