lunes, 7 de abril de 2014

Subrayar o no subrayar



La costumbre de subrayar, que tiene tantos detractores, yo la practico mucho. Gracias a ella, los libros se multiplican. Y tanta importancia tiene lo que uno entonces marcó como lo que dejó sin señalar. Ojeando mi Canetti, veo que hace unos meses pasé incomprensiblemente sin señalar esto: "Él quisiera ser altruista sin negar su obra. Cuadratura del escritor". Hoy le he hecho un círculo alrededor. Y he musitado un "Cualquiera tiempo pasado..."

= = = = = CORRESPONDENCIA = = = = =

Hola amigos:

Qué oportuna la entrada hoy de Enrique hablando de subrayados en los libros, pues se acaba de inaugurar en el Prado la Expo. de La Biblioteca del Greco, donde han podido reunirse al menos dos de sus libros… Libros subrayados, anotados, tachados, dibujados. 





Entre todas las anotaciones en el Vitruvio y en el Vasari se cuentan unas 18 mil palabras; ¡unos 50 folios escritos!

Han publicado un cat. precioso, del que os mando la foto: parece publicado por Trapiello o por Abel. Os conseguiré uno a cada uno. Ved la foto de la portada. 


Me ha llegado –también precisamente- hoy.

En fin, Abel, no sólo hay que subrayar, hay que hacer incluso anotaciones.




Abrazos. Jaime





2 comentarios:

Miriam dijo...

¿puedo ser ligeramente mala?
https://www.youtube.com/watch?v=hrJX103wKtY

No me estoy metiendo con la gente que subraya... pero es que me ha venido a la cabeza la imagen de la peli.
;O)

Alejandro González Degetau dijo...

El otro día llegó a mis manos un libro de Eliot ("The use of poetry")bastante subrayado y lleno de anotaciones brillantes en los márgenes.

Fui a la primera hoja y creí descubrir al culpable: "Ibañez Langlois, enero '66, Pamplona". Pero cuando se lo mostré ilusionado a Don José Miguel, puso tal cara de rechazo que me dejó claro su lugar entre los detractores de esas prácticas.

Al final, reconoció la letra y se aclaró el misterio. Había sido su hermano Diego.