martes, 22 de septiembre de 2015

Luz roja


El depósito del alma 
otra vez tengo en reserva.  
Se me encendió la luz roja 
de cuando envidio a cualquiera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias, gracias, gracias.
Llevaba varias semanas sin leer su blog y hoy, al hacerlo de nuevo, vuelve a ensanchárseme el alma. Como dicen los ingleses: I mean it, no es adulación.
Yo envidio la mirada inteligente del poeta que ilumina todas esas circunstancias cotidianas con ternura. Quién pudiera tenerla...
Que el Señor se la conserve.
Un cordial saludo.