Recibo la antología
Poesía para niños, do tengo el honor de participar (habrá que firmar
un nuevo manifiesto en defensa del do, otro monosílabo en peligro de extinción), y salto de alegría. Por supuesto, por la grata compaña, por las horas de lectura infantil que me esperan y por la exquisita edición, pero, sobre todo, porque un poemita de mi primer libro, que había sido escrito en un ataque agudo de platonismo tardoadolescente y que yo pensaba desechar sin remisión, ahora, releído como una canción a un bebé, se salva. O a mí me lo parece. Quizá se escribió para eso, y yo no lo sabía, y han tenido que pasar veinte años.
Se lo leo a Carmen:
NANA
De siempre te he querido
sin conocerte.
¿Que te parece extraño
que desde siempre
te haya querido?
Te parecerá extraño,
pero así ha sido.
4 comentarios:
Pues qué bonita poesía, me gustaría que tuviera música para cantársela yo a mis niños, que hasta se creen que canto bien.
Y qué bonito regalo para pedir a los Reyes, yo estoy en ese intervalo de edad.
Enhorabuena por todo: antología, poema y destinataria. Un abrazo.
Precioso.
Más preciosa, y con su propio encanto, la etiqueta.
La etiqueta, desde luego, ecazes. Muchas gracias a todos.
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