De Ibáñez Langlois en el Libro de la Pasión:
En el pequeño pan que yace sobre esta mesa
la materia del universo se ha conmovido
los espíritus tiemblan
nos deslizamos casi eucarísticamente dicen los ríos
nos abrimos como sacramentos musitan las flores
lo que acaba de hacerse sobre esa mesa
me afecta en forma física dice Saturno a sus siete anillos
y lo mismo repite el sistema solar
ah las estrellas resplandecemos con otra luz
mi velocidad es la misma pero ha aumentado dice la luz
los arcángeles tiemblan en la gloria
los siete mil elementos del cosmos han cumplido sus sueños
no sé cómo decirlo exactamente se dice el cosmos
pero tengo la sensación de haberme convertido en un tabernáculo
de aquí a la eternidad de aquí a la gloria
no hay más que un paso dicen los trigales.
[Esa idea de que el universo se ha convertido en un tabernáculo es la misma a la que llega Ramón Gaya cuando dice que la realidad no es sagrada, sino más bien sagrario. Que a un mismo sitio y tal alto y tan concreto lleguen ambos por dos caminos tan diferentes: la ortodoxia, el estudio y la poesía, Ibáñez Langlois; la independencia, la atención y la pintura, Gaya, es casi una prueba del nueve.]
1 comentario:
Como soy débil, me encantan las pruebas del nueve.
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