Propone Suso que engorde un poco en solidaridad con mi embarazadísima mujer. ¡Qué deliciosamente ingenuas son estas amistades virtuales! Nadie a doscientos kilómetros a la redonda me diría eso, porque no hace falta, ay, decirlo. Y encima no he llegado a este estado por solidaridad, sino por glotonería. Si hasta me como los rotuladores…
Con todo, Suso, se agradece.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Decía Jaime Campmany que escribir engorda. Por si sirve de consuelo, más que nada.
.
Claro que consuela, Alfaraz, porque es verdad y Campmany predicó con el ejemplo. Muchas gracias.
Y esa mano puesta ahí en la barriguita, como lo hacen las mamas para palpar a su bebé. ¡Pero Enrique, hombre, si te estás solidarizando sin darte cuenta, por mímesis conyugal!
Tampoco es para tanto, Enrique. Digamos que eres un señor rotundo.
Señor rotundo: el tiempo y el espacio, respectivamente.
Venga, Enrique, un respeto a los profesionales de esto... Hay que esforzarse más.
Esa tripita hay que desarrollarla un mucho más para estar a la altura de la solidaridad embarazoconyugal.
En eso sí puedo yo dar clases...
Publicar un comentario