miércoles, 8 de abril de 2015

Marqués y dos niños


Ha llegado a mis manos Bruno y Vera (duplex—papeles mínimos, Madrid, 2015), un díptico de Juan Marqués que es un tríptico: tres poemas a sus hijos. Está dedicado a Susana, lo que es un plus. Me interesa mucho la poesía de padres, como es natural, y la poesía buena, en general, así que he disfrutado por partida doble con estos versos. Juan, sin embargo, prefiere mantenerlos en penumbra. Que el lector tenga que esforzarse por llegar a ellos un poco, como nuestra intimidad, que está entreabierta a la calle, pero algo hay que empujar la puerta. Yo me conformo con dar la noticia, o levantar la perdiz, como se dice y no voy, pues, a reproducir más que un verso y medio:
Y que ahora estés aquí es una respuesta 
que no tiene pregunta
Al leerlo, he recordado el aforismo del embarazo del signo de interrogación, pero tiene más razón Juan. Y como estoy leyendo a Hadjadj, tan carnal, he pensado en una imagen más osada. Un hijo es una respuesta (nueve meses después) al abrazo de dos signos de interrogación que no tenían, en efecto, pregunta. Dos signos de admiración entrelazados, más bien. 



2 comentarios:

Anónimo dijo...

O una respuesta a una pregunta que no tiene respuesta.

zUmO dE pOeSíA (emilia, aitor y cía.) dijo...

Sí, pero fuera de España (y de los países donde hablan español) lo tendrían un poco complicado, pues allí sólo existe el signo "?". Tal vez tendrían que reproducirse por partenogénesis (qué aburrido).