miércoles, 10 de diciembre de 2014

Caritas y carotas


Lo de los trabajos de los niños está siendo divertidísimo. Esta vez le tocaba a Enrique uno sobre el tema del cuerpo humano. Vimos que también estaban dando la expresión facial y, como el lenguaje es lo nuestro, aunque sea no verbal, hicimos este juego de adivinanzas. ¿Cara de qué...? [Las interrogaciones las pintó Carmen, siempre tan colaboradora]





2 comentarios:

Adaldrida dijo...

Por Dios santo, ¡tu hijo es tú!

javier dijo...

Es imposible que el hijo sea el padre que lo ha engendrado. Incluso cuando el Hijo es Uno con el Padre e igual a Él en gloria y eternidad y de su misma substancia hay algo que los distingue como Personas. ¡Cuánto más en este caso!