lunes, 4 de marzo de 2013

Nocturno


Los cien secretos 
que el viento cuenta, des- 
velan los árboles. 


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy sugerente. El viento me recuerda un Soplo.
¿Es tuyo?
¿Has dejado el "des" viudo en el verso anterior a propósito para jugar con vela - desvela?

E. G-Máiquez dijo...

Gracias, Isabel. Esta mañana le leía a García Martín que los haikus, los microrrelatos y aforismos son más fáciles porque el lector hace buena parte del trabajo. Es el caso. Muy bien vistas mis intenciones con el des-velan. Gracias por escribirlo conmigo.

gatoflauta dijo...

He oído decir que García Martín, precisamente, considera al haiku (no sé si con mucha seriedad) "el soneto del vago". Pero, digo yo, hay vagancias que pueden ser muy rentables. Mi propia opinión es que la poesía no se vende al peso, y que la unidad de medida que realmente puede aplicársele no tiene demasiado que ver con la longitud, sino más bien con la intensidad y la hondura.

Juan Ignacio dijo...

Velay si yo fuera río,
saber lo que piensa el viento,
que al juncal lo vuelve flauta
lleno de triste lamento.
(Ferreyra-Leguizamón)