domingo, 20 de febrero de 2011

Sosillo

El artículo de hoy me ha salido sosito. Podría decir para excusarme que es un tema bastante serio, pero no: los temas más serios han de tener más gracia. Me salió soso y punto. Mas si os anima un poco a la insumisión, yo me doy con un canto en los dientes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que la ortografía ideal es la que se atiene completamente a la pronunciación. ¿Qué hacer cuando ésta (ya ves que te sigo) varía de un país a otro, como es el caso de nuestro idioma, que cumple aquel ideal en un porcentaje alto? El asunto es delicado, porque la unidad ortográfica es un pilar básico para mantener la de la lengua (piénsese en el inglés).
A la hora de decidir sobre la “tildación” de palabras que pueden ser objeto de “diptongación”, hay que optar entre mantener launidad ortográfica o la fidelidad a la pronunciación. La academia ha optado por aquélla, y, supongo, se ha dejado llevar por un criterio discutible, el de la mayoría: por lo visto son más lo que pronuncian truan o guion (en América). Como el asunto no me parece esencial, podría haberse dejado libertad a las distintas Academias de la Lengua, para que estas palabras se tilden o no según se pronuncien en sus distintos ámbitos lingüisticos.
En cuanto a la tilde diacrítica (creo que se llama así) para los pronombres, creo que hay que mantenerla totalmente o eliminarla totalmente, por las razones que tan bien indicas en tu artículo.
Jilguero

Atiza dijo...

Qué va, EG-M, nada soso. Qué bueno lo de los churretes!
Vaya cruz lo de las falta. No sería tanto si lo demás fuera como Vd. dice. Éste Currículo nos mata, y el que vendrá también. Así que haremos lo que nos dé la gana. Sí señor!