Toda la Biblia es palabra de Dios, texto revelado; y, por tanto, qué emoción más íntima me produce el prólogo del Eclesiástico, porque es el texto típico de un escritor profesional, de un proletario de la pluma, de un hermano de tinta.
Mi abuelo Jesús, después de haberse dedicado mucho tiempo a la lectura [...] se propuso también escribir algo...
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Así, pues, estáis invitados, a que, con benevolencia y atención, vayáis leyendo, dispuestos a excusarnos, allí donde parezca que, a pesar del empeño puesto en la traducción, no hayamos sido capaces de acertar en algunas expresiones. [Esto lo pondría yo de frontispicio de todo lo que escribo, letra por letra.]
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En efecto, no tiene la misma fuerza lo que se dice cuando se traduce a otra lengua.
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Después de haber dedicado muchas vigilias y estudio durante todo este tiempo, para terminar este libro, ahora lo publico... [Se palpa el vértigo.]
1 comentario:
¿Qué edición de la Biblia es ésta, sr. García-Máiquez?
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