domingo, 6 de enero de 2013

Mañana de Reyes


Oh, ah, eh, uh y oh. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay otro motivo para no angustiarse: para apreciar la belleza es imprescindible la fealdad. Si en años sucesivos SS. MM. van alternando muñecas feas y guapas harían un enorme servicio a la educación estética de Carmen. E incluso a la sentimental, que es posible que llegue a tenerle más cariño a la menos agraciada.
Jilguero

BV dijo...

E incluso puede, Jilguero, que la niña juegue a secas con la muñeca-orco y no aprenda nada (ni estético ni sentimental) de nada.
No todo tiene que ser "educativo" siempre, coño.

Anónimo dijo...

Posiblemente,BV, y dicho sea sin ánimo de polémica ni de sentar cátedra, los juegos educativos ni son juegos ni educan; son los juegos a secas los que cumplen esas dos funciones.
Jilguero.

Jesús Sanz Rioja dijo...

Oh, espadas, mi totem. Quién pudiera tener un lugar para coleccionarlas.