El artículo de hoy, más bien divulgativo, no dirá nada que no sepan los lectores del blogg. Sin embargo, de pasada toca un tema que habría interesado al mismísimo Ortega y Gasset. Si hacemos una lista de los libros más importantes de la literatura universal, los títulos cambiarán un poco según la nacionalidad y la lengua: Quevedo en vez de Donne o Bécquer por Baudelaire, ¿no? Se trata de un caso clarísimo, acotaría Ortega, de perspectivismo, un perspectivismo de libro, vaya.
También tiene cierto interés mi tendencia a hablar de autores más que de títulos. Sobre todo, con los poetas, pero con todos. El personalismo me puede.
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9 comentarios:
Hombre...¿y la lista? esto es como lo de la reseña para suscriptores, anunciar las lista de los top 50 by EGM y no darla...
Vamos progresando. En página impar, ocupando el ancho y título en negritas. Sólo por eso merece la pena el Diario de Cádiz.
Cuidadín con dar la lista, Enrique, probablemente no nos quedará sino retarnos, por algún título incluido o excluido.
No es posible hacer semejante lista, la prueba es que Ud., finalmente, no la ofrece. Mejor, porque sería hoy otra que la que fue ayer. Pero es que esto sucede con las obras mismas. Acabo de leer algo que en los años sesenta habría sido una conmoción cataclísmica. Es cierto que incluso hoy no deja de ser una honda reconversión y reconvención de las filosofías modernas. Me permito recomendarlo: J. B. Fuentes. "La impostura freudiana". Encuentro. 2009. Y pido disculpas por el atrevimiento.
Yo como AnaCó, a pesar de los peligros que acechan y las enemistades que te puedas ganar, quiero la lista. Es divertida e interesante, aunque resulte injusta. Ya nos dejaste con la duda del título de tu próximo libro, no nos dejes ahora bailando sin la lista...
Pero bueno, AnaCó y AFD, ¿qué malo os he hecho? La lista es imposible y, además, por tratarse de autores imprescindibles el único aliciente es ver a quién he dejado fuera para tirarme de las orejas. Me niego a dar una lista en la que Propercio no esté, ¡faltaría más! Sería mucho más interesante una lista de cincuenta títulos muy prescindibles que uno, a pesar de todo, recomendaría. Esa sí que sería una lista personal.
Manupé el retador, para colmo, me veda (con razón) dar la lista. Me temo que él tiene más puntería que yo y más práctica y saldría perdiendo en el duelo.
A Día de Hoy, gracias: por ver la lista imposible y, además, variable. Y también por recomendar un libro, que no es atrevimiento, sino generosidad.
Abrazo a todos (a pesar de todo, eh, AnaCó y AFD).
Ni hablar... Estamos de oferta. Me conformo con la lista de prescindibles. Un abrazo.
¡Eso es un caballero! mira que era una afrenta en toda regla, jeje. Hombre, ¡no iba a dejar de intentarlo, desde luego!
Me parece bien, querido terrible Alfredo. Iré dando una lista de cincuenta prescindibles de una lista de 50 imprescindibles y de los que yo no prescindiría ni loco. 1-Propercio.
Gracias!
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