lunes, 11 de octubre de 2010

Cine fórum

Para no engancharme a la película de crímenes y forenses, que me conozco, nada más escuchar la musiquilla, cojo un libro y me subo corriendo al cuarto. Cuando una hora y media después llega Leonor, le pregunto a modo de saludo:
--¿Quién era el asesino?
Impertérrita, contesta:
--El otro.

6 comentarios:

Adaldrida dijo...

Genial.

Carlos RM dijo...

Dicen que decía Oscar Wilde que la mejor manera de librase de una tentación es caer en ella. Es, sin duda, un pensamiento muy alentador (de tentaciones). Pero la verdad verdadera es que la mejor forma de librarse de una tentación es alejarse de ella. En el supermercado, se concreta en que no debes comprar lo que no te quieres comer. Tus películas de crímenes son mis galletas de chocolate.

Dicho lo cual, re-adaldrido: genial.

E. G-Máiquez dijo...

Muchas gracias. Qué bueno el pensamiento alentador (de tentaciones).

Jesús Sanz Rioja dijo...

Y, si no es el otro, la historia falla, por supuesto.

Juan Ignacio dijo...

La lucha contra la TV en pos del libro es una dura lucha cotidiana que nada tiene que ver con el gobierno y el ministro de cultura (o sí, un poco, pero no tanto como la lucha cotidiana).

Ese momento en que podemos ser grandes luchadores y disfrutar del triunfo de una batalla de un segundo descansando a la luz de la lámpara con el libro en mano por varios minutos (y aunque sólo fueran un par, hasta que empezamos a parpadear, nadie quita el sabor del triunfo).

(Oh, perdón, he enfatizado demasiado y no domino el idioma).

Miriam dijo...

El otro… Sólo dos palabras

Eso, eso es compenetración en la pareja y lo demás son tonterias.

Para finalizar, me uno a los adaldridos.

PD: Maravillas las buganvillas.