domingo, 5 de abril de 2009

La vida en diferido

Hoy sale el artículo que escribí el miércoles y el miércoles saldrá el artículo que he escrito hoy. A las 3.30 salgo de procesión, y, entre unas cosas y otras, tengo que pensar el artículo que escribiré mañana y que publicaré el Domingo de Resurrección. Las razones de todo este jaleo las explicaré pronto, pero, mientras tanto, me sirven para una reflexión generalista: vivimos con un pie en el pasado, otro en el futuro, el cuerpo en el aire y la cabeza en las nubes. El gran ausente es el presente, pobre.

Y para intentar, aunque sea haciendo una ficción, acercarme a mi vida actual, pongo trampolínk al artículo que he escrito ahora, sintiendo (mucho) lo de ahora, según lo de ahora, aunque vaya a salir, como digo, el miércoles, que estaré Dios sabe dónde. [Eso sí, cuando me vaya a las 3 a la procesión, el artículo se autodestruirá, por respeto al Grupo Joly, que me lo paga.]

4 comentarios:

Manupé dijo...

Pues nada Enrique, te veré parar y parar y pasar,feliz flagelación.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Esta vida es un poco injusta, pero la deseamos.

Feliz estación.

Un abrazo.

Rafael G. Organvídez dijo...

Eso digo yo, Enrique, ¿dónde está el presente?

(Por cierto, yo también saldré en La Flagelación, pero será el Miércoles Santo en Jerez).

Que tengas una feliz estación de penitencia. Un abrazo

Ignacio dijo...

La novelita de Bennett es una gozada absoluta. Quiero acordarme y no me sale, del comentario que le hace la reina al presidente francés, creo que sobre Gide: el político se queda fuera de juego y saltan todas las alarmas.