Seamos sinceros, como José del Río Sanz cuando confesó: “He recibido banquetes y homenajes, una puñalada y una flor natural, que es lo que más me duele”. Diré que esa adscripción a la estela de Prada, del que no pude terminar casi ningún artículo nunca aunque lo intenté varias veces, sí es un inesperado golpe de ceniza en mi frente. Bueno, estando en cuaresma, no dejará de serme útil.
Por lo demás, que un señor que sueña con Baltasar Garzón de presidente de la tercera república o que lee el diario Gara con hondas cabezadas de asentimiento ponga ciertas objeciones a mis ideas, me parece lo más natural del mundo. Lo chocante sería lo contrario. Como ese señor es, fuera aparte, uno de los mejores críticos literarios de España, lo que me importa es esto: "Enrique García-Máiquez, un poeta a la vez ingenioso y hondo, un prosista tocado por el dedo de la gracia", que le agradezco de veras.
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54 comentarios:
Esto promete.
Animo, y al toro por los cuernos.
Felicidades, Enrique.
"Sachons être suspect. C'est le signe, aujourd'hui, d'un esprit libre et indépendant".
Yerra, creo, don JLGM en negarte la filiación chestertoniana porque defiendas ideas equivocadas con sofismas ingeniosos. Eso es precisamente lo que hacía don Gilbert K.
Como la crítica es tan directamente ideológica, haces bien en ponerla en ese contexto polémico, aunque lo del "desprecio de la verdad" es una acusación muy injusta: al menos debería suponer tu buena intención: no la supone.
Lo que no tiene perdón es que te compare con Prada. Debe de ser que no lo ha leído nunca, porque si no se daría cuenta de la diferencia. El último artículo suyo que intenté leer se me cayó de las manos a las pocas líneas.
Pero supongo que ya estás acostumbrado a que te metan en el saco "escritor católico" sin más: sí que es penitencia esa.
!Enhorabuena!
Por la buena crítica literaria y la mala a tus ideas.
Lo contrario hubiera sido catastrófico.
Estoy indignada.
Normalmente me interesa todo lo que escribe García Martín, pero esto me parece un insulto.
Por cierto: lo de creerse en posesión de la verdad...¿no era cosa "nuestra"?
No te indignes, querida Rocío, aunque te agradezco la delicadeza. Lo que digo en la entrada es la verdad verdadera, no un sofisma. Prada aparte (gracias Arp) y GKC adentro (gracias, Ignacio), la verdad es que un comentario al revés de JLGM hubiese sido (gracias IT) catastrófico. Y encima me regala el placer de la disidencia o como lo dice el anónimo en francés, que queda mucho más elegante.
Procede, efectivamente, seguir el consejo paulino:"examinadlo todo y quedaos con lo bueno.Absteneos de toda apariencia de mal".
Jilguero.
Le he escrito un comentario, no sé si saldrá.
Yo creo que JLGM sabe que no escribes como Prada, y que simplemente te tira una coz. La diferencia es evidente y él es rojo (y por lo tanto sectario) pero no tonto.
Por lo demás, dentro de sus cánones y tras la coz, creo que destila cierto afecto.
Y al pobre Prada le da caña él y se la dais/damos nosotros. Yo rompo una lanza por él y por su programa "Lágrimas en la lluvia", sobre todo cuando va Miguel Ayuso.
Ante todo felicidades, Enrique: lo más importante es que hablen de uno, aunque sea bien.
La comparación con Prada es equivocada. Es verdad que ambos sois cultos y brillantes, pero ahí acaban -en mi pobre opinión- las casualidades. Él escribe (y habla) desde la ira y el odio, odio a los ateos y a los socialistas y a los tibios. Y jamás he visto tal actitud en tu blog. El odio de Prada, por lo demás, me resulta extraño en un hombre de Dios, por lo que a lo mejor se da el caso de que él defienda una fuerte visión católica de la sociedad sin ser especialmente buen católico; nada que ver con tu caso ni con el de Chesterton, que siempre usaba un tono amable, por muy duro que fuera el tema.
En fin, parece que este señor sólo encontró un artículo por el que atacarte, si no citaría más ejemplos abominables, ¿no?
Felicidades, nuevamente.
Seguro que lo publica, Carmen. Y seguro que está muy bien. Gracias.
Y tienes razón, Dal. Entre los muchos méritos de De Prada, entre los que no cuento el estilo, está su versatilidad mediática, que ya la quisiera yo, su consiguiente éxito, su amor al cine, su programa y la absoluta incorrección con que escoge a sus contertulios. Ninguno de ellos se los regateo. Es más: se los aplaudo.
Cuando en los blogs que sigo ponen un enlace a otro (gracias Rocio por aquella entrada tuya que nos proporcionó unos cuantos muy divertidos) me gusta bichear un rato. Y eso es lo que acabo de hacer con mi paisano cacereño (tenemos que "haber" de tó), y ¿con quién creen que me he encontrado? ¡¡¡con Marinero!!! Y se le nota que tiene más aprecio por aquella "pandilla", porque su comentario es muy muy reducido. (Pérdoname la maldad, Marinero, pero es que me lo has puesto....en bandeja). Te queremos y extrañamos. Bss.
Amadora
Nada como tu respuesta a la crítica, aquí y chez JLGM. A mí lo que me ha inignado es que te compare con Prada...yo tampoco suelo llegar al final de sus artículos. Los tuyos en cambio me los bebo en el blog y en el papel. ¡Enhorabuena!
Sólo una precisión, al comentario que firma "Dal". Dice de JLGM: "él es rojo (y por lo tanto sectario)". No sé bien, ni él lo explica, qué entiende "Dal" por "rojo". Si, como supongo, "rojo" sólo quiere decir, aquí, "de izquierdas" (en contraposición, imagino, a los "azules", o de derechas), ¿de veras cree que todos los que tienen ideas de izquierda son sectarios, y todos los que no las tienen, no? ¿O incluso que todos los "rojos" son sectarios por definición, aun en el supuesto de que admita -no lo sé, ni él lo explica- que algunos "azules" también puedan serlo? Porque, si ése es el caso, me parece difícil imaginar una apreciación (ésta sí) más sectaria. Si dar a entender que sólo hay dos posibilidades, pensar como yo o ser "sectario", es lo que "Dal" considera "no sectario", me alegro infinitamente de ser "sectario", yo que ni siquiera sé si soy "rojo". Y no lo sé, entre otras cosas, porque los "sectarios" como yo no vemos el mundo dividido en dos colores únicos y opuestos, sean el rojo y el azul o los que "Dal" prefiera, sino lleno de infinitos matices, infinitamente más valiosos que esa mirada infantilmente simplificadora. "Sectario", le recuerdo, es, según el DRAE, "Secuaz, fanático e intransigente, de un partido o de una idea". ¿Qué mayor sectarismo que el no admitir ni siquiera la posibilidad de que quien disiente de nosotros pueda hacerlo por convicción personal, honesta e inteligente (incluso aunque se equivoque: todos somos humanos, y por tanto susceptibles de error), sino tan sólo por seguidismo "fanático e intransigente de un partido o de una idea"? Si de veras "Dal" quiere saber lo que es un sectario, repase ese apreciación suya a que me refiero, y verá allí un ejemplo acabado de ello.
Si la anónima "Amadora" explicase a quienes lo ignoramos quién es su "paisano cacereño", me daría oportunidad a mí de saber cuál es ese comentario, presuntamente mío, que le ha llamado la atención. En cualquier caso, se equivoca: yo no tengo más aprecio por una "pandilla" que por otra u otras. Me entiendo mejor por quienes, piensen como piensen, dejan espacio a la posibilidad de que otros piensen, legítimamente, de otro modo, que a quienes creen tener la exclusiva de la verdad y la razón, sean del lado que sean. Y esta actitud mía se presta poco al pandillismo; de hecho, es, me parece, lo opuesto a él.
Enrique, lo has puesto todo muy bien en su sitio.
Pues ¿quién va a ser el "cacereño", hombre? JLGM, natural de Aldeanueva del Camino (CC).Y, dicho sea de paso, un gran admirador de ZP.
Perdón, creí que estaba claro. El blog en cuestión es el que ha originado esta entrada y nuestros comentarios, cuyo autor es de Aldeanueva del Camino, provincia de Cáceres (Crisis de Papel, de José Luis García Martín). Y ciertamente, a lo mejor aquel Marinero no es el nuestro. Pero es que blog por el que voy, blog por el que le (o "lo" que ya se sabe que los extremeños no distinguimos) encuentro, y me hace gracia que siendo, en apariencia, tan distintos, nos gusten (o visitemos) los mismos saraos. Y para que veas que es cierto, estoy de acuerdo con lo del "sectarismo"; creo que es más una cuestión de carácter que de color. Ea.
Amadora
Enrique: La crítica de JLGM y tu entrada me sugieren dos cosas:
1) A JLGM le gustan muchísimo tus artículos; no puede evitar que le gusten (leánse los elogios que hace al ingenio, etc.) aunque que no comparte tus puntos de vista. Claro está que son elogios hechos a su pesar. Por eso se irrita tanto con lo que dices y por eso dedica tanto espacio a justificarse.
y 2) Si prefiere Gara a El país, como él mismo dice, a lo mejor está de acuerdo con tu reciente artículo sobre "Las actas" de ETA... je.
Muchas gracias, Javier. Tu teoría tiene un punto flaco, si así puede decirse: Prada. Aunque quizá es que JLGM lo admire mucho y entonces todos tan contentos, incluyendo a Dal.
Vaya aburrimiento. Embiste por donde siempre: por las "Indias equivocadas y fatales" que dijo Ferlosio y demás monsergas del catecismo intelectual español.
Qué cosa manida. Qué monserga.
Pero hay que agradecerle muchísimo, querido JL, que (usando tu españolísima metáfora) embista y que te haga y se le pueda sacar una faena. Con todos esos derrotes suyos, la poesía católica actual le debe mucho. Nadie más atento que él, en el fondo.
Bueno, para mí lo de Prada no lo ha dicho en serio. Sólo es para fastidiar (y qué bien se lo tiene que estar pasando viendo todos estos comentarios)
Una vez más, recuerdo que la gente que aquí interviene sin duda sabe leer. Por eso es extraño que Javier de Navascués, que sin duda también sabe, lea que JLGM "prefiere GARA a EL PAÍS, como él mismo dice", donde el dicho JLGM escribe literalmente: "el diario Gara (en ciertos asuntos conflictivos, estoy más de acuerdo con él que con mi diario habitual, El País: yo siempre he sido más amigo de la verdad que de Platón)".
Es obvio, para cualquiera que no se empeñe en leer lo que a él le gustaría que ahí dijera en lugar de lo que dice, que prefiere EL PAÍS (por eso es su diario habitual) a GARA, lo que no supone excluir la posibilidad de que alguna vez, para él, GARA tenga razón.
No hay duda, creo, de que EL ALCÁZAR o ARRIBA eran periódicos sectarios, al servicio exclusivo (y excluyente: para eso estaba la censura) de la ideología franquista. Tampoco la hay de que en sus páginas aparecieron artículos, a veces muy lúcidos e informados, de escritores o periodistas valiosos. Reconocer esto, que es un hecho, no quiere decir que yo prefiera los lamentables ejemplos de periodismo sectario que ambos periódicos representaron a, por ejemplo, EL PAIS, ya que JLGM lo cita. Pero esto son obviedades, que no debería ser necesario explicar a nadie. A nadie, al menos, que no se empeñe en no verlas.
Y, respecto a lo de que los elogios del propio JLGM a EGM sean "hechos a su pesar", y las demás especulaciones que al respecto se permite Javier, nada es, o debiera, ser más obvio que el hecho de que JLGM no está obligado a hacer esos elogios, que, en el caso de que "le pesasen", bien podría no haber escrito.
Quizá el problema sea que, así como al propio JLGM no le importa reconocer la valía literaria allí donde le parece que se da, aunque no coincida ideológicamente con el autor valioso, otros comprenden mal que se pueda elogiar en público lo que de elogiable tiene la mismísima expresión de ideas que nos disgustan. Pues qué se le va a hacer, si es así; el problema lo tienen más bien los de "al enemigo, ni agua" (como si, en efecto, quien piensa distinto de nosotros no pudiese ser más que "enemigo", o estuviera justificada esa negativa a reconocer sus posibles valores).
Quien necesita deformar las palabras de su contradictor para atacarle, o para disentir de él, parecería demostrar que no tiene argumentos para rebatir lo que verdaderamente dice, y por eso tiene que inventárselo.
Guárdate de los idus de martin. Eso es lo que le decían al César.
Yo me quedo con lo dicho por Ignacio Trujillo.
Perfectamente comentado en tres simples líneas.
Toda la razón, Enrique: este hombre es una musa.
Marinero, cómo echaba de menos sus entumecedores sermones de ese sistema dogmático suyo basado en la nada.
Me recuerda usted, no sé por qué, a ese demonio del cuento de Cunqueiro, que cuando la rebelión de Lucifer y la batalla con los ángeles, se mantuvo neutral. Lo que pasa es que esa neutralidad suya siempre tira para el mismo lado, curiosamente.
Enrique, eres un crack.
Bueno, lo que es seguro, generoso anónimo, es que estoy a punto de hacer crack. De ida y vuelta a Madrid, se me retrasa la vuelta. Gracias a todos por la compañía.
"José Luis" es un ejemplo excelente de esa clase de personas que no pueden -es superior a sus fuerzas, por lo visto- respetar a quien consideran adversario. Repase todas mis notas, tan parciales, y verá si encuentra en ellas calificativos como los suyos: "entumecedores sermones de ese sistema dogmático suyo basado en la nada". Yo respeto por principio a quienes no coinciden conmigo (no necesariamente a sus ideas; las hay, en uno y otro lado, que no son particularmente respetables).
Sobre esa "neutralidad mía que siempre tira para el mismo lado" puede ver, por ejemplo, comentarios firmados por mí en los foros de Internet de La Vanguardia (el periódico catalán) denunciando ciertas falacias de los independentistas, como la de que la lengua catalana corre serio peligro de desaparición. Allí he citado más de una vez un informe de la UNESCO, publicado en la propia LV (y otros medios), sobre las lenguas; se dice literalmente en el texto, citando a uno de los lingüistas autores del informe, que "el catalán es la lengua minoritaria más fuerte de Europa". Supongo que, en posturas así, coincidimos "José Luis" y yo (si es que ha podido llegar hasta aquí sin dormirse, dadas las virtudes "entumecedoras" de mi lamentable prosa).
Y es que yo, como JLGM dice de sí mismo, soy más amigo de la verdad (de lo que honestamente considero tal) que de Platón. Pero soy amigo de Platón; reconozco, en esto, mi culpa. No como "José Luis", que por lo visto tiene prohibida por su médico ya no la amistad, sino incluso la mera tolerancia, con quienes le contradicen. El insulto y el desprecio le parecen un trato más apropiado. Menos mal que no es "dogmático", que si llega a serlo... En fin, lo siento por él.
Esa es la diferencia : EGM es un crack, Y Prada un crock.
Parece mentira que un crítico tan fino rastree tan mal los magisterios y las deudas. "Aplicado discípulo", y torpón, sería, en todo caso, Prada.
Al señor Marinero, que se entiende mejor con quienes no creen tener la exclusiva de la verdad y la razón y no recurren al insulto del que disiente, cosa muy loable, sólo le haría observar el empleo del término "sofista" (no dice apologista, o polemista, sino "sofista", tal cual y sin deformaciones) por parte de JLGM.
Supongo que el que a las 9:42 firma con mi nombre es el propio "José Luis". Si es asi, no le hace falta. Sus propias palabras bastan para retratarlo.
Pues qué lástima, Marinero. Me había sorprendido usted por una vez y agradablemente con esa muestra admirable de autoironía y sinceridad.
Por otro lado, aplíquese usted un poco sus propias envaradas protestas de rigor y no suponga, Marinero, no suponga. Para mí que José Luis es directo como una espada toledana y no le pega esa sinuosidad que me ha engañado (deliciosamente).
Un consejo, basado en una no escasa experiencia en foros y blogs: aunque sean simpáticas y bien traídas, las suplantaciones no son aceptables, envenenan a la larga la convivencia y generan una incertidumbre insoportable.
Si marinero dice que el comentario no es suyo, lo más sensato es borrarlo sin más. Por higiene y para que el bromista no repita.
Un consejo, basado en una no escasa experiencia en foros y blogs: aunque sean simpáticas y bien traídas, las suplantaciones no son aceptables, envenenan a la larga la convivencia y generan una incertidumbre insoportable.
Si marinero dice que el comentario no es suyo, lo más sensato es borrarlo sin más. Por higiene y para que el bromista no repita.
Tus consejos son órdenes, Ignacio. Muchas gracias. Borro.
Yo tengo que concordar, más que con la reseña de JLGM, con su comentario: Creo que las entradas de tu blog son casi siempre muy superiores a los artículos. No he leído la reseña de JLGM sobre aquella primera recopilación de tu blog, pero la mía creo que ya la conoces. Me encanta.
Agradezco tu comentario, AFD, tanto como el último de JLGM en su blog. No pretendo causar el mismo efecto en los distintos géneros que utilizo. Los artículos, por lo que implican de voz que se expande (no mucho) en el digamos foro político, tienen un componente polémico irremediable.
Amigo Marinero,
Ignoro si a las 21:42 del día de ayer un rayo de lucidez expulsó de su cerebro (órgano que a efectos meramente dialécticos le presumo), al editorialista del fundamentalismo democrático que suele habitar en él.
Por mi parte, me resultará extremadamente sencillo acreditar, si así se requiere, que a esa hora me entretenía una reunión en un Despacho de abogados barcelonés de reciente implantación en Madrid.
Tras dicha reunión, ya en mi casa, contemplé con asombro su comentario "apócrifo". Y quien me importa sabe que me mereció el calificativo de entrañable.
Y qué desencanto a la mañana siguiente, cuando la embellecida por un afeite ajeno, se levanta tan fea como siempre:
1) Por un lado, resulta que ese gesto que le honraba no es suyo. Vaya. Y yo que lo iba a aplaudir sinceramente; yo, que iba a tomar ejemplo de él y reconocer algún defecto no menor del que adolecen mis comentarios.
2) Por otro lado, se me atribuye la supuesta suplantación. Creo que mi actitud en pasados encuentros, en los que siempre le cedo la última palabra -no tanto por cortesía, lo reconozco, sino por poner coto a su propensión a la réplica ad nauseman- excluye un comportamiento así por mi parte.
Ya estoy acostumbrado a que su cacareado "respeto" se torne, a las primeras de cambio, en ramplona acusación. Me consta que a ello no le mueve tanto la intención de ofender como la pobreza de sus argumentos.
Sin embargo, entenderá que esta vez no me aquiete con la paciencia habitual a sus imputaciones, a menos que las retire.
Por último, amigo Marinero:
Qué oportunidad ha perdido usted de callarse y recoger los admirativos frutos que un supuesto impostor había sembrado por usted.
Dice mucho de usted la rapidez con la que se ha despojado de un gesto -ajeno, puede- que le honraba.
Pero no. No soy su Pigmalión.
En fin, lamento que el comentario de mi suplantador haya producido tanta admiración como nostalgia el que sea eliminado; lo siento. Lo único que puedo hacer es invitarle desde aquí a que, ya con su propio nombre, exponga sus argumentos. Pero hacerlo en nombre de otro, para que el lector ingenuo los crea de ese otro, es algo que en mi opinión está muy mal. No me verá a mí hacer algo parecido.
Respecto a "José Luis", le pido perdón por haberle creído el verdadero autor; la polémica creada por él me pareció autorizar esa suposición. Lo siento.
Pero sí me reafirmo en lo de "creada por él". Le recuerdo que yo no le he hecho ataque personal alguno, salvo en respuesta a los suyos. Yo puedo rebatir ideas, y hasta ironizar sobre ellas; pero no verá que ataque a personas, cosa muy diferente y tan escasa de ética, a mi parecer, como las suplantaciones. Él, en cambio (vuelvo a recordárselo), responde a mis comentarios calificándome de autor de "entumecedores sermones de ese sistema dogmático suyo basado en la nada". Que luego me acuse de "pobreza de argumentos", vista la genial "riqueza" de los suyos, lo podemos poner a cuenta de su curioso entendimiento de lo que es una discusión civilizada. Sin duda, es la limitación de mi intelecto la que no me permite apreciarlo en lo que vale. Qué le vamos a hacer: si uno no da para más...
Pero, en fin, le pido todos los perdones que desee, aunque (salvo por haberle confundido con otro, al parecer: como él me confundió con mi suplantador), no sé bien por qué. Si él es capaz de no volver a tomar insultos por argumentos (por lo que sería más bien él, entiendo, quien tendría que pedir perdón; pero lo dejo a su criterio), quién sabe si incluso podremos entendernos.
(perdón, escribí de pie y veo ahora que me expliqué torpona y mal. Sólo quería decir que el calificativo utilizado por JLGM me parecía bastante más insultante y ofensivo que todos los aparecidos por aquí, y que lo copiaba tal cual, sin deformar las palabras de JLGM como se le criticaba a otro comentarista)
Para quienes echan de menos el comentario de mi suplantador: acabo de ver otro (el último que figura hasta ahora) en el blog de JLGM. No diré nada de quienes prefieren ese medio, lamentable, a exponer por derecho los argumentos que tengan: se descalifican solos.
Marinero,
Agradezco de todo corazón que me desvincule de ese asunto feo de la impostura.
Casi estoy tan emocionado como anoche, cuando tomé por suyo lo de que "aburría a los caracoles".
No creo que ni el tono de lo que digo ni lo que digo pueda, en modo alguno, ofenderle. Si no es así, acepte mis disculpas. Tenga en cuenta que es difícil disentir de sus opiniones si no se rebela uno también contra esa aura de "respeto-legitimidad-humano es equivocarse-todo es relativo" de la que usted tiene a bien rodearlas.
Claro que nos entenderemos, Marinero; en contra de lo que usted cree, no será un respeto a las opiniones ajenas lo que propiciará esta coincidencia, sino el hecho que hay cosas que son lo que son, más allá de lo opinable.
Borro mi corrección algo macarra, que envié antes de leer sus matizaciones.
Pues asunto solucionado.
Antes había escrito algo más largo pero creo que me caducó y no lo envié bien.
Muchas gracias, Marinero.
Perdón a los demás y al anfitrión por la profusión de discusiones algo tontas.
Digo lo mismo: asunto solucionado. Pediría, eso sí, y ya no sólo a José Luis, que no se confundan los argumentos con los ataques personales. Son cosas muy distintas. Y ya de paso, no sé si el comentario que, en la entrada última del "blogg" alude a cierto "juego con las firmas", tendrá que ver con la suplantación que aquí se produjo; lo digo porque he visto que también ha ocurrido en el blog de José Luis García Martín, donde otro suplantador (yo diría que el mismo, a juzgar por el estilo) ha utilizado mi nombre, en el comentario que aparece a las 06:37 de hoy, 1 de Abril. Es un modo, en mi opinión, bastante lamentable de intervenir en un foro.
Creía que el comentario primero en que aludo a la suplantación de mi nombre en el blog de JLGM no había aparecido; por eso lo comenté de nuevo. Pido disculpas.
Y respecto a lo que José Luis dice en el penúltimo suyo ("No creo que ni el tono de lo que digo ni lo que digo pueda, en modo alguno, ofenderle"), no sé lo que pensaría él si alguien calificara a los suyos, vuelvo a repetirlo, de "entumecedores sermones de ese sistema dogmático suyo basado en la nada". Quizá se sentiría halagado; como se dice, "hay gente pa tóo".
Respecto a la curiosa contradicción de que me llame "dogmático" y luego me critique por repetirme en lo del "respeto a las opiniones ajenas", no diré nada; aunque a mí me parece obvio que quien habla de que "hay cosas que son lo que son, más allá de lo opinable", es precisamente quien está más cerca del dogma; el DRAE define al dogmático como "Inflexible, que mantiene sus opiniones como verdades inconcusas".
Pero en fin: él verá cómo se las entiende con sus contradicciones. A mí me basta con que, cuando quiera estampar una descalificación PERSONAL, piense antes si a él le parecería natural recibirla; "no quieras para los demás...", etcétera. O simplemente si ése es el tono en que le gustaría ver desarrollarse una controversia civilizada. Quizá es que prefiere el otro, "algo macarra", de que habla en su penúltima nota... En ese caso, lo siento: no cuente conmigo.
Marinero, me pone usted en un brete.
Ya he pedido perdón a todos, y en especial al anfitrión, por estas discusiones estériles. No creo -sinceramente- que ni usted ni yo estemos siendo educados dejando de lado a los demás, prescindiendo del post que supuestamente comentamos y enzarzándonos, en definitiva, en "debates" (por llamar de alguna forma a este torpe intercambio) que no interesan a nadie.
Carece usted del sentido del humor necesario para hacer de estas cuestiones algo interesante. A veces, pienso si no será usted una máquina, programada para manejar el DRAE y las ideas melifluas de los medios de formación de masas, en un número, ciertamente limitado, de variaciones.
Su hipersensible orgullo me aleja de esta imaginación amable.
Le dejo, como siempre, con la última palabra, de la que ignoro si hará uso. Apuesto a que sí, porque es incapaz de no emborronar un aserto ajeno con la pátina viscosa de su relativismo. Pero si sólo por llevarme la contraria, decide permanecer en silencio, entonces qué logro el de este desafío que le lanzo.
Pues sí que se ha liado parda, perdón, prada. ¿El diablo se viste de Prada? Ya suenan los claros clarines.
Enrique, me consta que JLGM te tiene en muy alta estima tanto en lo personal como en lo literario. Simplemente vuestra controversia es meramente ideológica. Por lo demás, él no tiene nada que ver con el mundo que rodea a Gara. Simplemente ha estado de acuerdo con alguna cosa que allí se ha publicado, nada más. Él, como Cernuda, es de las personas que hieren porque dicen lo que piensan, no como otros -los simpáticos- que dan puñaladas por la espalda.
Un abrazo.
Muchísimas gracias, Vicente. Te agradezco el detalle. Yo aprecio mucho a JLGM y entiendo perfectamente las menciones que me dedica en la reseña a FBR y el resto. Cuando uno escribe unos artículos combativos, lo menos que ha de esperar es que lo combatan. Por otro lado, es un libro mío menor que esperaba que pasara un tanto subrepticiamente. García Martín lo ha puesto en movimiento… de un empujón. Le estoy muy agradecido.
La mención a Gara es una cualquiera cogida al azar, podría haber hablado de su admiración a Hugo Chávez también o de otras cosas, para dejar claro, simplemente, que es natural nuestra discrepancia ideológica. Pero malamente se puede malinterpretar, espero, cuando está enlazada al propio texto con todo su contexto donde JLGM se retrata, gustándose, leyendo ese periódico. No pasa eso (porque no se puede en una reseña de papel, lógicamente, no por mala intención del reseñista) con mis menciones a los espejos o mi pesar porque el divorcio se considere un avance y se celebre.
A los subalternos les pedimos, les rogamos y les suplicamos dejen al berlaco en paz, quien debe torearlo está más que capacitado para hacerlo.
Sus inútiles e inacabables pases aburren y nos están privando de una faena que podría pasar a la historia y de manera "beborable".
PS: Y a los leones marinos
que tan locuaces parecen
les pido y le suplico
a la mar vayan y pacen.
De berborrea fácil y progre estamos hasta los güevos ( con perdón )
Carlos dijo:
Yo creo que JLGM acierta y se equivoca en su reseña: que ideológicamente descalifique a EGM no tiene el menor interés: cada uno tiene las ideas que tiene, y cada uno combate las que le viene en gana. En este asunto poco puede decirse, salvo que cada uno con su pan se lo coma. Acierta JLGM en la comparación ideológica de Prada y EGM, ambos son católicos y profesan y defienden sus convicciones como tales. Se equivoca JLGM al situar a EGM en la estirpe literaria de Prada y no en la de Chesterton. El Prada combativo adopta una expresión encopetada, enfurruñada. EGM, muy chestertoniano en esto, hace siempre gala de una retranca irónica y bienhumorada (algo que no se le escapa a JLGM cuando habla de “tocado por la gracia”. JLGM ha confundido estirpe literaria con estirpe ideológica, simplemente. Ese es el único error de su reseña, y eso es lo único que, de hecho, he visto que haya contrariado a EGM, que, por lo demás, se ha tomado la reseña como lo que verdaderamente es: un halago a su escritura.
En la recepción de esa reseña, frente a tanto comentario indignado con JLGM, EGM ha demostrado ser, por si había alguna duda, el más chestertoniano de todos.
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