miércoles, 25 de abril de 2018
Como un hombre
Mucho meterse con el heteropatriarcado, pero es durísimo.
Leonor está fuera por trabajo y yo tenía reuniones por la tarde. Cuando llegué a casa para la cena, Carmen había hecho "pastel de manzana" motu proprio. Estaba muy orgullosa. Como no tenía harina, había echado, sobre todo, levadura y pan rallado. Como no tenía forma de picar la manzana, la había cortado con un cuchillo. La había metido, decía orgullosa, con el horno a tope. Le había puesto un poco de colorante y una fresa. El resultado, a la vista, era soprendentemente atractivo, dorado, con tonos rojizos. Luba, que cuida muy bien a los niños, ya tuvo bastante con contener la pasión culinaria y con que no acabase aquello en un accidente o en un incendio. No intervino en el proceso. Le pregunté a Carmen si había seguido alguna receta. Resuelta, replicó: "Qué va". Todo había sido creado por ella.
Supongo que un feminista, aprovecharía la ocasión para desengañar a su niña de las faenas del hogar. Yo me comí el pastel entero. No he tomado en los días de mi vida algo tan malo. Pero no dejé ni las migas. Como un hombre.
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1 comentario:
Ja,ja,ja.........tronchante.
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