viernes, 16 de agosto de 2013

El nombre exacto


Cuando les digo "venid volando" o "os voy a comer a besos" y Carmen me recuerda que ni tiene alas ni es comestible, yo les explico que se trata, efectivamente, de una metáfora. En principio, no parecían muy impactados por el dato, pero ayer, ante la frase "si te caes te vas a partir los cuernos", Carmen diagnóstico, para asombro de todos y orgullo paterno: "¡Eso es una mostaza!"

No quiero poner medallas a Carmen que no le corresponden. Lo de los cuernos era otro ejemplo que yo le había puesto de metáfora; pero ya está bien que me oyese y, sobre todo, que la convierta en "mostaza". Hay que tener en cuenta para entender mi satisfacción que para mí la metáfora también es un condimento bastante espeso y muy picante, del que no conviene abusar si uno no quiere cargarse el sabor auténtico de una literatura. 


1 comentario:

L.N.J. dijo...

Una vez le dije a una niña de tres años, toda ella en su salsa de palabras, con un vocabulario riquísimo, frases medio construidas y queriendo explicar su mundo...

Le dije:

Te voy a comer esa boca.

La niña corrió asustada a su madre y le dijo, mamá mira lo que dice Lourdes ¡que me va a comer la boca!
y se puso a llorar.

Mas, me la hubiese comido(a besos) con su reacción. Bendito sean.